No solo fue París: una exposición retrata el espíritu de la Universidad andaluza de mayo del 68
- La muestra vive sus últimos días, organizada por el Centro de Estudios Andaluces en el Museo de la Autonomía
No solo fue París. Las protestas estudiantiles de Mayo del 68 tuvieron eco en medio centenar de países. También en España, y en Andalucía, con los matices que requería la movilización contra la dictadura de Francisco Franco. En el recuerdo quedan las asambleas, las pintadas reivindicativas y los panfletos cocinados en ‘vietnamitas’. Y la represión y las carreras frente a la policía franquista.
El marco peculiar de las manifestaciones del mitificado año 1968 está retratado en la exposición ‘En tiempos Grises… la Universidad se hizo Roja’. Con un enfoque andaluz, la muestra analiza los antecedentes, consecuencias, protagonistas, reivindicaciones y las formas de acción estudiantil. O cómo fue la reacción del franquismo.
Y lo hace reuniendo más de un centenar de fotografías, carteles y archivos que ayudan a viajar al espíritu universitario de la época. Una multicopista casera, conocida como ‘vietnamita’, o un ‘maletín espía’ con un doble fondo para transportar documentos de forma clandestina, aparecen como objetos que radiografían la Universidad franquista en torno al 68.
La exposición está organizada por el Centro de Estudios Andaluces (FCEA) en el Museo de la Autonomía de Andalucía y comisariada por el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, Alberto Carrillo Linares. Y vive, en principio, sus últimos días: con la opción de visitarla hasta el sábado 26 de enero.
Sin los estudiantes, “no habría democracia”
El mítico estallido del 68 está vinculado históricamente con las aulas parisinas. Pero hubo más. Medio centenar de países vivieron episodios de protestas en el ámbito universitario, convirtiendo a los estudiantes “como nunca antes en la historia, en protagonistas activos de primer orden”, apunta el CEA en un comunicado.
España, y Andalucía, “con sus factores nacionales explicativos, propios de la dictadura en que tuvieron lugar”, no fueron ajenas. Hubo “una cierta sintonía con lo que ocurría en el mundo”, añade el Centro de Estudios Andaluces. Como cuenta ‘En tiempos Grises… la Universidad se hizo Roja’.
La exposición “enmarca la protesta en clave nacional pero también en su contexto internacional”, según su comisario. “Y, al mismo tiempo, pretende ser una reivindicación del papel jugado por aquella generación de universitarios que hicieron frente a las duras condiciones que imponía la dictadura nacionalcatólica”, explica Alberto Carrillo.
“Sin ellos”, los estudiantes antifranquistas, “probablemente, no hubiera habido democracia”, subraya el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla. Como pruebas están las sentadas de estudiantes, las asambleas, las pintadas y los panfletos, carteles y manifiestos estudiantiles.
O las notas de prensa de varias cabeceras, los informes policiales y las imágenes de los “tristemente célebres grises”, la policía franquista. Y las notificaciones de sanciones e incluso un casco antidisturbios de la fuerza de orden público francesa del año 68. Todo dispuesto para visualizar la Universidad andaluza de las décadas de los 60 y 70.
Un relato en tres actos
‘En tiempos Grises… la Universidad se hizo Roja’ compone un relato en tres actos. La muestra abre con una primera parte titulada ‘El comienzo de las organizaciones estudiantiles’, que dibuja cómo la dictadura de Franco trató de introducir la política en las aulas con el Sindicato Español Universitario (SEU). Y cómo del sindicato vertical, único y de afiliación obligatoria, se llega a la configuración de un movimiento estudiantil en rebelión contra el franquismo.
El arranque de la exposición desvela el tránsito desde la “oscura etapa iniciada tras 1936” hasta la naciente atmósfera cultural donde la música, la literatura o el teatro serán elementos fundamentales para entender la subversión universitaria contra Franco.
La oposición al verticalismo fascista desde mediados de los años 50 hizo desaparecer legalmente al SEU en 1965. En un caso único en la historia del régimen, cuando una institución franquista dejaba de existir ante el abandono y la presión colectiva.
Las sustitutas oficiales fueron las Asociaciones Profesionales de Estudiantes (APE) y las Asociaciones de Estudiantes (AE), “igualmente repudiadas y que sirvieron para extender el disentimiento”. Y para preparar el terreno para la explosión de Mayo del 68.
La segunda parada, ‘La democracia irrumpe en la Universidad’, narra la creación de organizaciones “basadas en la autonomía y libertad”. Caso del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad (SDEU). O la celebración clandestina en Sevilla de la VI Reunión Coordinadora y Preparatoria (RCP) en 1968 que sumó días de sentadas, ocupaciones, manifestaciones y cargas a caballo de los ‘grises’.
La Universidad declara “la guerra al franquismo”
Las protestas se saldaron con 23 expedientados de ocho centros, expulsados a perpetuidad. Desde entonces “no hubo tranquilidad en los centros docentes hasta después de muerto el dictador”, asegura Alberto Carrillo. “La Universidad le había declarado la guerra al franquismo”.
El último acto de la exposición responde al epígrafe ‘Construyendo una nueva sociedad desde la Universidad’. Presenta “el efecto de atomización y radicalización en el movimiento estudiantil a partir de la década de los 70 influido por el contexto internacional”, explica el CEA. El “problema universitario” creció. Y con ello, también la respuesta del franquismo.
Porque no solo fue París. Y Mayo del 68 tuvo un alimento esencial en la cultura “como arma de seducción y oposición política”. Poesía, música, teatro, filosofía, cine... eran parte de la visión integral del mundo de una generación deseosa de libertad.
“Son los años de los cantautores comprometidos, del teatro de agitación, del cine neorrealista, de la filosofía existencialista, de sesudos textos de economía política”, cuenta el comisario de la exposición. “Pero también del rock psicodélico, de los hippies y de las drogas psicotrópicas”, explica. La muestra expone revistas musicales y discos originales de símbolos del 68 en España como Raimon, Paco Ibáñez, Canción del Pueblo y Smash, entre otros.
‘En tiempos Grises… la Universidad se hizo Roja’ dispone material de más de 40 prestatarios procedentes de instituciones de ámbito autonómico, nacional e internacional, y de varias colecciones privadas, indica el Centro de Estudios Andaluces. Como el Archivo General de la Administración, el Archivo Histórico Nacional, el International Institute of Social History y de la Biblioteca Nacional y de la Universidad de Sevilla. Además, recoge fondos documentales de sindicatos y partidos políticos como CCOO y PCE, archivos municipales de Málaga y Sevilla, de las universidades de Granada y Málaga y de medios de comunicación como Ideal, entre otros.
