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Nueve años esperando al ascensor en la estación de tren de Torremolinos

Miembros de la Plataforma, ante la estación de Cercanías

Néstor Cenizo

“Mari y Loli no pueden acceder al tren de cercanías en la céntrica plaza de la Nogalera para ir a Málaga”, se lee en el pie de foto de un reportaje en el que se explica que estas dos mujeres con movilidad reducida de Torremolinos no pueden tomar un tren. “Según confirman desde la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ya se está trabajando en la elaboración de ese proyecto que hará del municipio una ciudad más accesible”, concluye el reportaje, publicado por La Opinión de Málaga el 8 de diciembre de 2009.

Mari, Loli, otras personas con movilidad reducida, padres con carrito o simples turistas con maletas siguen, ocho años después, esperando el ascensor. La estación sigue sin ser accesible para muchos y la Plataforma Ascensor en La Nogalera Ya ha convocado una manifestación para este sábado. Piden un ascensor porque de otra forma no pueden acceder a un servicio público. En la estación de Torremolinos sólo hay escalera mecánica, y únicamente en sentido ascendente.

A pesar de que Renfe dice de nuevo que ya hay proyecto, la plataforma ha mantenido la convocatoria porque no se fían. “No vamos a parar hasta que esté la obra terminada, porque nos han dicho tantas veces que está aprobada, que iban a empezar y luego nada…”, explica Trinidad Rico. Ella es presidenta de la asociación del Síndrome de Turner en Andalucía, una enfermedad que ha limitado mucho su movilidad, y ahora es también miembro de la plataforma, integrada por decenas de asociaciones, partidos políticos, sindicatos y colectivos del municipio.

Trinidad empezó esta batalla en 2011. Aún podía trabajar, pero la enfermedad degenerativa le hacía la jornada cada vez más insufrible. Cuando llegaba del trabajo y se encontraba con la escalera mecánica estropeada aquello se le hacía un mundo. “Me entraban ganas de llorar, porque llegaba arrastrándome literalmente, y encontrarme la escalera era horrible”. Mientras esperaba que la arreglara empezó a rellenar reclamaciones que dirigía al Ayuntamiento.

En el Consistorio (gobernado por PP hasta 2015 y ahora por PSOE) le decían que era cosa de Renfe, y en Renfe, que el problema estaba en el Ayuntamiento. Llegaron incluso a enseñarle planos de la supuesta obra y Trinidad asegura que un responsable de obras municipales alegó que la necesidad de un ascensor era para una minoría. “Esto nos afecta a todos, no sólo a personas en silla de ruedas. También a gente con carritos de niños o a turistas con maletas, por ejemplo”, denuncia.

La licitación podría anularse por un error de procedimiento

Poco después de conocerse la convocatoria de la manifestación (este sábado a las 12.00) Renfe anunció que licitaría las obras. Explicó que el Consejo de Administración lo había aprobado así, pero aún no ha sido publicada en el BOE ni en la Plataforma de Contratación. Según una portavoz, la licitación es del 27 de febrero. Se trata de una obra “compleja” por tratarse de una estación subterránea y una “remodelación integral”. Aunque este viernes la Subdelegación de Gobierno informó a Trinidad del proyecto, los pliegos siguen sin estar disponibles, y ahora el riesgo es que el problema se enquiste por la falta de coordinación entre administraciones.

Maribel Tocón, concejala de Urbanismo, explica que la LOUA obliga a que el Ayuntamiento dé su visto bueno a cualquier proyecto en suelo municipal, incluido el de Renfe, y que eso no se ha producido porque recibieron el proyecto definitivo el miércoles por la tarde. “Lo he requerido en tres ocasiones, y lo que he conseguido es que anteayer, en mano, me entregaran un CD con un documento con 4.000 páginas y 400 planos, que estamos imprimiendo”, asegura. El Ayuntamiento tiene un mes para emitir su informe preceptivo y advierte de que el concurso podría ser anulado si los pliegos no tienen en cuenta las alegaciones que realice.

