“Si el problema es que estoy casado por lo civil, que me casen por la Iglesia”. Benito Sueiro, un conocido estilista onubense, lleva unos 15 años siendo hermano de la Hermandad del Rocío de Emigrantes de Huelva, y ha querido presentar su candidatura a Hermano Mayor. Es el cargo que permite llevar la hermandad ante la Virgen del Rocío en la romería de 2017, pero a Benito no le dejan, porque es homosexual y está casado con un hombre. El Obispado de la Diócesis de Huelva dice que no se pronuncia, porque no hay aún petición oficial, pero parece que la ilusión de este onubense se ha topado con la Iglesia.
A Benito no le permiten siquiera presentar su candidatura, y eso que la Hermandad de Emigrantes lleva tres años seguidos yendo al Rocío sin Hermano Mayor. Es verdad que no es un cargo “obligatorio”, porque el presidente de la Hermandad es el máximo representante de la misma, pero este onubense de 37 años de edad quería poner su granito de arena para que su hermandad dejase de acudir “huérfana” al Rocío, sin que por ahora haya tenido éxito en su intento.
Eso sí, quiere dejar claro a eldiario.es/andalucia que este asunto ha levantado una polémica “que yo no he querido provocar”, iniciada cuando el delegado diocesano de hermandades, cargo que supone un nexo entre el Obispado y las hermandades, supo que quería presentarse a las elecciones a Hermano Mayor, y le puso por delante su estado civil para impedírselo.
“Me dicen que el problema no es que sea gay, sino que estoy casado, y en ese momento me ponen un ejemplo, que si fuera un hombre y una mujer en mi matrimonio, tampoco podría presentarme por estar casado por lo civil, de modo que les dije que me casaran por la iglesia, así que no me puede poner el mismo ejemplo que a una pareja heterosexual casada por lo civil”, explica.
Benito sostiene, de todas formas, que piensa presentar oficialmente su candidatura, aunque sospecha que si ya le han puesto problemas, “la firma no se va a cursar”, al tiempo que destaca que “la hermandad me apoya, pero se mantienen al margen porque no se pueden pronunciar”.
De hecho, ningún portavoz de la Hermandad ha respondido a las llamadas para pronunciarse sobre este caso, en virtud a la decisión que tiene que tomar el Obispado, que está por encima de la decisión de la propia hermandad, mientras que desde el máximo órgano de la Iglesia Católica en la provincia se señala que “no hay nada por escrito ni oficial, de modo que no podemos emitir un comunicado ni expresar una postura oficial, porque todavía no hay candidaturas oficialmente”.
Lo que parece claro es que la petición de Benito pasó el primer filtro de la hermandad, y no fue aceptado por el Obispado. Ahora, falta saber si desde ahora a la romería de 2017 habrá un cambio de postura y la Hermandad de Emigrantes acudirá a la romería con Hermano Mayor, o bien se seguirá aplicando una norma que va contra los deseos de un hermano para ayudar a su hermandad desde un cargo que está vacío hace tres años.