Año 1954. Cigarro en la boca, mirada de cristal, sombrero de vaquero, y el ceño, por supuesto, fruncido. Era el semblante que promocionaba William Thourlby, primer modelo en asumir el rol de 'Hombre Marlboro', término que se popularizó para denominar a los 'cowboys' protagonistas de las primeras campañas publicitarias de la tabacalera Philip Morris. Los anuncios estaban dirigidos mayoritariamente a mujeres: promocionaban cigarrillos con filtro, por aquel entonces considerados “femeninos”.
Año 2017. Aunque Thourlby, así como varios de los 'Marboloro Man' que le sucedieron, han muerto, el carácter de “macho incapaz de sentir” sigue vigente e inoculado en gran parte de los hombres actuales. “Se observa, por ejemplo, cuando vemos a nuestro padre llorar: la casa se derrumba, lo concebimos como algo muy fuerte”.
Son declaraciones de Isabel Vázquez, directora artística y coreógrafa de La Maldición de los Hombres Marlboro, una obra que roza lo “social”, cuyo tema principal es la “insensibilización masculina”. La danza ha sido presentada esta mañana en la sede de la Diputación de Sevilla; aquellos afortunados que posean una entrada -ya están agotadas-, podrán disfrutar de ella los días 12 y 13 de julio en el Monasterio S. Isidoro del Campo como parte de la programación del Festival Internacional de Danza de Itálica 2017.
En qué piensan los hombres
La directora artística y coreógrafa de La Maldición de los Hombres Marlboro ha preferido, ante “la expectación”, dejar claro en rueda de prensa el caracter de la coreografía, sin dar excesivos detalles del argumento. Isabel Vázquez explica que la pieza nace de la necesidad de entender “ciertos comportamientos masculinos nocivos” de los que, opina, “también las mujeres, sobre todo como madres, somos responsables”.
“Entre todos hemos creado machos sin capacidad de sentir”, algo que, afirma, “repercute en la sociedad; a partir de esto se gestiona la política, la economía o el sexo”. Con este leitmotiv como principal reclamo, se presenta una obra cuyo nombre viene de cuando la directora “ veía a aquellos tipos serios en los anuncios de la tele”.
Vázquez reconoce que, aunque pueda parecer lo contrario, “la obra no tiene moraleja y tampoco me he querido meter en temas profundos como la identidad o la violencia de género”. “No tengo nada de escenografía. Hemos trabajado mucho con texto, con clásicos musicales y canciones creadas para la ocasión, pero es un espectáculo sencillo, con una estructura clara; solo quiero exponer lo que creo que necesita el hombre”.
Intérpretes de la cantera
No debe ser fácil asumir semejante rol para un bailarín, tan alejado, a priori, de los patrones predominantes en estos Hombres Malboro. Para conseguirlo, la directora ha apelado a la empatía: “Aunque hay muchos que no son así, los machos existen, es fácil encontrar a alguno en las familias, eso es lo que les he pedido, que busquen referentes”. Situación que ha desembocado en un “análisis que determina lo cerca o lejos que estamos de este modelo”.
Los cinco bailarines y actores que interpretan la obra son en su mayoría antiguos alumnos del Centro Andaluz de Danza así como “talento que ha estado fuera del país buscándose la vida”, por lo que la directora “se siente feliz y agradecida de que puedan volver” y trabajar con ella. “Ha sido un reencuentro precioso”, asevera.
Repasando el transcurso de la danza, Isabel Vázquez sostiene que “quería que cada bailarín tuviera su momento. Hay situaciones catalizadoras que aparecen al principio y arrastran a todos los demás. Todas sus actuaciones son diferentes pero en las coreografías grupales hemos intentado que la energía fuese por el mismo camino.”
Apoyo del Festival
El Festival de Danza de Itálica, en el que se enmarca la pieza, comenzó su edición 2017 el 30 de junio y finalizará el 15 de julio. El apoyo en todo momento de dicho evento, que cuenta con la dirección artística de Victoria Guzmán, ha constituido el “amparo perfecto para poder hacer una obra así”, sentencian los responsables de la obra.
Guzmán, que ha abierto la rueda de prensa de presentación, ha agradecido las continuas muestras de agradecimiento desde 'Excéntrica Producciones', reconociendo que, desde el festival, también se intenta “arriesgar” y no siempre ir a “a caballo ganador”. Decisión que, según ha reconocido, suele salir bien: “En este caso nos hemos topado con gente muy luchadora y con mucha calidad”.
Desde la productora, por su parte, han querido finalizar la comparecencia dejando claro que “la política cultural que decide emprender la Diputación cada dos años es una política de ayuda real a la danza. Este año han apoyado a cuatro producciones sin pedir nada”. Los halagos a Diputación se contraponen con las críticas a la Junta, cuyas políticas “han conseguido erradicar compañías como Excéntrica Producciones - asegura la productora- . Ya no existimos como empresa, nos hemos visto abocados a resguardarnos entre otras entidades, manteniendo el nombre solamente como algo artístico.”