Esta es una reclamación histórica en Torremolinos, como demuestra una búsqueda en Google: “La ministra de Fomento confirma la remodelación de la estación de Renfe de La Nogalera” (4 de marzo de 2015); “Comienzan los trabajos para la remodelación de La Nogalera” (30 de abril de 2015); “Subdelegación anuncia que el proyecto definitivo de la estación de Cercanías de La Nogalera está listo” (19 de marzo de 2017). Las dos primeras citas fueron publicadas en la web municipal un par de meses antes de las elecciones municipales, que se saldaron en Torremolinos con la pérdida de la alcaldía después de 20 años de Gobierno. Allí siguen las noticias que informan de la instalación inminente de un ascensor. Por el camino, el proyecto ha pasado de la instalación de un ascensor a una remodelación integral, y de 300.000 a 7,5 millones de euros.

Una línea de 10,5 millones de viajeros al año

La Nogalera es la estación de Torremolinos en la línea 1 del Cercanías. Esta línea es la más rentable de España en ingresos por kilómetro de vía. Diez millones y medio de viajeros utilizaron alguna de las dos líneas de cercanías de Málaga en 2016, que cubren unos 70 kilómetros. La línea 1, que une Málaga con Fuengirola, pasando por Benalmádena, Torremolinos y el aeropuerto, es una de las principales vías de entrada de los turistas a la Costa del Sol. De los 10,5 millones de pasajeros, la línea 1 acapara 9,9 millones, de los que 1,1 millones utilizaron la estación de Torremolinos, según el Observatorio del Ferrocarril en España, que elabora Renfe cada año. Son más de 3.000 viajeros al día.

En esa estación no hay ascensor, pero ahora la norma obliga. El 4 de diciembre de 2017 venció el plazo que la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, de 2013, fijaba para adaptar infraestructuras y material de transporte susceptibles de “ajustes razonables”. El problema de la ley es que no establece sanciones por su incumplimiento, según lamentan las asociaciones de personas con discapacidad.

La Fiscalía de Valencia abrió diligencias preprocesales contra Renfe en abril del año pasado, gracias a una denuncia de la delegación valenciana de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), por el posible incumplimiento del Reglamento europeo sobre derechos y obligaciones de viajeros de ferrocarril. En su respuesta al fiscal, a la que ha tenido acceso eldiario.es Andalucía Renfe admitía que, tres meses antes de que entrara en vigor la obligación de adaptar las infraestructuras, el 40% de las estaciones y el 65% de los trenes en el Cercanías de la Comunidad Valenciana no son accesibles. En Málaga son accesibles todas las estaciones de Cercanías a excepción de Torremolinos.

Adaptar las estaciones y los trenes cuesta dinero, y desde COCEMFE explican que, a pesar de los avances, siguen existiendo barreras que vulneran los derechos y libertades de las personas con discapacidad y su igualdad de oportunidades, en parte porque no se han adoptado las medidas que prevé la ley. Según sus datos, de las 62 líneas ferroviarias de Renfe en España solo el 29% son accesibles. En cada línea, no todas las estaciones son accesibles y en algunas los trenes accesibles tienen un horario limitado. El 70% de los cerca de cuatro millones de personas con discapacidad tienen problemas de movilidad, según la encuesta EDAD, elaborada por el INE en 2008. Y según la Encuesta de integración social y salud de 2012, el 34% de las personas con discapacidad tiene problemas para utilizar el transporte.

Renfe adoptó su plan de accesibilidad en 2007, hace once años. Desde entonces ha sido renovado varias veces. En una entrada de su blog titulada “Nuestra apuesta por la accesibilidad”, Renfe explica que “las estaciones también están siendo adaptadas conforme a la legislación vigente en materia de accesibilidad. Se están eliminando barreras arquitectónicas, instalando ascensores, encaminamientos, haciendo accesible la señalética”. El texto fue publicado el 3 de diciembre de 2016, Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En Torremolinos siguen esperando el ascensor.

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