El PP andaluz ha lanzado desde su cuenta oficial en redes sociales una prolífica campaña de propaganda con algunas de las rebajas fiscales y deducciones en la declaración de la renta que recoge la Ley de Tributos Cedidos, que aprobará esta tarde el Parlamento andaluz con los votos de PP, Ciudadanos y Vox, y el rechazo de la oposición de izquierdas. Cada uno de los anuncios viene acompañado de la imagen del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, que ha hecho bandera de la bajada de impuestos durante toda la legislatura. El PSOE y Unidas Podemos coinciden en que “ha empezado la precampaña” de unas elecciones andaluzas que aún no se han convocado [la fecha tope legal es noviembre de 2022].
Uno de los anuncios que más ha agitado el debate político en redes es el que habla de la deducción en el IRPF por gastos educativos, que aparece en el artículo 15 de la citada Ley de Tributos Cedidos. Será una rebaja “en la enseñanza escolar o extraescolar de idiomas e informática, o de ambas, en un porcentaje del 15% de las cantidades satisfechas en el periodo impositivo y con el límite máximo de 150 euros por descendiente”, reza la norma. El PP andaluz ha publicado un ejemplo de cómo funcionará este ahorro: “Con Juanma Moreno, Andalucía baja impuestos comprometidos con la Educación. Matrimonio que gana 80.000 euros apunta a su hijo a una academia de inglés e informática. Abona 90 euros al mes por curso. Antes con el PSOE se deducía cero euros. Ahora con el gobierno del cambio se deduce 108 euros”.
En realidad el ejemplo no se ajusta a lo que dice literalmente la ley, de ahí que el PP haya tenido que matizar dicho anuncio en un tuit posterior. El artículo 15.3 sobre deducciones por gastos educativos dice lo siguiente: “Tendrán derecho a aplicar esta deducción aquellos contribuyentes cuando la suma de las bases imponibles general y del ahorro no sea superior a 80.000 euros en caso de tributación individual o a 100.000 euros en caso de tributación conjunta”. En el ejemplo del “matrimonio con una renta de hasta 80.000 euros”, sólo tributaría uno de los dos cónyuges (declaración individual).
El ejemplo que ha publicitado el PP andaluz ha provocado una cascada de críticas por parte de miembros del PSOE andaluz, que justo ahora negocia con el Gobierno de Moreno los Presupuestos de 2022, y de la coalición Unidas Podemos. Estas dos fuerzas de izquierdas han presentado 66 y 26 enmiendas parciales respectivamente a la Ley de Tributos Cedidos, que han sido rechazadas por el bloque PP, Cs y Vox. Los socialistas, en concreto, enmendaron el artículo 15 que recoge las deducciones fiscales por gastos educativos para limitar ese beneficio a familias con menos recursos [en Andalucía el salario medio bruto es de 22.000 euros al año, cinco veces por debajo del tope fiscal que contempla la deducción por gastos educativos.
El límite de 80.000 euros que recoge la ley -100.000 para rentas conjuntas- sólo beneficiará a 110.000 contribuyentes de los 3,8 millones de declarantes andaluces, un 2,8%, según datos de la Consejería de Hacienda. Los socialistas denuncian que esta escala está pensada “para el beneficio de los ricos, que son los que se pueden permitir matricular a sus hijos a clases privadas de Inglés sin necesidad de una ayuda fiscal”, y proponían que el beneficio llegase a “contribuyentes con base imponible general de ahorro no superior a 25.000 euros en tributación individual, o a 30.000 euros en tributación conjunta”.
Las tres derechas lo rechazaron. Unidas Podemos, por su parte, propuso también modificar el artículo 15 de la iniciativa en este sentido: “Los contribuyentes tendrán derecho a aplicar en la cuota íntegra autonómica del impuesto sobre la renta de las personas físicas una deducción del 15% de las cantidades satisfechas en el periodo impositivo por los gastos de enseñanza escolar o extraescolar de idiomas, de informática o de ambas, con los siguientes máximos: 300 euros para bases imponibles que no superen los 19.000 euros en tributación individual, y los 24.000 euros en conjunta”.
