La crisis de Perú convierte a Cádiz en sede del Congreso de la Lengua 2023

Cádiz había hecho sus deberes, pero este año le tocaba a Arequipa. Estaba previsto que el X Congreso de la Lengua se celebrara en la ciudad peruana el próximo mes de marzo, mientras que las demás candidatas tendrían que esperar su oportunidad para futuras ediciones. Sin embargo, la crisis desatada en el país sudamericano tras el intento de autogolpe de Estado del presidente Pedro Castillo ha provocado que los organizadores decidan de manera inesperada un cambio de sede, del que se ha beneficiado finalmente la capital gaditana.

Así lo ha anunciado este jueves el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, quien después de afirmar hace dos días que la opción peruana “seguía adelante”, ha tenido que rectificar y ha señalado que la cita trienal de las 23 academias de la lengua tendrá lugar, provisionalmente, en las mismas fechas previstas para Arequipa, del 27 al 30 de marzo, pero en Cádiz.

Este miércoles, el Gobierno español había ofrecido compartir la sede entre esta ciudad y Arequipa, pero la solución mixta no fue bien recibida. Por otro lado, la situación de Perú no permitía más demoras: “Hay algaradas incontrolables, aunque el Gobierno peruano está tratando de aplacarlas. Además de la seguridad, hay cuestiones como la agenda de los Reyes, que hay que respetar”, subraya Muñoz Machado para justificar el cambio de planes.

Estrecho margen

Cabe recordar que el congreso de Arequipa iba a celebrarse inicialmente en 2022, y hubo de ser aplazado a 2023. El director de la RAE ha asegurado que el décimo Congreso de la Lengua, fijado para 2025 –salvo cambios–, sí será albergado por la patria chica de Mario Vargas Llosa.

En cuanto a las fechas para Cádiz, parece muy probable que se solicite un aplazamiento de semanas, no solo por el estrecho margen de actuación –apenas tres meses– sino también por la proximidad con la Semana Santa, con lo que implica a efectos organizativos y de reservas hoteleras, entre otros inconvenientes.   

En Cádiz, la noticia, que ya era un rumor creciente –“cuestión de horas”, había señalado el decano de la prensa en la ciudad, el Diario de Cádiz– ha sido acogida con entusiasmo, empezando por el alcalde José María González, Kichi: “La designación de Cádiz como sede del IX Congreso Internacional de la Lengua Española viene a demostrar el gran trabajo que se estaba haciendo desde la candidatura para albergar el X Congreso y la solidez de la misma”.

González destacó asimismo que la iniciativa impulsada por la Asociación de la Prensa local (APC) va a hacer posible un evento en el que “se espera la participación de más de 300 personas entre altos cargos, escritores, filólogos y periodistas. Nadie desea conseguir algo así si el contexto es ese, y lo primero es mostrar nuestra solidaridad con el pueblo peruano y desear que la situación en el país se normalice lo antes posible”.

“Alternativa solidaria”

Por otra parte, el alcalde saliente ha calificado de “histórico” el hecho de que Cádiz acoja el IX Congreso, “tanto por las circunstancias en las que se ha dado como por el hecho de tener que preparar en tres meses lo que se tarda dos años, pero tanto la ciudad como el Ayuntamiento estamos preparados para ello”. Es por esto que ha confiado en que “todas las administraciones arrimen el hombro”.

Desde la APC mostraban igualmente su “satisfacción con la designación de Cádiz, entre otras cosas porque confirma que la campaña se estaba haciendo de forma correcta y que estábamos convenciendo a las instituciones”, señala el periodista y vocal de la asociación Andrés G. Latorre. “Tanto el instituto Cervantes como las academias eran conscientes de que Cádiz era un valor seguro”.

Asimismo, la APC quiere subrayar que “no es nuestra intención quitarle nada a nadie, solo nos presentamos como una alternativa solidaria. De hecho, nos parece una excelente noticia el anuncio de que Arequipa podrá ser sede del Congreso en 2025”, afirma Latorre. “Lo único que lamentamos es que, si se hubiera designado la sede de Cádiz en el próximo mes de marzo, habríamos tenido más tiempo para desarrollar actividades paralelas. Eso lo vamos a perder un poco por el escaso tiempo de preparación del que disponemos, pero asumimos el reto”.