El Ministerio del Interior ha concluido este mediodía el desalojo completo de la cárcel de Archidona, que habilitó como CIE para recluir a 572 migrantes argelinos llegados a la costa de Almería y Murcia entre el 20 y el 22 de noviembre. La plataforma contra el CIE de Archidona y fuentes de las ONG conocedoras de la situación confirman que el centro ha quedado vacío en torno a las 13.00. Pasadas las cinco de la tarde, el Ministerio del Interior ha confirmado que la cárcel está vacía.
Rubén Quirante, miembro de la plataforma, explica que los activistas que han pasado todos estos días frente a la prisión han visto cómo salían los últimos autobuses esta misma mañana. Desde el interior, los migrantes les han confirmado que les estaban comunicando su traslado inmediato a Madrid y Barcelona. Después, han dejado de responder al teléfono. “Les han retirado los móviles”, asegura Quirante.
Ayer se produjeron traslados a Algeciras y Tarifa, y quedaban, según varias fuentes, 67 migrantes encerrados en Archidona. Una ONG eleva a 107 los migrantes que han sido trasladados hoy. El vaciamiento de la polémica cárcel de Archidona se venía preparando en los últimos días, y algunas fuentes lo daban por seguro para entre hoy y mañana. El próximo 21 de enero vence el plazo máximo de 60 días que los migrantes en situación irregular pueden estar internados en CIE.
Amanda Romero, abogada de la familia de Mohamed Bouderbala (fallecido en el centro el 28 de diciembre) se ha mostrado preocupada por la dispersión de posibles testigos de esa muerte, en declaraciones a Europa Press. En la misma línea se ha manifestado la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, mostrando su “estupor” por que se haya vaciado la cárcel coincidiendo con la presentación de varios recursos contra el archivo de la investigación.
El PSOE-A ha señalado que la medida “llega tarde”. Su secretaria de Políticas Migratorias y Andaluces en el Exterior del PSOE de Andalucía, Beatriz Rubiño, ha calificado de “despropósito” lo que ha ocurrido en la cárcel de Archidona en las últimas semanas. Alberto Garzón, coordinador federal de IU, ha manifestado que seguirán personados en la causa y ha insistido en su solicitud de una comisión de investigación parlamentaria.
Interior explica en una nota que ahora reparará los daños producidos en el centro, y hace hincapié en la excepcionalidad de una medida que ha sido criticada por el Defensor del Pueblo, ONGs, grupos políticos de la oposición, familiares y hasta la Iglesia católica. Según Interior, el uso de la cárcel como CIE es consecuencia de la “masiva llegada de inmigrantes irregulares”, que obligó a adoptar una medida extraordinaria ante “una situación de emergencia humanitaria”. El ministerio explica que prefirió esa solución a levantar campamentos temporales, “que no garantizaban unas mínimas condiciones de vida”.
Sin embargo, la cárcel-CIE de Archidona ha estado rodeada de polémica, y su cierre pone fin a un periodo marcado por las irregularidades. Interior decidió usar como CIE de un centro que es una cárcel (aún por inaugurar), ocultando en sus primeras comunicaciones que se trataba de una prisión. Un juzgado investiga ahora se proporcionó información falsa o insuficiente a los jueces para que estos autorizaran el internamiento en Archidona.
Después se conocieron las múltiples privaciones de los internos, que carecían de agua potable, calefacción o asistencia médica suficiente, y que agentes de la UIP habían tenido que reprimir protestas por la falta de comida. Durante varias semanas, hubo al menos nueve menores en la cárcel-CIE, algo prohibido por la ley.
El episodio más dramático se produjo el 28 de diciembre, cuando encontraron ahorcado en su celda a Mohamed Bouderbala. Aunque el juez ha archivado provisionalmente la investigación al considerar que se trata de un suicidio, la familia y Andalucía Acoge han recurrido el archivo y pretenden que se practiquen pruebas que expliquen, entre otras circunstancias, por qué y cómo pudo Bouderbala permanecer aislado y sin ver a nadie durante 18 horas.