Lo sitúan entre 1655 y 1665, pero la familia que lo guardaba lo tenía por un viejo cuadro del siglo XIX. Pertenece a la colección de un modesto cura de pueblo, pero para examinarlo han hecho falta dos expertos internacionales. Se trata de un Ecce homo hasta ahora desconocido y que se atribuye al mismísimo Bartolomé Esteban Murillo, que va a permanecer expuesto.
Joaquín Caler es un cura joven, que ni siquiera es párroco en un solo pueblo, si no en tres, gracias a la escasez de vocaciones que va dejando vacantes por el medio rural. Ejerce su ministerio entre Alquife, La Calahorra y Lanteira, tres municipios que sumando sus poblaciones no pasan de los 2.000 habitantes, en la comarca del Marquesado del Cenete, en el norte de la provincia de Granada. Pertenece, por tanto, a la comarca de Guadix-Baza. Y es, además, coleccionista de arte, a su nivel modesto.
Hace ya más de ocho años –lleva 20 como coleccionista– adquirió la obra a una familia de Sevilla que se lo presentó como un cuadro del siglo XIX que se había ido heredando de generación en generación. El párroco, que “algo conozco de arte”, cree que puede ser más antiguo de lo que dicen y lo adquiere, ya que aparte de tener los barnices oxidados, está en buen estado. Y lo manda restaurar. “Se me pasó por la cabeza que podía ser un murillo”, ha afirmado en la rueda de prensa que ha dado en Guadix junto a su obispo, Ginés García Beltrán. Pero no lo afirma en voz alta hasta que no se lo confirman dos expertos: Enrique Pareja López, doctor en Historia, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla, Granada y Cádiz, y ex director del Museo de Bellas Artes de Sevilla, y el reputado restaurador Manuel Chiappi.
La pintura está fechada entre 1655 y 1665, aunque están pendientes las pruebas de cata para confirmarlo con más precisión. De momento tiene que presentarse como una atribución al pintor y el sacerdote prefiere no decir ni cuánto le costó ni cuál puede ser su valor real. “Es indudable que tiene un precio económico, pero su valor auténtico es el artístico y el religioso”. Por eso, ha querido que se exponga al público de manera gratuita, durante un año que empezará este viernes 20 de diciembre y que llegará hasta 2014. El obispado de Guadix, encantado de custodiar la única pintura del autor que se reconoce en toda la provincia de Granada, ha habilitado una sala especial en la catedral, ya destino turístico, que acogerá en solitario la exposición.
En su análisis los expertos como el manejo de la luz, la claridad de líneas o la fuerza de la cabeza del ecce homo, que señala como similar a la de El abrazo de Cristo en la cruz a San Francisco, y considera tomada del mismo modelo.