Decenas de botellones desbordan Granada de madrugada mientras supera los 500 casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes
El cierre del ocio nocturno, la acumulación de universitarios con el inicio del curso y el puente del 12 de octubre parecen haberse dado la mano para desbordar Granada en plena segunda ola de COVID-19. La ciudad de la Alhambra se ha convertido este fin de semana en escenario de botellones y aglomeraciones de personas en plena calle y de madrugada. Una situación que se produce justo después de que Granada superase el pasado viernes la incidencia acumulada de contagios que pone la Junta de Andalucía como umbral para confinar núcleos de población. La capital granadina supera los 500 contagios de coronavirus por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, cuando la media andaluza no llega a los 200.
Las escenas que han tenido lugar en las últimas horas hablan por sí solas. Decenas de personas celebrando la vida en plena calle Ganivet, en el corazón del centro histórico de la ciudad, jóvenes haciendo botellón en el entorno de la calle Pedro Antonio de Alarcón y una discoteca desalojada con 60 personas en su interior. De todo ello da fe la Policía Local de Granada que en la madrugada del sábado al domingo ha tenido que intervenir en 120 ocasiones, al recibir 350 llamadas en una sola noche.
Los agentes han interpuesto 90 denuncias por varias infracciones relacionadas con la pandemia sanitaria. 25 sanciones por fiestas en pisos compartidos, 23 por botellones en plena calle, 8 a personas que no llevaban mascarilla, 5 a establecimientos por incumplir las medidas de seguridad, además de otras por tenencia de drogadas. La Policía Local multó a dos bares por sobrepasar el horario permitido para las terrazas, a un pub por incumplir el horario de cierre y a una tienda por vender alcohol más allá de las diez de la noche.
Al borde del confinamiento
Las intervenciones policiales delatan la situación en la que se encuentra Granada desde mediados de septiembre. El consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ya pedía esta semana a los estudiantes universitarios que fuesen más responsables porque las cifras de positivos se han disparado desde el comienzo del curso en la Universidad de Granada. La institución académica insiste en que se están adoptando medidas en las facultades, pero que fuera de sus instalaciones no pueden hacer más.
Un cóctel que deja a Granada al borde del confinamiento por haber superado el umbral que tiene el Gobierno andaluz para restringir la movilidad en su territorio. No obstante, fuentes de Salud sostienen que, de momento, la ocupación de las UCIs es baja y que los ingresos hospitalarios no son alarmantes, por lo que la presión hospitalaria se mantiene relativamente estable y con margen. Pero si estas escenas se siguen produciendo, nada asegura que Granada acabe confinada como ya ha sucedido en Linares o Casariche. Los médicos son claros al respecto: “Sobre todo estamos recibiendo a jóvenes en las urgencias”.
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