El PP andaluz prevé corregir su propia ley de regadíos junto a Doñana tras pedir Delibes en el Parlamento que se retire
El PP andaluz planea enmendar su propia ley para ampliar regadíos en el entorno del Parque Nacional de Doñana. Los populares son los autores de la iniciativa que está tramitando el Parlamento andaluz por la vía de urgencia, registrada conjuntamente con Vox.
La proposición de ley fue analizada el martes por la veintena de agentes sociales y económicos que comparecieron ante la comisión de Fomento en una jornada maratoniana de diez horas, donde quedó patente la preocupación de agricultores, regantes, ecologistas y científicos, reclamando a Gobierno y Junta diálogo para solucionar el problema del cultivo de frutos rojos junto a Doñana.
A partir de ahora, los grupos tienen hasta el 22 de junio para presentar alegaciones al articulado, pero se da la circunstancia inédita de que los partidos contrarios a la misma -PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía- se han autoexcluido de este proceso en señal de protesta. Las izquierdas no ven posible mejorar o corregir la ley con cambios parciales y exigen su retirada, en consonancia con el duro discurso que lanzó el miércoles en el Parlamento Miguel Delibes, presidente del Consejo de Participación de Doñana.
Con los grupos de la oposición en retirada, el trámite de enmiendas parciales queda en manos exclusivas de los propios proponentes de la ley. El portavoz parlamentario del PP-A, Toni Martín, ha confirmado este miércoles que prevén presentar propuestas de corrección a su propia iniciativa, tras escuchar las voces favorables y disconformes de los agentes sociales en la comisión parlamentaria. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, siempre ha respondido que su partido estaba abierto a introducir modificaciones en esta parte del procedimiento, en respuesta al alud de críticas que ha recibido la ley.
“Doñana está seca”
En el entorno de Doñana hay 9.400 hectáreas legales de cultivos de frutos rojos desde la regularización que se aprobó en el llamado Plan de la Fresa, en 2014. La ley que tramita el Parlamento andaluz ampliaría esa superficie de riego con 748 hectáreas más -aunque esta cifra no aparece oficialmente en el texto de la ley-, que necesitarían de tres a cinco hectómetros cúbicos más. La organización ecologista WWF puso en duda esta cifra en su comparecencia, y elevó la superficie de parcelas que se beneficiará de la recalificación para riegos hasta las 1.900 hectáreas.
PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía han acudido este miércoles al Parlamento subidos en el eco de las palabras gruesas que lanzó Delibes el día antes. “Doñana está seca. Admitan conmigo que las cosas han ido demasiado lejos, se ha generado la mayor crisis social, institucional, política y mediática sobre Doñana en muchos años. Detengamos la crispación, evitemos que la bola de nieve siga creciendo” (...) “Asuman que el deterioro de Doñana representa un enorme fracaso para el Gobierno de la Junta de Andalucía (...) No engorden esta absurda guerra, tengan el coraje político de retirar la proposición de ley”, sentenció.
Las izquierdas exigen a Moreno retirar la ley. La norma ha provocado las amenazas de la Comisión Europea de multar a España si sale aprobada, el Gobierno de Pedro Sánchez prevé recurrirla ante el Tribunal Constitucional, la Unesco avisa de que peligra el sello de Patrimonio de la Humanidad del Parque Nacional, la comunidad científica prevé un serio perjuicio para el entorno y los agricultores de fresa con permisos de riego temen el “daño reputacional” para su producto en los mercados internacionales.
Los ciudadanos pueden presentar enmiendas
Esto último ya ha tenido un episodio en la campaña de boicot de una ONG alemana, alentando a no vender fresa de Huelva en los supermercados del país, como Lidl o Aldi, por su potencial perjuicio al medio ambiente.
El portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, tampoco ha descartado presentar enmiendas al articulado, una vez se reúnan con los agricultores de la zona. El plazo expira el 22 de junio. También los ciudadanos pueden presentar por escrito enmiendas en el registro del Parlamento andaluz, con un plazo que expira este jueves 15 de junio. Ya ocurrió durante la tramitación de la primera proposición de ley de regadíos en Doñana, cuando el grupo ecologista WWF registró enmiendas derogatorias, proponiendo suprimir cada punto de la ley (no fueron admitidas).
Tras el periodo de enmiendas, la iniciativa irá a la ponencia, luego regresará a la comisión de Fomento y el texto definitivo que salga de ahí será elevado al Pleno para su votación final. El PP calcula que la proposición de ley podría ser aprobada por el Parlamento en el último Pleno de este periodo de sesiones, que tendrá lugar cuatro días después de las elecciones del 23 de julio, pero tampoco descarta que se postergue hasta septiembre. El Gobierno de Sánchez ha anunciado ya que la recurrirá ante el Tribunal Constitucional, una potestad que puede realizar estando en funciones tras los comicios.
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