La Policía Nacional ha concluido que el autor de la mujer hallada decapitada y sin manos en una playa de Marbella el pasado domingo es su expareja, a la que había detenido el lunes por quebrantar una orden de alejamiento y amenazar telefónicamente a la víctima. El hombre ha confesado el crimen en la comisaría, según ha informado la Policía, que también ha detenido a un “presunto coautor”, amigo del autor material, que habría llevado a este y a la víctima aún con vida en una furgoneta a la localización donde tuvo lugar el homicidio. También ha reconocido ser el autor de los hechos en una declaración ante la juez, que ha ordenado su ingreso en prisión.
Es la cuarta mujer asesinada por su pareja o expareja en los doce días que han transcurrido de 2023, la segunda en Andalucía tras el perpetrado en El Puerto de Santa María el pasado 8 de enero. En 2022 fueron asesinadas 49 mujeres y 38 niños y niñas quedaron huérfanos. Diciembre fue el mes más fatídico, con once asesinadas. El aumento de estos crímenes ha puesto el foco sobre las evaluaciones de riesgo y ha motivado que la Fiscalía de Sala de Violencia contra la Mujer haya remitido un escrito a todos los fiscales pidiendo reforzar la protección. De los 49 feminicidios ocurridos en 2022, en el 42,85% de los casos había denuncias previas.
Es el caso de Marbella, en el que incluso se había adoptado una medida cautelar de alejamiento, que el asesino confeso, de nacionalidad colombiana, habría quebrantado. En diciembre, se conformó con una sentencia condenatoria a seis meses de prisión y otros 16 meses de prohibición de comunicación y aproximación a la víctima por un delito de malos tratos sobre la mujer. La pena de prisión fue suspendida por un periodo de dos años con el acuerdo de la Fiscalía.
Tras confesar ante la Policía, el principal sospechoso ha sido trasladado al juzgado, donde también ha admitido los hechos. Fuentes judiciales han informado de que el hombre detenido ya ha ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Se le investiga por los delitos de asesinato y quebrantamiento de condena de alejamiento. El segundo detenido pasará este viernes a disposición judicial.
El juzgado de instrucción 5 había asumido inicialmente la investigación, que ha sido finalmente coordinada y dirigida por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Marbella.
Durante días, la investigación del hallazgo del cuerpo mutilado y de la desaparición de la mujer han discurrido por dos vías, que han acabado por converger. Del hallazgo del cuerpo y su identificación se hizo cargo la Guardia Civil, que empezó a investigar el domingo. Un día después, la Policía Nacional detuvo al presunto autor del crimen, inicialmente por la sospecha de su participación en la desaparición de su expareja sentimental, de 46 años, colombiana y víctima de violencia de género.
Los familiares de esta la habían reconocido en un vídeo del cadáver de la playa difundido en redes sociales. Sin embargo, los investigadores de ambos cuerpos han mantenido hasta hoy que se trataba de dos investigaciones separadas, que podían converger o no. Finalmente, lo han hecho. Los familiares estaban en lo cierto, y el cuerpo sin manos ni cabeza hallado en la playa de Las Cañas era el de la mujer desaparecida.
En las últimas horas, la Policía Nacional ha realizado una reconstrucción de los hechos en la costa marbellí, donde según declaraciones del autor confeso, acabó con la vida de su expareja y arrojó su cuerpo mutilado al mar. En el lugar, agentes de Policía Científica han llevado a cabo una inspección ocular, recogiendo vestigios del crimen. El coche en el que habría sido trasladada la víctima ha sido localizado en Madrid.
La aparición de un cuerpo flotando junto a la orilla sobresaltó a quienes este domingo comían en el restaurante de la playa de Las Cañas, a una decena de kilómetros al este del casco urbano de Marbella. Era un día de fuerte oleaje, y para rescatar el cadáver, identificado como el de una mujer, hubo que esperar a la llegada de varios agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, competente para investigar el hallazgo por el lugar donde se encontró.
El desmembramiento del cuerpo, que también había sido rajado a la altura del abdomen, hacía pensar que el crimen tenía que ver con el narcotráfico. En todo caso, al carecer de cabeza y manos (y por tanto, huellas dactilares), la identificación iba a ser mucho más dificultosa.
Sin embargo, pocas horas después acudieron a la Policía Nacional los familiares de una mujer, alertados por su desaparición varios días antes. Habían reconocido su cuerpo en un vídeo del cadáver de la playa de Marbella que ya circulaba por las redes sociales. Informaron de que ella era víctima de violencia de género, que su expareja la había amenazado días atrás y que había quebrantado las medidas cautelares de alejamiento decretadas por el juez. Después de que terminara en noviembre una relación de cinco meses, ella le había denunciado por un episodio de malos tratos.
La investigación por la desaparición de la mujer fue asumida por agentes de la Comisaría de Marbella, localidad de residencia de la víctima, mientras en paralelo la Guardia Civil trataba de identificar el cadáver de la playa.
La Policía no tardó en detener a la expareja de la desaparecida. La madrugada del 9 de enero estableció un dispositivo para localizarlo, y lo arrestó a primera hora de la mañana. En principio, por su presunta implicación en un delito de quebrantamiento de condena. Los agentes también realizaron sendos registros domiciliarios en Marbella, uno en la casa del sospechoso y otro en la vivienda de la mujer, y tomaron declaración a testigos que situaban a la desaparecida y a su expareja en el mismo lugar. Dos días después, los agentes arrestaron a un amigo del principal sospechoso por su presunta participación en los hechos.
Las dos investigaciones simultáneas (con los hallazgos de la Policía y la próxima identificación del cadáver por la Guardia Civil) han ido estrechando el cerco sobre el principal sospechoso, que ha acabado confesando el crimen en la comisaría y ya ha pasado a disposición judicial. A mediodía, la Guardia Civil ha informado de que las pruebas de ADN confirman su identidad: es la mujer desaparecida. La búsqueda de los restos de la mujer que fueron desmembrados la asumirán conjuntamente la Guardia Civil y la Policía Nacional.
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