Desde 2011 no se celebra una asamblea de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) que se ha pasado sin voz prácticamente todo el mandato 2011-2015, crucial por cuestiones como la aprobación de la reforma de ley de administraciones locales, debido a ese pulso entre el PSOE-A y el PP-A por su control. La situación tiene visos de desbloquearse este martes cuando se reunirá la comisión ejecutiva para valorar la convocatoria de una asamblea el 21 de noviembre, una reunión a la que los principales partidos van con los deberes hechos porque ya han negociado la representación para cada uno. Todos han coincidido en la necesidad de desbloquear la situación de un organismo que consideran clave para la interlocución del municipalismo con el resto de gobiernos, si bien hasta la fecha no han sabido plasmar este convencimiento.
Este pacto lo han cerrado el PSOE-A (que controla 442 alcaldías en Andalucía), el PP-A (186), IU (78), el PA (17) y C's (4), y pasa por convocar la asamblea -sería la novena- con una decisión ya cerrada para sus órganos de gobierno, en los que pretenden que también haya una representación para los consistorios cuyas alcaldías están en manos de partidos vinculados a Podemos (30), y que han encuadrado como “plataformas ciudadanas”, junto a las 18 restantes, que son de los denominados “independientes”. Ese documento, que todos pretenden suscribir este martes, incluye también una propuesta para pasar de cinco a seis vicepresidencias, con el objetivo de contentar a todos, de manera que el PSOE-A tendría una y las otras cinco serían para el resto. Este martes, las distintas formaciones escenificarán el acuerdo con su firma en la sede de la FAMP a las 11.30 horas.
La presidencia también será para el PSOE-A, que de momento mantiene la idea de que sea propuesto a la asamblea Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la Diputación de Sevilla, que era el nombre decidido tras la dimisión en 2012 del alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, pero cuyo nombramiento no pudo materializarse. Cabe recordar que cuando dimitió Francisco Toscano, la entonces alcaldesa de Marbella y vicepresidenta primera de la FAMP, Ángeles Muñoz (PP-A), asumió su lugar y se negó a ser desplazada. Desde entonces se ha mantenido como presidenta en funciones. Todo ello en el marco de la pelea entre el PSOE-A y el PP-A por a quién correspondía la presidencia en el mandato 2011-2015. El PSOE-A entendía que a ellos por tener más alcaldías, y el PP-A, por su parte, se agarraba a que controlaban las más grandes -entre ellas las ocho capitales de provincia- y por tanto gobernaban sobre más población.
Esta discusión la zanjaron los resultados en las últimas en las elecciones municipales de este año, para el mandato 2015-2019, donde el PSOE-A no ya sólo controla más alcaldías que el PP-A, sino también gobierna sobre más población. De hecho, prácticamente el doble: unos cinco millones de habitantes sobre 2,5 para los populares. Es más, hace unos meses el propio presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, reconocía que era lógico que tuvieran la presidencia sus eternos rivales. Y para ello, el PSOE-A no tiene, de momento, otro candidato que Fernando Rodríguez Villalobos, si bien su secretario de Organización, Juan Cornejo, ha querido ser prudente este lunes. “Habrá que esperar a qué propone el partido, pero no lo descarto”, ha dicho sobre si finalmente se elegirá a Fernando Rodríguez Villalobos, quien en reiteradas ocasiones ha mostrado su “disponibilidad”.