Los celadores del servicio de Urgencias del Hospital Neurotraumatológico de Jaén han dicho basta. Reclaman a la Junta de Andalucía que tome medidas para mejorar su situación tanto en lo material como en la dotación de personal. Por un lado, según denuncia la Federación de Técnicos Celadores (TECCEL), están teniendo “serias dificultades” para desarrollar su trabajo de forma “óptima”, sobre todo por el acceso al centro hospitalario en horario de mañanas que se hace por el mismo punto que el servicio de Urgencias. Este hecho, y la falta de personal, desborda a los profesionales. Mientras, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) sostiene que se están acometiendo reformas y que la plantilla está “adecuada a las necesidades”.
El origen de los problemas, amén de la falta de profesionales que padece en general el sistema público de salud de Andalucía y que denuncian sindicatos y trabajadores, es que las instalaciones del Hospital Neurotraumatológico son antiguas. Según explican desde TECCEL, esta realidad deriva en que el acceso durante el turno de mañana a las consultas externas provoca un caos para los celadores. Como los usuarios tienden a entrar por Urgencias, al ser el único acceso que cuenta con una rampa para personas con movilidad reducida, hay mucho trasiego que impide que los profesionales puedan trabajar con facilidad.
“Tan sólo está habilitada una puerta de acceso, donde se reciben tanto a los pacientes que van a consultas de rutina como los que entran por Urgencias y tienen serias dificultades cuando vienen personas en silla de ruedas o camilla, la puerta se colapsa tanto con ambulancias como con coches particulares. Es un verdadero problema el atenderles ante la falta de espacio, sobre todo cuando se juntan varios pacientes en las puertas de acceso”, explica la portavoz de TECCEL, Ana Belén Garrido. Y no sólo por el colapso en la entrada, sino porque las funciones de los celadores son precisamente las de trasladar, atender y estar físicamente disponibles para las tareas que se requieran en cada momento.
Según fuentes de este sindicato, la situación no es nueva y la pusieron en conocimiento de la dirección regional del SAS en marzo de 2022, sin haber obtenido aún una respuesta. Si bien existe otro acceso, este no está adaptado a las personas con problemas de movilidad, por lo que apenas se utiliza, generando un tapón en la entrada de Urgencias que afecta a los celadores. Además, como durante el turno de mañana sólo hay cuatro celadores y han de repartirse por todo el hospital, uno de ellos ha de estar siempre pendiente tanto del acceso a Urgencias como de las consultas rutinarias. “Es un despropósito que con un sólo profesional quieran atender los dos servicios, la carga de trabajo para nuestros compañeros es insoportable”. Una plantilla que, además, no se actualiza desde hace 20 años, según denuncian.
Situaciones incómodas
Antonio, nombre ficticio para evitar represalias, es uno de los celadores del centro que está viviendo en primera persona los problemas. Trabajadores de su rango cobran un sueldo que ronda los 1.500 euros netos al mes, por lo que sostiene que “apenas da para vivir, cuando encima hay que soportar estas situaciones”. “Vivimos con un estrés laboral muy duro”. Apunta a que el problema del acceso es algo conocido por la Junta de Andalucía, pero que no se les ha tomado en consideración, dando lugar a hechos como que una ambulancia llegue con un enfermo muy grave y no se atreva a subir la rampa por su mala ubicación, haciendo que el celador de turno tenga que trasladar al paciente hasta Urgencias ante la mirada de quienes van a las visitas rutinarias.
El hospital, que tiene siete plantas, sólo cuenta con cuatro celadores por turno para las urgencias, por lo que por las noches el panorama es peor. “Solicitamos que se incorpore, como mínimo, otro compañero más para que se encargue de servicios generales puesto que por la noche los enfermos necesitan mucho más de nuestros cuidados”. En su caso, que lleva décadas en el SAS, dice no haber vivido nunca una situación parecida al desbordamiento que están sufriendo.
En ese sentido, CCOO, UGT y CSIF comparten las reivindicaciones de TECCEL y consideran que el problema parte de la falta de inversión en un hospital que por su antigüedad cuenta con unas instalaciones que no están adaptadas. “La falta de profesionales es otro de los graves asuntos que afectan al centro, pero no sólo en la categoría de celadores, sino en todas las demás. Si la sanidad pública en Andalucía está mal, parece que en Jaén está aún peor”, sostienen fuentes de dichas secciones sindicales. Su hartazgo es tal que han llegado incluso a movilizarse a las puertas del hospital.
Desde la Consejería de Salud admiten el problema con el acceso del Hospital Neurotraumatológico, pero aclaran que “el centro sanitario se encuentra en fase de remodelación de diversas instalaciones, y, en este momento, se trabaja en diversas opciones para la entrada de pacientes de consultas, con el objetivo de mejorar la accesibilidad de aquellos pacientes que ingresan”.
Sin embargo, niegan que haya un déficit de personal. “La plantilla de celadores del Hospital Universitario de Jaén -el complejo al que pertenece el Neurotraumatológico- se encuentra adecuada a las necesidades de los centros. Desde 2018, la plantilla se ha incrementado en un 15,55% entre 2018 y 2023”. Afirman que “desde la dirección se monitoriza la actividad y la demanda diariamente de tal manera que la labor de estos profesionales sea la que requiere el funcionamiento de los servicios y la que demandan los usuarios”. Y avanzan que en las próximas jornadas “se incorporarán 10 nuevos celadores al Hospital Universitario de Jaén, que desarrollarán su labor en los servicios o centros en los que se registra una mayor demanda”.