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PP y Ciudadanos forcejean por repartirse la Alcaldía de Granada y Vox amenaza con moción de censura
PP y Ciudadanos, socios del Gobierno andaluz, le han arrebatado al PSOE la Alcaldía de Granada, una plaza cargada de simbolismo para los socialistas, porque siempre había sido un bastión de la derecha. Sin embargo, días después de que el candidato naranja, Luis Salvador, tomase posesión como alcalde gracias a los votos de PP, Cs y Vox, el acuerdo que lo hizo posible parece haber saltado por los aires. Hasta tal punto que la posibilidad de que el socialista Francisco Cuenca vuelva a ser el primer edil no se descarta.
Cada grupo que apoyó la investidura tiene una versión distinta sobre lo pactado, distinta y de difícil encaje. La dirección del Partido Popular andaluz sostiene que lo acordado es repartirse la Alcaldía, los dos primeros años de mandato para Ciudadanos y los dos siguientes para ellos. El partido naranja lo niega, sostiene que Salvador será regidor los cuatro años. Vox, por su parte, ha amenazado con presentar una moción de censura si sus concejales no entran en el Gobierno municipal, según su versión de lo pactado. Pero no hay documentos ni papeles que corroboren si lo que dicen unos y otros es realmente lo acordado.
Un alcalde marcado por el pasado
La inestabilidad del Ayuntamiento granadino va ligada a la trayectoria política del actual alcalde. Salvador proviene del PSOE, del que salió enfrentado con casi todos sus compañeros después de perder la secretaría del partido ante precisamente Francisco Cuenca, el político al que acaba de suceder como alcalde. Posteriormente fue uno de los hombres de confianza de Albert Rivera para configurar la estructura andaluza de Ciudadanos. Posición que aprovechó para postularse varias veces y alcanzar puestos de nivel en Madrid, logrando ser diputado por Granada en el Congreso de los Diputados en las dos últimas legislaturas.
Pero el pasado de Luis Salvador no se queda ahí. Su inestable presente tiene un curioso paralelismo con lo vivido en 2016. En aquel año y durante el pasado mandato, respaldó precisamente a sus excompañeros del PSOE contra el anterior alcalde del PP, José Torres Hurtado, tras el estallido de la 'Operación Nazarí' para hacer regidor a Francisco Cuenca, su histórico rival. Ahora ha logrado ser alcalde siendo líder de la tercera fuerza del Ayuntamiento y con sólo cuatro concejales después de que la dirección nacional de su partido maniobrase para obligar al PP a aceptarle como primer edil en detrimento del número 1 popular granadino, Sebastián Pérez.
Ese movimiento, que se produjo entre la noche del viernes y la mañana del sábado a horas de la investidura, está provocando todos los acontecimientos actuales que ponen en peligro la estabilidad de un equipo de Gobierno que ni siquiera se ha conformado. Pues si en 2016 fue el propio Salvador el que apoyó una moción de censura contra el entonces alcalde, hoy en día es Vox, su socio de investidura, quien le pone contra las cuerdas si no hace buenas lo que la formación de extrema derecha dice haber pactado con Ciudadanos y el Partido Popular.
Onofre Miralles, portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Granada, asegura a eldiario.es/andalucia que lo que pactó con Luis Salvador antes de la investidura incluía que su partido tuviese concejalías con poder de Gobierno. Pero las palabras del nuevo alcalde han negado en varias ocasiones que eso vaya a suceder, mientras juega al despiste mandando mensajes contradictorios dejando en ocasiones la puerta abierta. La falta de concreción y las dudas que está provocando a Vox la actitud de Salvador dibujan la posibilidad de la moción de censura que haría que Francisco Cuenca volviera a ser regidor granadino.
Los partidos regionales se contradicen sobre el acuerdo
Mientras, en el plano regional, el vicepresidente de la Junta y líder andaluz de Ciudadanos (Cs), Juan Marín, ha descartado este martes que Vox pueda entrar a formar parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Granada para evitar que presente la moción de censura. Igualmente, el líder andaluz ha recalcado que el acuerdo cerrado en Granada entre PP y Cs comprende “cuatro años de Gobierno de Luis Salvador”. “Eso hemos acordado y si hay cambio de opinión de algún otro grupo, nos lo tendrán que comunicar porque hasta el momento solo hay un gobierno PP-Cs con la Alcaldía para Salvador para el mandato completo”, ha insistido.
Sin embargo, el acuerdo a tres bandas entre PP, Ciudadanos y Vox no solo muestra contradicciones entre los dos últimos sino que el Partido Popular también está sembrando dudas. La secretaria general del PP andaluz, Dolores López, ha declarado justo lo contrario que Juan Marín: que el pacto implica que Salvador ceda el bastón de mando en el Ayuntamiento al candidato del PP. Unas palabras que muestran a los tres partidos como incapaces de armonizar un relato común sobre una negociación que se ha gestado en Madrid -con participación de las direcciones nacionales- y ha cristalizado por sorpresa en Granada, apenas una hora antes de la constitución del Ayuntamiento el sábado pasado.
Pero los problemas no acaban ahí. Juan Marín ha insistido en que el acuerdo que ha alcanzado Cs es con el PP y no con Vox, y “los acuerdo se firman para cumplirlos”. Sin embargo, el portavoz de la extrema derecha granadina, Onofre Miralles, insiste en que sí ha habido un pacto con Ciudadanos. Aún así y pese a evidenciarse que alguna de las partes está mintiendo, Marín manda un aviso considerado que “si hay algún movimiento o posición de otra fuerza política, tendrán que explicarlo” pero que desde Cs no tienen “ningún conocimiento de que eso vaya a suceder”.
“En principio lo que hay es un acuerdo entre PP y Cs donde Luis Salvador, nuestro alcalde, va a estar cuatro años al frente de la corporación municipal y ya lo que otras formaciones puedan decidir tendrán que explicarlo”, ha sostenido antes de defender que el sábado se conformó un Ayuntamiento “con un acuerdo muy sólido, donde tendremos la oportunidad de poner en marcha un programa que se ha explicado y donde ha habido respaldo de mayoría absoluta con los votos también de Vox hacia nuestro candidato que para nosotros, hasta el momento, no suscita dudas”.
Con todo, ha hecho hincapié en que el acuerdo que mantiene Cs no es con Vox sino con el PP, “no sé si Vox tiene algún acuerdo con el PP” y en ese caso, como ocurre en el Gobierno andaluz, donde el PP-A y Cs cerraron un acuerdo de gobierno mientras que los 'populares' firmaron un pacto de investidura con los de Santiago Abascal, “tendrán que cumplir ambas formaciones, pero Cs no va a estar vinculado a documentos que no haya firmado”.