El espacio que más atrae la atención del visitante, es sin lugar a dudas el acuario de los tiburones, con un volumen aproximado de 2.000.000 de litros de agua, y una columna de agua de casi 9 metros de altura que lo convierte en uno de los acuarios de tiburones con mayor profundidad de España y Portugal. Entre sus actividades el acuario ofrece pasar una noche entre estos impresionantes tiburones Toro.
La limpieza y mantenimiento de las peceras corre a cargo de un equipo de buzos. Su actividad se convierte de inmediato en un nuevo entretenimiento para el visitante, que mira sorprendido al buzo rodeado de pulpos y otras especies marinas.
A través de 35 acuarios, y un recorrido lineal de 700 metros, el visitante descubre más de 400 especies acuáticas (fluviales y marinas en su mayoría) representadas en sus diferentes hábitats y ecosistemas. Los niños son los grandes espectadores de este mundo acuático.
Un túnel de cristal nos proporciona la sensación increíble de caminar por el fondo del mar viendo sobre nuestras cabezas multitud de especies marinas desde una perspectiva única.
¡La hora de comer! Un gran revuelo se forma junto al cristal del tanque de los tiburones. Dos buzos se zambullen y comienzan a alimentar a los escualos provocando la delicia de chicos y mayores que asisten excitados al espectáculo.
Los acuarios en los que se alojan estas especies están tematizados y ambientados simulando el hábitat natural de las mismas. El objetivo es ofrecer mayor sensación de inmersión en la naturaleza. La zona de peces tropicales, con una cuidada puesta en escena, invita a pausar el tiempo y disfrutar de un mundo colorido y silencioso.
Los grandes protagonistas del acuario son los impresionantes tiburones toro, que despiertan esa fascinación a caballo entre el miedo y la admiración.