La ruta de las tentaciones navideñas

 

Hablar de dulces típicos navideños en Andalucía es mucho más que hablar de mantecados o polvorones. Es cierto que Estepa, Antequera y Alcaudete son los nombres que se nos vienen a la cabeza a la hora de hablar de repostería navideña, pero lo cierto es que hay numerosos municipios en toda Andalucía en los que se elaboran una gran variedad de productos pensados para esta época del año. El itinerario que proponemos, más que hacernos perder peso, posiblemente nos haga ganar calorías pero, con toda seguridad, será también la ruta más dulce que pueda imaginarse en Navidad.

Laujar de Andarax y Fondón (Almería)

En plena Alpujarra almeriense, y fieles a la receta primitiva, se elaboran cada año miles de kilos de mantecados con denominación de origen que se exportan a toda España (el de limón es su especialidad). Y no sólo mantecados, sino también polvorones, roscos de anís, avellana y vino, mazapán, tortas de almendra y soplillos, unos dulces hechos con claras de huevo y azúcar (merengue), almendras tostadas y raspadura de limón.

Olula de Castro (Almería)

Es casi un pecado irse de Almería sin probar el turrón artesano de este municipio de la comarca del Río Nacimiento, un producto tradicional único elaborado de forma totalmente artesanal desde hace más de un siglo, sin ningún tipo de conservantes, tan sólo con azúcar, ralladura de limón, almendras y miel de Los Filabres.

Motril (Granada)

Los pestiños, esos dulces hechos con una masa de harina con especias (ajonjolí, canela, clavo…), fritos en aceite de oliva y bañados en miel, no son de un solo lugar. Podríamos decir que son de toda Andalucía. Sin embargo, en la costa granadina, en concreto, en Motril, se elaboran unos minipestiños que no se bañan en miel de abeja sino en miel de caña de azúcar (melaza) de la vega motrileña. Eso sí, son algo más pequeños, aunque siguen estando deliciosos.

Jaén

En esta época navideña, en la capital jiennense y en algunos puntos de la provincia, hay tradición de hacer un licor de café que se llama resol. De origen árabe, se elabora con agua, café, hierba luisa, canela en rama, cáscara de limón, aguardiente y azúcar, y se suele tomar frío.

Alcaudete (Jaén)

Es una de las principales localidades productoras de dulces de Navidad. Uno de los más conocidos son las hojaldrinas, un dulce de hojaldre con zumo de naranjas frescas, envuelto en azúcar glas y aroma a vino, que se ha convertido en un clásico de las fiestas navideñas en Andalucía y fuera de ella.

Rute (Córdoba)

En este pueblo se hace uno de los productos navideños más originales: el turrolate, una mezcla de turrón y chocolate elaborada con almendras, azúcar, canela y cacao. Originado en el siglo XVII en esta zona de la subbética cordobesa, se suele presentar en forma de barra de distintos tamaños. Además, en Rute se construye cada año el belén de chocolate más grande de España y allí puede visitarse el Museo Artesanal del Turrón, Mantecado y Mazapán.

Monda (Málaga)

El vino de uva moscatel de Málaga es el que tradicionalmente se utiliza para elaborar los roscos de vino, uno de los postres más tradicionales de la Navidad en toda Andalucía. Presente en casi todos los hogares por estas fechas, se elaboran con harina, manteca de cerdo, almendras, canela, anís y clavo. El toque personal se lo da el vino malagueño y los más conocidos son los de Monda.

Antequera (Málaga)

Desde finales de verano, en Antequera ya huele a almendras, canela y ajonjolí. Desde aquí se exportan cada año miles de kilos de productos, incluso fuera de España. Aparte de los mantecados (simples y dobles), mantecadas (de aceite de oliva, de almendras, de nueces…), roscos o alfajores de Antequera, en la provincia de Málaga también son muy populares los borrachuelos, unas empanadillas que pueden estar rellenas de cabello de ángel y cubiertas de azúcar o miel. ¿Y por qué ese nombre? Pues porque además llevan anís, vino y aguardiente.

Cádiz

No hay Navidad en Cádiz sin el pan de Cádiz, también llamado turrón de Cádiz, una masa de mazapán crudo, tostado al horno rellena de frutas confitadas, yemas o coco, y que pone el toque de color en las mesas navideñas.

Medina Sidonia (Cádiz)

Los alfajores son el producto más famoso de Medina Sidonia junto a las tortas pardas (masa de almendras rellena de cabello de ángel) y los amarguillos (mezcla de yema y mazapán). Con una tradición de siglos y de origen árabe, el alfajor o alajú (del término árabe al-hasú, ‘relleno’) está elaborado sólo con ingredientes naturales: miel pura de abeja, almendras, avellanas, harina, pan rallado y especias (cilantro, clavo, matalahúva, ajonjolí y canela), que contribuyen a darle su característico sabor. Desde 2004 tienen la Indicación Geográfica Protegida.

Estepa (Sevilla)

La ruta más dulce de la Navidad no podía dejar de pasar por Estepa. Sobre todo, este año, el primero que sus polvorones están amparados por la Indicación Geográfica Protegida, concedida por la Junta de Andalucía. Hechos con harina de trigo, manteca de cerdo, azúcar glas, almendra, canela y aromas naturales, y a veces clavo, deben ser compactos en su exterior y tiernos en su interior. Su origen se remonta al siglo XVI y hoy día, junto a los mantecados, son la base de la industria de todo un pueblo.

Cazalla de la Sierra (Sevilla)

Aunque en la provincia de Sevilla los más famosos sean los de Estepa, en Cazalla de la Sierra, también se hacen mantecados, con harina de trigo, manteca de cerdo, azúcar, canela y ajonjolí. además, también se elaboran polvorones, bombones, hojaldres y roscos de vino, entre otras delicias.

Zalamea la Real (Huelva)

Para acompañar, entre dulce y dulce, no está nada mal un sorbito del aguardiente que, desde hace más de 150 años, se hace en Zalamea la Real. De receta centenaria, este licor, también llamado manguara (del inglés man water), se saca del vino y otras sustancias, como el anís, y destaca por su alto contenido alcohólico (enre 40 y 45 grados).

Huelva

Turrones, alfajores, mazapanes, polvorones, galleta, bombones… todo tipo de delicias para el paladar más goloso pueden encontrarse en la Muestra de Dulces Navideños, que cada año organiza la Diputación Provincial de Huelva en la Gran Vía de la capital onuebense. Qué mejor lugar para acabar esta ruta que una feria con lo mejor que se elabora en los obradores de toda la provincia onubense, sobre todo de municipios con tradición repostera como Aracena, Higuera de la Sierra, Moguer, Trigueros o Gibraleón.