El fichaje de Irene Lozano causa malestar y desconcierto en el PSOE-A
Si ya había tensión entre el PSOE-A y la dirección nacional, el fichaje por parte del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de Irene Lozano para ir de número 4 en la candidatura por Madrid a las elecciones generales ha venido a elevar todavía más la distancia entre el líder del partido y la secretaria general en Andalucía, Susana Díaz. En el entorno de la también presidenta de Andalucía no se entiende esta decisión de Pedro Sánchez, y de hecho, fuentes del PSOE-A apuntan que el “malestar” no está sólo en esta federación, sino que es “generalizado” también en las de otras comunidades autónomas.
Pero especialmente en Andalucía, por cuanto que la exmilitante de UPyD ahora sumada a las filas del PSOE se ha destacado por sus declaraciones contra la Junta de Andalucía en el caso de los expedientes irregulares de empleo (ERE). La diputada, no obstante, ha cambiado su discurso y ha pasado a alabar la “contundencia” del PSOE en la materia a optar por excluir a cualquier imputado en la causa. En todo caso, desde el PSOE-A han intentando separar sus discrepancias por esta decisión de Pedro Sánchez con su postura sobre el caso ERE, y se han referido sobre todo a que no saben “qué se pretende con esto” ni “qué aporta a las listas esta incorporación”.
En todo caso, desde el PSOE-A han optado por tragarse esta opinión y, oficialmente, muestran respeto por la decisión de Pedro Sánchez. “Nuestro objetivo es colaborar y estar a una para ganar el 20 de diciembre”, apunta un miembro de la ejecutiva. De hecho, este viernes, el portavoz del PSOE-A en el Parlamento de Andalucía, Mario Jiménez, respondía de la siguiente manera en una entrevista en Canal Sur cuando se se le ha preguntado por el tema: “Esto reconoce que el del PSOE es un proyecto al que merece la pena aportar y eso es una buena noticia”. Igualmente, matizaba que es una decisión de la dirección nacional “y el PSOE-A no tiene nada que decir”. No quiere decir esto que no vayan a manifestar de alguna manera su postura en contra, por lo que habrá que esperar a las próximas horas.
Sin embargo, fuera de micrófonos hay quien reconoce en el PSOE-A que incorporación de la hasta hace poco número 2 de Rosa Díaz ha supuesto “una provocación” y confían en que “no tenga un coste político para el proyecto”. En definitiva, un nuevo capítulo para la controversia después de la ya de por sí complicada elaboración de las listas por parte del secretario general del PSOE, que se ha encontrado con dificultades para imponer a dirigentes de su confianza en las federaciones controladas por los que le son más críticos, no sólo la liderada por Susana Díaz, sino también la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. “En Madrid ha conseguido hacer lo que quiera, pero ya veremos qué pasa”, dice a modo de conclusión otro dirigente del PSOE-A.
