El incumplimiento del Ayuntamiento de Córdoba puede dejar “desahuciados” a los animales de una protectora

Harry, Leona, Roy, Ringo o Nirka son algunos de los perros

que viven actualmente en la protectora de animales El Arca de Noé, en Córdoba.

En total, suman más de una treintena de animales que está a punto de quedarse

sin hogar. La decisión está en manos de los tribunales que, este miércoles

19 de marzo, tienen fechado el juicio en el que todo hace indicar que se

ordenará el desalojo de la protectora de la parcela donde se ubica. Y todo,

pese a que hace ya tres años, en 2011, el Ayuntamiento firmó un acuerdo para

cederle a la protectora un terreno donde construir su nuevo albergue y

continuar su labor con animales abandonados. Pero, desde entonces, la cesión ha

estado paralizada y ahora el desenlace parece inminente.

El Arca de Noé

, construida en un terreno rodeado de parcelaciones cuyos vecinos

denunciaron hace años las molestias de los animales, asumió hace tiempo que debían

trasladarse a otro lugar. De ahí que en 2011 alcanzaran un acuerdo con el

Ayuntamiento para ofrecerles una salida a los animales abandonados que esta

protectora cuida con la cesión de una parcela municipal ubicada en una zona

donde no provocasen quejas vecinales. Ese acuerdo, pese a ser firmado entonces, quedó

paralizado con el cambio de gobierno municipal y ahora su incumplimiento por

parte del Consistorio puede dejar en la calle a todos los perros de la

protectora cuando va a tener lugar el juicio por las denuncias vecinales.

“Con el cambio de Gobierno municipal, esperamos un tiempo

prudencial para ver si nos daban las llaves de la parcela acordada, pero eso

nunca tuvo lugar“, cuenta a eldiario.es/andalucia Miriam Mengual, vocal de la

junta directiva de El Arca de Noé. “Dos años después, en 2013, nos comunicaron

que no iban a cedernos la parcela acordada. Todo ese tiempo se había perdido,

mareando la perdiz y sin darnos una solución, mientras el procedimiento

judicial seguía su curso“, añade.

Desde el Ayuntamiento argumentaron que era muy costoso

desalojar la citada parcela, perteneciente al área municipal de

Infraestructuras y llena de su material. Poco después, aún en 2013, el Consistorio

dio un paso adelante y comunicó a la protectora que comprarían una parcela

anexa a la inicialmente acordada para cedérsela a El Arca de Noé. “Nosotros

aceptamos ese ofrecimiento porque lo que queremos es tener un lugar donde

construir nuestro nuevo albergue“, indica Mengual.

Pero de eso hace ya un año.

Y la parcela, que pertenece a Endesa, aún no ha sido comprada por el

Consistorio. “Nos dicen que están a punto de ultimar la compra, pero la

realidad es que todavía no está hecha“, advierten desde la protectora.

En busca de casas de acogida para los animales

En busca de casas de acogida para los animales

Aunque esa compra y la posterior cesión se hicieran pronto, no habría tiempo de construir

las nuevas instalaciones y trasladar allí a los animales. La fecha del juicio

ya está aquí y los responsables de El Arca de Noé temen que el juez dicte una

orden de desalojo inminente que dejaría sin hogar a sus perros.

Por eso, en previsión de lo que pueda pasar, desde la

protectora centran su trabajo en buscar a personas que adopten a sus animales o

bien que ofrezcan sus casas de acogida durante unos meses para los perros,

mientras pueda resolverse la situación a la que se ven abocados. “Pretendemos

rebajar lo máximo posible el número de perros que tenemos a nuestro cargo“,

explica Mengual, para facilitar el traslado.

Un traslado que, de momento, no saben cuándo ni a dónde van

a hacer, pero que, en previsión de lo que pueda pasar y con la responsabilidad

de no poner en peligro el bienestar de los animales, ya han pensado en buscar

una opción de alquiler para el tiempo que les resta sin tener aún en su poder el terreno municipal

acordado.

Así, la veintena de personas que entre la junta directiva y

los grupos de voluntarios que se turnan todos los días de la semana para cuidar

a los animales en El Arca de Noé, intentan aligerar la

carga de trabajo y esperan los próximos días con la incertidumbre de ver qué

ocurre finalmente en el juicio y con los trámites en el Ayuntamiento. Los más de 220 socios que tiene la protectora y los voluntarios

de las casas de acogida de los animales están a su lado a la espera de poder

empezar pronto una nueva etapa en un lugar definitivo.