Antonio Maíllo: “La igualdad y el capitalismo son incompatibles”
Antonio Maíllo, coordinador de IU Andalucía, y la periodista Anita Botwin han sido nuestros segundos invitados a las “conversaciones por la igualdad” que eldiario.es Andalucía ha decidido organizar con motivo de su quinto cumpleaños con la ayuda y el patrocinio de Endesa y la colaboración de la librería Caótica de Sevilla. “La igualdad y el capitalismo son incompatibles”, ha comentado el líder de la federación de izquierdas en la comunidad autónoma.
Maíllo ha insistido en que “la élite económica y corrupta de nuestro país” no las tienen todas consigo tras las movilizaciones del 8M, las concentraciones de los pensionistas o las manifestaciones contra la sentencia de 'la manada'. “Estamos viviendo un momento álgido en cuanto a movimiento social”, ha remarcado Botwin, incluso con “un nuevo modelo de huelga”, destacando que “detrás hay un trabajo de mucha gente”.
“El triunfo de la huelga fue previo al 8M”, ha destacado Maíllo, quien ha recordado que fue el capitalismo quien en los 80 “separó” al movimiento por los derechos civiles de las personas homosexuales y al feminismo. Botwin ha advertido en ese sentido de que el capitalismo no debe “pervertir” este movimiento de igualdad. “Que no se nos quede con nuestras consignas y les den la vuelta para apropiárselo”, ha remachado.
“La igualdad y el capitalismo son incompatibles, y si hay una clave de igualdd en clave feminista es revolucionario y nos sacude a todos”, ha dicho Maíllo. “Lo de 'la manada' es una fracaso de la educación como sociedad”, ha dicho Botwin. “El hombre heteronormativo puede hacer lo que quiera con la mujer cosificada. Tenemos que reflexionar”, ha añadido la periodista.
Maíllo ha apostado por ser firme ante cualquier desigualdad en una sociedad “hegemónicamente patriarcal”. “En las microcorreciones permanentes está la revolución que tenemos que construir”, ha indicado el líder de IU Andalucía. “Todos tenemos la responsabilidad”, ha remarcado Botwin. “Hay gente que no llega a las redes y hay que hablar con ellas en los bares, en la calle, y decirle a los hombres que dejen los grupos de Whatsapp de tetas, que basta ya. Tenemos que repensarnos y ver qué está pasando”.