Las organizaciones gitanas piden un “apoyo explícito” en los fondos europeos: “No podemos permitirnos más ausencias”
La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas, Fakali, reivindica que el nuevo marco europeo de estrategias nacionales 2020-2030 para la igualdad, la inclusión y la participación del pueblo gitano que deben desarrollar los países miembros contemple el “apoyo explícito” de los nuevos fondos sociales europeos plus (FSE+) y los fondos Feder para el próximo periodo 2021-2027. “No podemos permitirnos más ausencias” y “debemos aprovechar esta nueva oportunidad que ofrece la 'Next Generation'”, reclaman las organizaciones, una vez que Bruselas aprobara este miércoles el plan español para los primeros 69.500 millones de los fondos europeos.
El Tribunal de Cuentas de Europa denunció hace cinco años la complicada situación de la población gitana en España, lamentando que Andalucía, que aglutina en su territorio a más del 50% de los gitanos de nuestro país, no se acogiera en la programación 2014-2020 a una línea específica de inversión para la 'Integración de las comunidades marginadas, como los gitanos'. “Los objetivos de España para la aplicación de estos fondos deben contemplar la inclusión del pueblo gitano”, apuntan a elDiario.es Andalucía fuentes de la organización social, que hacen extensivas sus pretensiones al Gobierno de la Junta, al de España y a la Unión Europea. El mensaje a las autoridades es claro: “la población gitana ha de ser una prioridad, no podemos permitirnos más ausencias, no podemos seguir siendo los grandes olvidados”.
Para la organización, la aprobación en Europa del plan presentado por el Gobierno de España para la gestión de los nuevos fondos europeos 'Next Generation' abre “una nueva era en la que no podemos seguir sentados en el banquillo”. “No podemos permitirnos que las Estrategias Nacionales de Inclusión para la Población Gitana no dispongan de una dotación presupuestaria específica que permita articular e implementar medidas que mejoren la situación de la ciudadanía gitana de nuestro país, o que comunidades autónomas como Andalucía repitan los errores del pasado y no nos incluyan como prioridad en sus programas operativos”, insisten las fuentes.
Fakali argumenta que se deben cumplir con los compromisos adquiridos en el trazado de la Agenda 2030 ya que “hay que hacer frente al reto de la pobreza y de la desigualdad, sobre todo en aquellas regiones en las que los porcentajes se acercan al 40%, como Extremadura y Andalucía, pero también se debe atender, en el mismo orden de prioridades, a aquellas minorías sociales que como la gitana soportan cifras demoledoras”. En ese sentido, las organizaciones detallan que los datos de la tasa AROPE de 2019 alertaban de que “el 90% de la población gitana se estaría enfrentando a la pobreza o la exclusión, y que el 46% se encuentra en una situación de pobreza extrema”. Según añaden, “El origen étnico se torna también como un aspecto reseñable que se suma a las evidentes desigualdades que existen por territorios. La población gitana es, de hecho, la que se ve especialmente afectada, encontrándose en una situación severa de desprotección y exclusión”.
La “especifidad gitana”
En el ámbito puramente andaluz apuntan que “la comunidad autónoma gitana por antonomasia no puede quedarse, otra vez, con los brazos cruzados ante la agonía de una ciudadanía romaní que se enfrenta a una realidad aplastante y demoledora”. “En plena pandemia, a las familias les falta el oxígeno. No se les puede seguir dando la espalda. No se pueden repetir las equivocaciones de antaño. El último período de fondos sociales europeos fue desaprovechado”, insisten respecto a aquel informe del Tribunal de Cuentas, publicado en 2016 en este medio. “La Junta también tiene que incluir a la población gitana en sus programas operativos. No se puede quedar fuera. Andalucía los tiene que pedir con la especificidad gitana”, apuntan las fuentes de Fakali, que se estructura como organización de ámbito de actuación estatal que aglutina actualmente entre sus miembros a nueve entidades y a las mujeres gitanas más representativas y destacadas del territorio español, como por ejemplo Amuradi.
Insisten las fuentes en que no se puede “tropezar dos veces en la misma piedra”. Debemos aprovechar esta nueva oportunidad que ofrece la 'Next Generation'. La sociedad no puede volver a dar cerrar los ojos ante un Pueblo Gitano que se asfixia. No podemos permitirnos más ausencias. Hay que cambiar el paradigma. Hacer saltar las alarmas y poner el foco en la inversión económica. Los fondos europeos y las comunidades autónomas deben incluir a la población gitana en sus programas operativos para asegurar la activación de políticas públicas con perspectivas gitanas bajo un horizonte, el de 2030, en el que nadie se haya quedado atrás“.
Según concluyen, “no podemos seguir creyendo en la falacia de que solo el crecimiento económico salva a todo un pueblo de injusticias y desigualdades sociales que tienen su origen en un antigitanismo provocador que nos coloca irremediablemente en el huracán de la discriminación”. “El racismo bloquea nuestro avance social y nos condena a vivir en una situación límite, que afecta de sobremanera a nuestro futuro, a los niños y las niñas gitanas, que sufren tasas de pobreza infantil que alcanzan la escalofriante cifra del 90,66%”, aseguran.
0