Un lunes “en condiciones normales” la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) estaría ensayando en el Teatro de la Maestranza su programa de abono. Sin embargo, la preocupación por el futuro de este proyecto musical ha llevado a unos 65 músicos de la plantilla a salir a la calle este tercer lunes de enero, con la intención de “regalar al público” un concierto en el que han subrayado su “vocación de servicio público”, dando a conocer sus reivindicaciones.
Así pues, vestidos de negro y con el distintivo verde que simboliza su protesta, este grupo de profesionales ha apelado directamente a la “responsabilidad” de las administraciones que la sustentan haciendo aquello que les mueve de verdad: “dar vida al patrimonio musical universal” para brindárselo a la ciudadanía. En concreto, la Sinfónica de Sevilla ha interpretado piezas del repertorio popular, contando en esta ocasión con la dirección del sevillano José Colomé y con la complicidad de un público entregado. Tanto es así que, en torno al escenario improvisado montado en la emblemática Puerta de Jerez, se han congregado decenas de vecinos y turistas atraídos por la melodía de la orquesta.
De esta forma, composiciones tan célebres como Carmen de Bizet o La Boda de Luis Alonso, de Gerónimo Giménez han servido de banda sonora para las demandas de mejora de un conjunto orquestal con más de 30 años de historia, abocado ahora a la “precariedad”. De ahí que el presidente del comité de empresa de la ROSS, Miguel Domínguez, haya anunciado un calendario de movilizaciones que arranca con este primer concierto-protesta y se desarrollará con la mirada puesta en la firma del noveno convenio colectivo, pendiente de negociación desde diciembre de 2021.
En busca de un “compromiso firme”
Entre los puntos prioritarios esgrimidos durante el recital por el propio representante de los trabajadores, se encuentra un plan de recuperación y garantía de los salarios, un plan de empleo para la incorporación de las 13 plazas vacantes, así como la actualización del convenio de colaboración con el Teatro de la Maestranza. Cuestiones que ya han trasladado al consejo de administración de la Orquesta de Sevilla en una primera reunión celebrada el miércoles pasado, pero que se saldó “sin ningún avance concreto”, según explica a elDiario.es Andalucía Miguel Domínguez.
Por esta razón, y si bien celebra que se hayan retomado las negociaciones, señala que el comité de empresa ha decidido continuar con las acciones reivindicativas hasta que se alcance una solución que satisfaga las demandas de los músicos y que no sea meramente coyuntural, sino que pueda garantizar un “plan de futuro” para que la orquesta siga ocupando un lugar de referencia y calidad en el panorama orquestal.
Por lo pronto, hay previsto un segundo encuentro a finales de enero y Miguel espera que para entonces la gerencia de la empresa encabezada por la nueva directora gerente, María Marí-Pérez, tenga ya “más avanzado” el convenio con las dos administraciones que financian la ROSS a partes iguales: la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. “Ahora está todo muy incipiente”, señala al respecto el presidente del comité de empresa, en referencia a que solo han aceptado convocar una plaza de las 13 vacantes, así como a la falta de planteamiento en el resto de ejes fundamentales.
Entretanto, los integrantes de la ROSS defienden que el proyecto de orquesta sinfónica que surgió hace tres décadas “merece el apoyo institucional necesario” para garantizar su permanencia tal y como se concibió en los 90. Opinión que también comparten el secretario general de CCOO en Sevilla, Carlos Aristu, así como el candidato de Izquierda Unida a la Alcaldía de Sevilla, Ismael Sánchez. Ambos han intervenido en el recital reivindicativo para mostrarse sensibilizados con “la lucha” de la ROSS y expresarle su apoyo destacando “la suerte” que tiene la ciudad de contar con una orquesta de la talla de la Sinfónica. Asimismo, se han dirigido a las administraciones para recriminarles su falta de compromiso ante la “precaria situación laboral” que padecen los efectivos de la institución musical.
Una ciudad vinculada a la música
Por ello, y a fin de que la Junta y el Consistorio hispalense “tomen conciencia de la responsabilidad que supone ante la ciudadanía el mantenimiento y desarrollo de una orquesta como la ROSS” en una ciudad como Sevilla, el conjunto orquestal ha interpretado importantes obras inspiradas en la capital andaluza, como son la citada Carmen de Bizet o Las bodas de Fígaro, de Mozart. Todo para demostrar que “Sevilla es música” y “se merece un compromiso firme” por la continuidad de dicha entidad, dada “su tradición y su intensa e histórica actividad musical” que ha servido de inspiración para numerosos prestigiosos compositores.
En esta línea, los representantes de la plantilla han recordado que con la puesta en marcha de la orquesta sinfónica, “la vida musical andaluza creció año tras año de manera exponencial”, jugando “un papel importantísimo” en el desarrollo musical de la comunidad, “no sólo con sus temporadas de conciertos, sino también por su labor educativa y divulgativa”. “Y todo este sacrificio, todo este trabajo de más de treinta años, merece un compromiso firme”, ha reiterado José Colomé en nombre de sus compañeros con la lectura del “manifiesto por la ROSS” al término del concierto.
Un compromiso que cuente además “con un plan de futuro” en aras de “garantizar la indispensable actividad cultural que realiza nuestra orquesta para la sociedad, manteniendo sus plantillas iniciales para no dejar caer su calidad y para poder ofrecer la oportunidad de formar parte de ellas a las nuevas generaciones de músicos andaluces, cada vez mejor formados”, según reza el manifiesto.
En definitiva, “un compromiso que garantice este servicio público fundamental para cualquier sociedad avanzada, con la financiación suficiente como para poder ofrecer a nuestro público todo ese patrimonio musical, de una manera asequible y con la mayor calidad”. Convencidos de que Sevilla, y Andalucía en general, “se merecen un esfuerzo político que haga honor a nuestra historia”. Con estas palabras, ha concluido un recital que dedicó un bis a la interpretación de Marcha de Radetzky de Johann Strauss. En ese instante, la batuta de Colomé se ha vuelto al público para hacerlo partícipe de la obra y de un proyecto con vocación de ciudad. La misma que ha respondido despidiendo el concierto en plena calle con un largo y caluroso aplauso final.