Música protesta para evitar la muerte de una orquesta sinfónica con 25 años
La estampa era histórica. Fue a ratos sublime. Y así se recordará: Plaza Nueva, centro de Sevilla, 19.00 horas. La cultura popular y la alta cultura, de la mano, con los profesores de una Orquesta Sinfónica que ha paseado el nombre de Sevilla por los escenarios con mayor abolengo del globo; y su director artístico, el maestro John Axelroad, en mangas de camisa, lanzando arengas que tocaron la sensibilidad del más de millar de personas que se arremolinaban en la explanada. Las mismas que portaban, en un mar de color, un lazo verde esperanza en la solapa y que acabaron dando palmas por “bulerías”. Un bellísimo ejercicio de identificación con una de las marcas culturales con más solera de la ciudad.
La ocasión, sin embargo, no era festiva. Fue un lírico acto de protesta, un recital reivindicativo de casi dos horas de duración donde se alternó la música con la palabra: el grito de protesta de los músicos de la Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) en contra de los últimos recortes que le han llevado a una “causa de disolución” que debe resolverse antes del 30 de mayo. Una tragedia para la cultura de la ciudad que coincide además con los fastos del 25 aniversario de su creación con motivo de los preparativos en 1991 de la Exposición Universal de Sevilla del 92.
Sorprendía ver a los músicos tan unidos y firmes en su discurso, a un flamante director que no lleva más de un año en el cargo –es texano (Estados Unidos) y tan siquiera habla aún español- defendiendo la imagen cultural de Sevilla con un entusiasmo contagioso; y a una ciudadanía dando palmas al ritmo de ‘El Barbero de Sevilla’, ‘Las bodas de Fígaro’ y ‘Carmen’, tres de las más de cien óperas que llevan el nombre de la capital andaluza por el mundo. “Creo en la gente, creo en los músicos, y en el futuro de una ciudad como Sevilla con música”, explicaba entusiasmado Axelroad alternando inglés y español; y atreviéndose a animar el cotarro con preguntas a la gente que no necesitaron traducción para que fueran respondidas masivamente a coro: “Do you want la Ross?”, “Can you imagine Seville without its Orchestra?”….
Causa de disolución
Entre los ciudadanos, se contaban por decenas los representantes del mundo de la cultura en otros sectores, creadores y gestores culturales y, lo más sorprendente, algunos de los políticos representantes de las instituciones que han llevado a la ROSS a esta penosa situación. Con muchas palabras de ánimo pero ninguna propuesta ni compromiso para salvar la situación. Hay que recordar que la Sinfónica es una empresa pública, la OSSA (Orquesta de Sevilla Sociedad Anónima) controlada al 50% entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía. Actualmente se encuentra en una “causa de disolución” que ha de resolverse antes del plazo legal del 30 de mayo, dos meses después de que su Consejo de administración conociera el déficit acumulado de 1,3 millones de euros para 2016, “sin que hasta la fecha haya habido acercamiento entre sus trabajadores y la Junta y el Ayuntamiento”.
A pesar de que en 2006 se firmó un Compromiso de Estabilidad Presupuestaria en el Consejo de Administración para que Junta y Ayuntamiento de Sevilla aportaran el 50 por ciento cada uno del presupuesto para el mantenimiento de la empresa, “en las cuentas anuales presentadas en el último Consejo de administración podemos ver que desde 2010 a 2015 la Junta de Andalucía ha aportado 1.946.612 euros menos que el Ayuntamiento de Sevilla”, explicó Juan Carlos Pérez Calleja, miembro del comité de empresa de la ROSS, durante uno de los intermedios de la actuación callejera.
Pérez Calleja reclamaba ayer a la Junta de Andalucía “un plan plurianual en el que abone las cantidades atrasadas, situándose al mismo nivel de aportaciones económicas del Ayuntamiento”: “Lo principal para nosotros es conseguir un plan de financiación por parte de las dos instituciones”. Y recordó también que en los últimos años se han llevado a cabo varias bajadas de sueldo a la plantilla.
En 2011, se eliminó la paga extra de Navidad por aplicación del decreto a nivel nacional promulgado por el presidente Rodríguez Zapatero. El comité recurrió a los tribunales de lo Social y lo recuperó porque dicho decreto no era de aplicación a esta empresa.
En 2012, se eliminó la paga extra de Navidad por aplicación del Decreto de la Junta de Andalucía a tal efecto, promulgado por el presidente José Antonio Griñán. En 2013, se produjo una bajada del cinco por ciento por acuerdo entre las partes para eliminar el déficit existente en aquel año y en 2014, se produjo una nueva bajada del siete por ciento, por acuerdo entre las partes para eliminar el déficit existente en ese año.
“No nos pueden pedir más esfuerzos a nosotros cuando la Junta de Andalucía no ha pagado casi dos millones de euros en los últimos cinco años, como han señalado los auditores externos en su informe anual. Rosa Aguilar (la consejera de Cultura) tendrá que pagar lo que debe o al menos decir cuándo va a hacerlo”, ha añadido.
El principal problema de la Sinfónica de Sevilla, en opinión de su comité de empresa, es “la recuperación de las plazas vacantes y la previsión para las próximas jubilaciones. Sin músicos no hay orquesta y debilitarla es ponerle fecha de caducidad a una de las mejores formaciones de este país”.
Como último acto de reivindicación, John Axelroad recordó a los presentes que el próximo 29 de mayo se celebrará el concierto “oficial” del 25 aniversario de la ROSS en el Teatro de la Maestranza. “Os esperamos a todos allí, mostradnos vuestro apoyo, aún estáis a tiempo de comprar una entrada”, gritó en medio del fervor popular.