El portavoz del PP en el Parlamento andaluz, José Antonio Nieto, ha defendido que los 80.000 euros de renta para deducción de gastos escolares se ha elegido “teniendo en cuenta la media de esa figura tributaria en el conjunto de España”. “Yo no habría puesto techo”, dice Nieto. Su análisis es que este tipo de deducciones “no está pensada para familias con pocos recursos”, porque “no se pueden permitir matricular a su hijo en clases privadas de idiomas”. “A una familia con menos recursos no le sirve esta deducción, porque no le llega, lo que hay que hacer en esos casos es pagarle la formación de idiomas”, dice el portavoz popular, aunque este extremo no viene recogido en la Ley de Tributos Cedidos.
Nieto ha pedido “no hacer demagogia” con este asunto y ha insistido en que se trata de “un incentivo” para que familias con ese nivel de renta “apuesten por la formación de sus hijos en informática, idiomas y robótica”. “A Andalucía no le viene bien que una persona que gana 80.000 euros se gaste ese dinero en otra cosa, y hay muchas familias con un negocio que van a recibir sus hijos sin que éstos sepan idiomas o informática. Nos conviene que lo gaste en idiomas o robótica y el Gobierno andaluz lo que hace es incentivar ese gasto, porque que haya jóvenes más formados es positivo para Andalucía”, apunta el dirigente popular.
Según los últimos datos disponibles de la Agencia Tributaria, la mayor franja de declaraciones por IRPF en Andalucía ingresan entre 12.000 y 30.000 euros anuales, en torno al 36% del total. Otros 6.765 declarantes, un 0,2% de los 3,8 millones de contribuyentes andaluces, ganó entre 150.000 y 600.000 euros. La nueva deducción fiscal por gastos educativos beneficiará, según cálculos de Hacienda, a 110.000 contribuyentes [Andalucía tiene 1,8 millones de alumnos en la enseñanza no universitaria].
La Ley de Tributos Cedidos contiene una rebaja de todos los impuestos autonómicos. Llega al Parlamento andaluz como proposición de ley pactada por las tres derechas, lo cual ha permitido una tramitación por la vía urgente, más ágil que si la hubiera presentado el propio Gobierno como proyecto de ley. Los populares defienden el beneficio fiscal por gastos educativos porque busca “fomentar y ampliar entre los andaluces el aprendizaje de un idioma extranjero y de conocimientos y destrezas informáticas”, y va dirigido tanto a las familias que inscriban a sus hijos en una academia privada de idiomas (extraescolar) como a aquellas que tengan a sus hijos matriculados en un colegio privado bilingüe o que imparta una lengua extranjera (en etapa escolar reglada). En Andalucía, sólo el 4,2% del total del alumnado estudia en un centro privado [88.104 incluido el primer ciclo de Infantil: 13.658], el 2,7% en la etapa obligatoria [25.946], el 2,7% en el segundo ciclo de Infantil [6.500 niños]; y el 13,9% en Bachillerato (14.401). El 77,2% del alumnado (1,4 millones) lo hace en una escuela pública y el 18,4% (335.361) en un centro concertado por la Junta.
Tanto en centros públicos como privados concertados, el estudio de idiomas es gratuito, de modo que la nueva deducción por gastos educativos no les afecta. En Andalucía hay más de 7.000 centros educativos, y 583 son privados (incluidas las 190 escuelas y centros infantiles). En total hay 1.557 centros bilingües y sólo 40 son privados: 1.161 públicos y 356 concertados. La deducción fiscal por estudios de idiomas en tiempo escolar no se limita a los alumnos matriculados en centros bilingües, sino que cualquier colegio o instituto que “acredite” la enseñanza de una lengua extranjera puede servir como desgravación fiscal a su alumnado.
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