Puede parecer extravagante sacar de casa un sillón a la vía pública y sentarse a leer una novela tranquilamente. Pero si lo hace por uno una librería, resulta una propuesta casi irrechazable. ¿Quieres saber qué ocurre dentro de esos libros? ¡Siéntate y lee! Con este reclamo y cinco sillones a la sombra de la Alameda de Hércules, en Sevilla, la librería La Extravagante propone este miércoles, Día Internacional del Libro, sumergirse gratuitamente en la literatura durante toda la jornada. Son sillones patrocinados por las editoriales que están detrás de publicaciones como Todo lo que hay, de James Salter; Catálogo de besos, de Raquel Díaz Requera; Alguien dice tu nombre, de Luis García Montero; Kassel no invita a la lógica, de Enrique Vila-Matas; y Cuentos completos, de Anton Chejov.
Mayte Aragón, una de las responsables de la librería, explica que es la primera vez que ponen en marcha esta idea, para lo que han contado con la colaboración de las editoriales. “Hemos querido sacar la lectura a la calle, con títulos que por lo general responden a nuestro perfil de lector, más interesado por la literatura alternativa y en muchos casos de editoriales pequeñas, aunque también están presentes las grandes”, cuenta. Este miércoles, además, los libros tienen un descuento del 10%.
Durante las primeras horas de la mañana los sillones han estado bastante concurridos, con gente que ha consultado las publicaciones e incluso ha estado un rato leyendo. Muchos se han parado para hacerse fotografías. Pasado el mediodía, el sol comienza a apretar y son menos los que se detienen. Pero el calor no desanima a algunos, como Carmen Jiménez, que lleva ya unas 50 páginas de Todo lo que hay. “Descubrí a este autor hace unos años y gracias a que me lo puedo permitir, me he acercado a disfrutar un rato de esta iniciativa”, cuenta, convencida de que se va a llevar un ejemplar a casa. “Después de más de 30 años de silencio, ha vuelto a publicar. Me está encantando y me propongo terminarlo”, asevera.
La Extravagante es una de las librerías pioneras en Sevilla en este tipo de proyectos en los que es clave la relación entre el librero y el público. Es también ejemplo de la proliferación los últimos años por el centro de Sevilla de establecimientos que se han reinventado e intentan ofrecer mucho más que lo que el lector se puede encontrar en una gran superficie. Como ésta, otros ejemplos en el mismo entorno, como es el caso de Relatoras, especializada en publicaciones firmadas por mujeres; Un Gato en Bicicleta, centrada en libros de arte; Boabad, de literatura para niños y pensada para atrapar a este público... “La filosofía es que un libro es mucho más que comprarlo y leerlo”, resume Cristóbal García mientras se detiene en el escaparate de La Extravagante.