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Téllez el todoterreno literario: “el más gaditano de nosotros”

Aunque conocido sobre todo por su faceta periodística, Juan José Téllez (Algeciras, 1958) ha ido conformando con el paso de los años una obra literaria más que estimable, que hoy comprende poemarios como Bambú, Daiquiri o La ciudad sumergida, libros de relatos como Amor negro, El loro pálido o Main street, así como varios ensayos centrados en su Campo de Gibraltar natal o imprescindibles biografías de ilustres amigos como Carlos Cano o Paco de Lucía.

Todos estos méritos han permitido que la Universidad de Cádiz (UCA) dedique a Téllez su Semana del Libro este año, con un extenso programa de actividades que incluirá desde este martes mesas redondas, lecturas y una exposición. La universidad gaditana, donde el algecireño cursó estudios de Historia sin demasiada fortuna –él mismo bromea con que espera que no se les ocurra sacar a la luz su expediente– rinde así homenaje a un creador cercano e implicado en múltiples frentes culturales, muy especialmente en el territorio andaluz.

Actos

Lo explica la profesora de la UCA Nieves Vázquez Recio, para quien “Juan José Téllez, que, como él mismo dice, fue el primer universitario de su familia, representa muy bien, por un lado, los logros de la educación pública y democrática –una de esas conquistas que hay que reivindicar y proteger– y, por otro, el papel de lo que antes llamábamos ‘intelectual comprometido’ que, con una mirada curiosa sobre el mundo, en su amplia variedad, tiende puentes entre la cultura y la sociedad, con una especial atención hacia los más débiles, valores que la Universidad debe premiar y compartir”.

Con la misma idea coincide la poeta gaditana Mercedes Escolano, invitada a participar en un coloquio junto al homenajeado. “Me parece una decisión acertada por parte de la universidad haber pensado en Téllez para este reconocimiento, porque él ha sido siempre, más que un poeta o un periodista, una especie de comisario de la cultura, y su encanto social está en ese aunar muchas manifestaciones culturales. Por lo demás, se trata de un escritor estupendo”, agrega. 

Todoterreno 

“Creo que a Téllez lo que le pasa es que es muy modesto”, asevera Felipe Benítez Reyes, colega de letras y andanzas, que fue homenajeado del año pasado. “Aparte de ser un escritor magnífico, tiene esa virtud, o ese defecto: que no se da valor a sí mismo, aunque es autor de una obra poliédrica y valiosa, aparte de ser un todoterreno”.

Para el roteño, “esa dispersión de Téllez, que viene a sumarse a su faceta como gestor y como tertuliano, esa multiimagen, actúa a menudo contra la consideración del escritor. Lo central, que es la creación literaria, parece que pasara a un segundo plano, como si se tratara de un hobby de domingo, cuando es la base de todo lo demás”. Asimismo, Benítez Reyes cree que el homenaje de la UCA tiene todo el sentido porque “Téllez es el más gaditano de todos nosotros, ha cogido el testigo de Fernando Quiñones, ese desentrañamiento del habla de aquí, esa inflexión de la frase. Y como sabe de casi todo, desde la literatura hasta el flamenco, se antoja no solo una gran figura literaria, sino también intelectual”. 

Los compañeros de profesión periodística tampoco escatiman elogios. “Desde que entré a formar parte de esta casa, Diario de Cádiz, que como casa centenaria está colmada de mitos y leyendas, uno de los seres de otro mundo que protagonizaba con más frecuencia estos relatos era Juan José Téllez”, evoca Tamara García. “Que si tenía el don de la ubicuidad, habiéndosele visto en dos actos convocados a la misma hora, que si era capaz de hacer una crónica en el tiempo en que le traían un cafelito desde el bar del mentidero, que si era conocedor de artes y saberes olvidados... ¿Y sabes qué es lo mejor? Que cuando tuve la oportunidad de tratarlo de cerca, de arrancarlo de ese marco casi mítico donde mi cabeza, a la que le encanta también fantasear, lo había colocado, tan lejos de los demás periodistas humanos, me di cuenta de que la versión en carne y hueso era todavía mejor. Qué grande es Juanjo Téllez, El Téllez, y qué suerte poder decirle amigo”, añade.

Otro poeta gaditano generacionalmente afín a Téllez, Rafael Ramírez Escoto, recuerda cómo lo conoció en los últimos años 70. “Ambos estábamos en la línea de partida; pero yo veía en Téllez un corredor experimentado, un fondista que me llevaba unos cincuenta kilómetros de ventaja en esta maratón que aún seguimos corriendo. Sobre todo admiré su fe y convicción en sus planteamientos literarios. No hacía concesiones, y así se ha mantenido siempre”, comenta. “Su libro Bambú lo cuento como uno de los definitivos entre los volúmenes de poesía de estos últimos años”.

“Sé que hay mucha más literatura en él: el narrador, el biógrafo, el articulista”, concluye Ramírez Escoto, “pero acaso prefiero sus primeros textos, los que me alcanzaron en un momento de la vida donde todo se hacía enorme como una herida mortal. Y, por eso, si he de llevarme algo de Téllez a mi particular Vailima serían esos versos, esa elegía a Manolita Chen que fue una noche de fuegos artificiales para mi intelecto”.

Los actos de homenaje comenzarán este martes con una lectura colectiva de la obra del algecireño, a la que seguirá mañana una mesa redonda sobre periodismo –con Lalia González-Santiago, Tamara García y Oscar Lobato–, un coloquio con el autor –con Rafael Marín, Manuel ruiz Torres y Mercedes Escolano– y la inauguración de la muestra Juan José Téllez: desde el borde de la duda en el edificio André Segovia de Cádiz.

Las actividades continuarán el jueves 25, en la Biblioteca de los campus de Puerto Real y Bahía de Algeciras, por la mañana con otra lectura conjunta de su obra literaria. En la Escuela Politécnica Superior de Algeciras tendrá lugar otro encuentro con el escritor, junto a Daniel Téllez, Jorge Bezares y José Chamizo.