El Conservatorio Superior de Jaén busca “un lavado de cara” tras la esperada destitución de la directora
La Delegación de Educación en Jaén ha nombrado al profesor especialista de piano Pedro Pablo Gordillo Carrasco, como director del Conservatorio Superior de Música de Jaén, tras la renuncia presentada por la anterior directora, Inmaculada Báez, el pasado 20 de diciembre a través de email a la comunidad educativa, algo que nunca fue confirmado desde la Junta de Andalucía, al considerar que no se había hecho por los cauces oficiales.
La delegada aseguró entonces que habían atendido a todas las partes, la inspección había abierto una investigación y basádose en los resultados se actuaría para normalizar la situación. De hecho, han pasado más de 20 días, hasta el 11 de diciembre, para que la Delegación acepte su dimisión e Inmaculada Báez sea cesada, lo que oficialmente se produjo el 13 de diciembre.
Pedro Gordillo, que imparte clase en la especialidad de Interpretación a los alumnos de 1º,2º, y 3º de Violín, y 3º y 4º de Piano, es director del CSM desde el lunes 14 de diciembre. Con ello, la delegación quiere poner fin a un problema que había puesto en pie de guerra a alumnos y profesores del Conservatorio Superior de Música de Jaén contra su directora.
El 80 por ciento de los profesores y el 82 por ciento de los alumnos habían votado a favor de que ella dejara el cargo, al considerar que su mala gestión había llevado al centro, que comenzó a funcionar hace cinco años, a una situación insostenible.
“Jaén es tierra de músicos”, así lo ponía de manifiesto en 2010 el entonces presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán en la inauguración del Conservatorio Superior, el quinto de Andalucía y el primero que se creaba en democracia, y que comenzaba su andadura no sin problemas, ya que nacía sin edificio propio (y sigue sin él) compartiendo el del Conservatorio Profesional de Música “Ramón Garay”, a todas luces saturado.
Las quejas
Sin embargo, las protestas, y así lo aseguran desde la Asociación de Alumnos Mousiké, iban más allá de la falta de espacio, algo que tienen asumido, y se centraban en la que ha sido su directora desde el principio.
Desinformación constante del alumnado en todos los ámbitos, asignaturas optativas que se convierten en obligatorias para su propio beneficio, inexistencia de un calendario de exámenes, cursos, eventos y actividades; escasa promoción de conciertos dentro y fuera del centro, indispensables para el desarrollo artístico, eran algunas de las quejas.
Como muestra un botón. La página web del centro se encuentra sin servicio porque fue hackeada la semana pasada, y no es la primera vez, ya que “al estar muy desatendida, era un blanco fácil”. Esta es una de las cosas que ha prometido cambiar la nueva directiva del centro en una reunión mantenida esta semana con delegados y el Consejo Escolar.
Otras quejas se referían al desconocimiento por parte del profesorado y el Consejo Escolar de la gestión económica del centro, la falta de material esencial, de forma que hasta hace unas semanas no había instrumentos para algunas asignaturas, o se les pedía a los alumnos que se llevasen sus propios atriles. Sin embargo, la principal queja de alumnos y profesores era la falta de gestión de la directora por no saber delegar en el trabajo.
Historia de una dimisión
En el claustro de profesores del mes de junio se le dio el primer aviso. El profesorado sugirió su dimisión y ella pidió tres meses de plazo para poder demostrar que era válida. Prometió dimitir en septiembre si el profesorado seguía considerando inapropiada su gestión.
El inicio del curso fue un desastre, según la asociación de alumnos. No pudieron comenzar el mismo día que el resto de conservatorios superiores porque la directora olvidó mirar la normativa en la que se indicaba la fecha y los alumnos fueron convocados con tres días de antelación a un discurso inaugural el 21 de septiembre, teniendo en cuenta que la mayoría proceden de otras ciudades, algunas a muchos kilómetros de distancia. En ese discurso, se prometió que comenzarían el curso con normalidad dos días después, el miércoles 23. Pero al no asignar a cada profesor las asignaturas que debía impartir, la realización de los horarios quedó paralizada y profesores y alumnos estuvieron de brazos cruzados durante varios días.
Ese mismo 21 de septiembre los alumnos se movilizaron por primera vez. Leyeron un manifiesto explicando sus quejas y le pidieron soluciones inmediatas. Tras dos horas de reunión, acordaron con ella un mes de plazo para ver resultados. El mes se cumplió y la situación siguió exactamente igual, por lo que realizaron la segunda protesta: darle la espalda en su discurso del acto de inauguración.
La siguiente iniciativa fue realizar votaciones no vinculantes pidiendo la opinión en ambos sectores, en las que se reflejó que la inmensa mayoría afirmaba querer el cese de Inmaculada Báez. Finalmente, esta cuestión se llevó al Consejo Escolar, acompañada de un informe de 16 páginas con todas las irregularidades. Tras este hecho, se les hicieron llegar los informes tanto a la delegada de Educación, Yolanda Caballero, como a los inspectores.
Con la movilización de la comunidad educativa lo que querían era “intentar salvar el centro”. Teniendo en cuenta que existen otros cuatro conservatorios superiores en Andalucía, les preocupaba que la Administración decidiera dejar de financiar uno con semejantes carencias. Apenas entran alumnos nuevos y muchos de los que empezaron habían pedido traslados a otros centros. Las cifras lo dicen todo: de los 185 alumnos matriculados este año, un 40% son de cuarto curso y finalizarán los estudios el próximo junio.
Y todo ello teniendo en cuenta que muchos de los alumnos son de fuera de la provincia de Jaén, algunos de Madrid, atraídos por la calidad de los profesores.
La nueva directiva, que ha recibido el apoyo de la comunidad educativa, ha asegurado que lo que quieren es que todo se normalice y que haya un “lavado de cara total” de todo lo que ha pasado para que el Conservatorio Superior pueda funcionar como en un principio.
Cinco años en funcionamiento a la espera de edificio
Cinco años en funcionamiento a la espera de edificioEl Consejo de Gobierno andaluz aprobaba en 2010 el decreto por el que se creaba el Conservatorio Superior de Música de Jaén, que comenzó a funcionar en el curso 2010-11 con 32 alumnos y una plantilla de 28 profesores.
La razón que llevó a pedir su creación fue el volumen de estudiantes que cursaban estudios reglados de música y que, además, decidían continuar su formación superior en conservatorios superiores de otras provincias andaluzas.
En un principio se pensó en la antigua Escuela de Magisterio como posible sede del mismo, pero más tarde las miradas se pusieron en el edificio del antiguo Banco de España, del arquitecto Rafael Moneo, cerrado desde 2004.
La imposibilidad de llegar a un acuerdo entre Junta y Ayuntamiento llevaron finalmente al proyecto de construcción de un nuevo edificio, que supondrá una inversión superior a los 7 millones de euros.
Pero hay que darle tiempo al tiempo. Lo último es que el 23 de septiembre de este año, la Consejería de Educación contrató los trabajos de redacción del proyecto y el estudio geotécnico del nuevo Conservatorio, que estarán listos en 2016. La licitación de este contrato se había publicado en abril de 2014, pero fue recurrido y el procedimiento estuvo suspendido hasta marzo de 2015.
Mientras, se estudia utilizar por las tardes las clases de un instituto y una escuela superior, para que los alumnos del conservatorio, al menos, tengan un lugar donde estudiar y practicar ante la falta de sitio en la sede del Conservatorio Profesional.