“El destrozo económico que nos han hecho es importante. No poder dar terapia a nuestros niños y jóvenes no se puede calcular”. Quién habla así es una portavoz de la Asociación de Padres y Adultos con Discapacidad de Lepe (Huelva), entidad que este miércoles se encontraba parte de su sede desvalijada, con el robo no solo de dinero o equipos, sino de material imprescindible para dar servicio a sus 86 niños y jóvenes.
La asociación ha denunciado ante la Guardia Civil la sustracción de parte de los equipos para estimulación sensorial de las personas que atiende, así como diverso material de la sede. Son equipos muy específicos para trabajar con personas que tienen unas necesidades muy concretas, y recuperarlos, en algunos casos, no será fácil.
La entidad señala que, además de los destrozos, para entrar, “con todo revuelto, ha desaparecido el dinero de calendarios, pulseras y mantecados que habían traído padres después de Navidad, se han llevado el equipo de música de la sala de estimulación sensorial y muchos otros materiales para trabajar con los niños”.
Las mismas fuentes han lamentado “la situación en que nos pone este asunto, por el dinero sustraído, el tiempo perdido en gestionar el tema, y el trastorno que ocasiona sobre todo en el tratamiento de los niños la desaparición de ciertos materiales, y la impotencia tan grande de que esto nos suceda”.
De esta forma, han concretado que son 86 los usuarios afectados por el robo, además de destacar la frustración de muchas personas para poder continuar con los objetivos de la asociación, porque no es simplemente un robo, es robarle parte del tratamiento a chicos con discapacidad o riesgo en sus desarrollos y sus familias“.
Respuesta inmediata de los vecinos
Nada más conocerse la noticia del robo, sobre todo a través de las redes sociales, los vecinos de Lepe y el entorno se comenzaron a movilizar. Antes de que actúen las compañías de seguros ya habían reclamado los vecinos a través de las redes sociales que se publicase la cuenta corriente de la asociación, y este jueves han llegado las primeras donaciones.
Y es que esta no es una asociación cualquiera. Aspandle lleva más de 20 años funcionando y en la actualidad atiende a más de 80 familias de Lepe y alrededores que tienen en su seno a personas con algún tipo de discapacidad o trastorno, tanto físico o psicológico, como autismo, parálisis cerebral o problemas sensoriales.
Su sede es un Centro de Atención Temprana, en el que prestan apoyo a niños de entre cero y seis años, así como un Centro de Reeducación Pedagógica y del Lenguaje, indicado para personas con edades comprendidas entre los seis y los 21 años, y talleres de artes plásticas y artes escénicas para adultos.