Una gran pantalla de 72 metros cuadrados. Un recinto de casi mil con ambigú. Sillas, un proyector y la cúpula de estrellas sobre los espectadores. Es Cinema Tomares, el último cine privado de la provincia de Sevilla, fundado en 1964. Su artífice es Rafael Cansino, un hombre de 70 años que heredó su inmensa pasión por el cine de su padre. Rafael creció en una sala de proyección, como el protagonista de ‘Cinema Paradiso’. Y ahí sigue. Confiesa una íntima emoción al volver a ver las películas de Margarita Carmen Cansino, con quien tiene una lejana relación de parentesco. Se trata de la estrella universal conocida como Rita Hayworth.