Las autoridades de Gibraltar no descartan que residuos diversos procedentes del barco semihundido en el Peñón provoquen nuevas manchas negras en su litoral o en el de la Bahía de Algeciras, dado que será inevitable una solución hermética para estas operaciones.
Así lo asegura el Gobierno local tras una nueva reunión del gabinete de crisis creado en la Roca, que insiste en establecer un máximo blindaje del perímetro que rodea a la nave, aunque este no resulte inexpugnable.
Por otra parte, una entrada de agua en la sala de máquinas, que pudiera estar bajo control a la hora de redactar esta información, viene dificultando la extracción del combustible restante en el granelero SO35, semihundido en Gibraltar.
Así lo ha informado el Gobierno del Peñón en un comunicado en el que tampoco descarta que una vez vaciados los dos tanques del buque, algunas cantidades residuales de petróleo pudieran llegar al mar y general nuevos vertidos contaminantes, pero de escasa importancia.
La entrada de agua en la sala de máquinas afecta a la operación de bombeo, dado que “los sistemas propios del buque no pueden utilizarse actualmente con seguridad para bombear el combustible”.
“En su lugar, los rescatadores tendrán que recurrir en esta etapa a sistemas independientes fuera del buque –señalan desde el Consejo de Contingencia creado por el Gobierno gibraltareño, un gabinete de crisis que ha vuelto a reunirse este sábado--.Los equipos de buceo están investigando el origen de la entrada de agua en la sala de máquinas”.
El Gobierno también indica que “se está trabajando para eliminar cualquier material no esencial que pudiera aumentar los niveles de contaminación”.
De hecho, todavía no ha concluido la extracción del combustible del Tanque 2, que se iniciara ayer: “Aunque la mayor parte del combustible ya se ha extraído con éxito, la operación se ha visto sustancialmente ralentizada por este último acontecimiento y ahora se están extrayendo cantidades residuales de combustible”.
“La Capitanía Marítima está desplegando niveles adicionales de contención en capas alrededor del OS 35. Esto implica una operación en curso para desplegar 1 km de barrera alrededor del buque”.
Esta barrera está siendo desplegada por Salvamento Marítimo español a petición del Capitán del Puerto por el buque de control de la contaminación “Clara Campoamor”, un remolcador de la clase Don Inda.
“Otras operaciones de colocación de barreras continuarán alrededor del OS 35 y en otros lugares en las proximidades del buque y en cualquier zona que requiera protección adicional tan pronto como sea operativamente posible. La prioridad clave en la preparación de la operación para la extracción de fueloil del Tanque 1 del OS 35 es tener una contención por capas acertada hasta el nivel más alto posible alrededor del buque”.
Se trata de una medida de precaución a la vista de que la mancha de combustible que llegó al litoral gibraltareño y linense el pasado jueves, logró rebasar tres barreras anticontaminantes: “El objetivo de esta tarea operativa es tratar de evitar al máximo el vertido de la mayor cantidad posible de petróleo flotante libre y la filtración incontrolada en aguas abiertas”, señalan las autoridades gibraltareñas.
“Una vez que se establezca esta contención a satisfacción del Capitán del Puerto, los rescatadores podrán proceder con el trabajo de retirar la mayor cantidad de combustible de la manera más limpia posible del Tanque 1 del buque”.
Tal como ha indicado en estos días el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, que presidió el Consejo de Contingencia, las indicaciones de los expertos son sustanciales a la hora de la toma decisiones. Y estos constatan que la filtración continua de fuel y sedimentos es inevitable: “El consejo actual es que mientras los rescatadores esperan poder retirar el combustible del buque, los tanques de combustible del buque seguirán sucios. Esto significa que habrá cantidades residuales de combustible en los tanques y, como resultado (dado el estado deformado de algunas partes del casco del buque), será casi inevitable la filtración continua de pequeñas cantidades de materiales contaminantes desde el OS 35 durante el período en que permanezca in situ”, subraya la nota difundida esta tarde por el Gobierno gibraltareño.
“El despliegue de barreras en capas alrededor del buque evitará al máximo la cantidad de filtraciones en aguas abiertas, pero no proporcionará una capa de contención hermética, que no es tecnológicamente posible proporcionar”.
Dado el argumentario del Gobierno de Gibraltar, caben esperar nuevas manchas en el mar durante las próximas horas, dado que no cabe pensar que vaya a ser fácil “el control absoluto de la contaminación”, en esta operación de salvamento del barco y de sus contenidos.
“El objetivo de la contención por capas es limitar al máximo las filtraciones. Sin embargo, no es realista esperar que no se produzcan algunas filtraciones fuera de las barreras en las aguas abiertas circundantes, a pesar de la mejor estrategia posible de contención en capas –indican los expertos--. El consejo es que esta es la desafortunada pero inevitable situación que surge de este incidente. Por lo tanto, esta situación continuará durante el resto del verano y hasta que se complete la operación de salvamento”
La eliminación de la capa de petróleo contenidas en las barreras anticontaminantes tampoco es, en ningún caso, perfectas al cien por cien: “Las operaciones de desespumado son continuas, pero tienen límites en cuanto a lo que pueden lograr. El desespumado dentro de la barrera cerca del barco está teniendo éxito. El velo en aguas abiertas es actualmente ligero, lo que significa que necesita ser acorralado en parches más densos para poder ser recogido”.
Para ayudar en estas operaciones, una pequeña lancha catamarán construida especialmente para ello, que puede operar las 24 horas del día, está en camino desde Cádiz con una tripulación doble y se espera que llegue y esté operativa este sábado: “Esta embarcación es capaz de desespumar cualquier petróleo que encuentre directamente, incluida la ligera capa en aguas abiertas”.
Su misión es la de dirigirse a las zonas de contaminación identificadas por los sobrevuelos realizados por el Helimer y por los departamentos españoles de Medio Ambiente, con la intervención de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras. Esta colaboración inédita en un suceso de este tipo puede dar la medida de la gravedad del caso o de la distensión institucional que se vive ahora, en vísperas de que se determine la firma final de un Tratado que fije las nuevas relaciones entre el Peñón y el resto de la Unión Europea, al menos durante los próximos cuatro años.
El Gobierno de Gibraltar reconoce de hecho la “estrecha coordinación” entre las dos autoridades portuarias de la Bahía, la del Peñón y la de Algeciras, a la hora de reunir “todos los recursos disponibles que puedan ayudar a las tareas operativas requeridas por la Capitanía del Puerto en apoyo de las operaciones de salvamento y prevención y control de la contaminación en curso”.
Mientras no se han denunciado nuevas manchas de contaminación en el litoral español, el Departamento de Medio Ambiente de Gibraltar, que titula John Cortés, lidera “las operaciones de limpieza en tierra y está trabajando activamente con voluntarios y organizaciones no gubernamentales para coordinar y gestionar de forma segura los esfuerzos de limpieza del litoral”.
Este domingo se encuentra prevista una limpieza del litoral gibraltareño en colaboración entre dicho organismo y las organizaciones ecológicas ESG, GONHS y el Proyecto Nautilus. El Gobierno gibraltareño ha abierto, de hecho, una campaña de inscripción para dichas labores: así, las personas que deseen ser voluntarias deben escribir al Departamento de Medio Ambiente en info.environment@gibraltar.gov.gi con su nombre, datos de contacto y cualquier habilidad o experiencia particular que pueda ser relevante.