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“El efecto Pedro le va a dar a Susana un magnífico escenario electoral”

Alfonso Rodríguez Gómez de Celis

Daniel Cela / Lucrecia Hevia

Al nuevo delegado del Gobierno en Andalucía no para de sonarle el móvil durante la entrevista. Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (Sevilla, 1970) acaba de nombrar a los ocho subdelegados del Gobierno en las provincias y llega a la entrevista casi una hora tarde porque viene de comentar los nombramientos con el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo. “La reunión en San Vicente se ha alargado más de lo previsto”, dice con media sonrisa. Celis es de esos políticos que a veces se explican con palabras -muchas- y otras con silencios. Su nuevo cargo le ha envuelto de un manto institucional que le obliga a distanciarse de esa imagen de rival interno de Susana Díaz que ambos llevan cultivando 20 años. Ahora representa al Gobierno de Pedro Sánchez en Andalucía. “Ahora soy Estado”, comenta medio en broma medio en serio.

¿El anterior delegado del Gobierno le ha dejado algún recado, algún consejo?

Antonio [Sanz] y yo hemos quedado estos días para hablar largo y tendido. Sobre todo he encontrado plena disposición de él y de su equipo. No tengo ni un pero. Me gustaría destacar al subdelegado de Cádiz, por el esfuerzo que requiere esa provincia en concreto. Esta responsabilidad está muy cercana a eso que se llama sentido de Estado. Este lugar te lo da de por sí. Yo he encontrado en Antonio Sanz y en los subdelegados sentido de Estado. Los problemas no son políticos, son de seres humanos, y la gente aquí da el Do de pecho.

Desde que prometió el cargo, ¿ha hablado con la presidenta andaluza?

Con la presidenta no, tengo solicitada una reunión a la Junta. Sí he hablado varias veces con el vicepresidente de la Junta, con él tengo una relación más personal, más estrecha. Ayer hablamos de los problemas de Cádiz, también vi predisposición de la Junta a ayudar, y se lo agradezco porque estamos en una situación de extrema emergencia [por la llegada de inmigrantes].

Ha habido un roce importante entre el nuevo Gobierno y la Junta a cuenta de la reforma del modelo de financiación autonómica. ¿Por qué el presidente ha renunciado tan pronto y con tanta rotundidad a este objetivo?

No hay una renuncia total, sino una evidencia del poco tiempo que queda de legislatura, con unos Presupuestos del PP. Es más honesto por parte del presidente decir la verdad, cosa que no ha hecho el PP en estos siete años. No dará tiempo a solventar un problema tan complejo en tan corto espacio de tiempo. Lo que sí hará el presidente es iniciar las relaciones bilaterales para ahormar un consenso que probablemente será después de las próximas elecciones.

Las relaciones bilaterales generan siempre muchas suspicacias en Andalucía porque se asocian a pactos preferentes con Cataluña o País Vasco.

En primer lugar, tienen que confiar en el presidente Pedro Sánchez. Todos, incluida la presidenta de la Junta como compañera de partido, debemos tener plena confianza en él. Además, quien va a llevar a cabo esa tarea es una andaluza que conoce bien la realidad de Andalucía. Debemos tener esa tranquilidad. Aunque la tendríamos con cualquier otro ministro de Hacienda por lo primero, por la visión de Estado de Pedro. Pero como plus está María Jesús Montero.

¿Usted entiende que el anuncio del presidente, la negociación bilateral, rompe el discurso político de Díaz, el de la propia ministra de Hacienda y deja de lado el acuerdo de financiación aprobado por la mayoría del Parlamento andaluz?

No, porque el objetivo no cambia. El objetivo es que haya algún día un acuerdo de financiación autonómica enmarcada en los términos que dice el acuerdo del Parlamento andaluz a futuro, eso no cambia. El presidente ha dicho que en este tiempo político tan corto no dará tiempo. Eso refleja una gran honestidad.

¿Cómo de corto es este tiempo político?

Eso lo va a decidir él, es una prerrogativa del presidente. Como máximo dos años.

¿Qué debería hacer ahora la Junta? ¿Dejar aparcada esa reclamación del Parlamento, y que representa el principal proyecto de la presidenta andaluza?

No, insisto en que el objetivo último es perfectamente defendible, pero sí deben adecuarse a esos tiempos que el presidente ha enmarcado.

Díaz se reunió con Mariano Rajoy en Moncloa y le reclamó 5.000 millones de euros para Andalucía por la mala aplicación del sistema de financiación autonómica. La reclamación será la misma para el presidente Sánchez…

Yo creo que Rajoy incumplió rotundamente esa promesa porque hizo unos Presupuestos para 2018 que no recogen esos 5.000 millones. Ahora nosotros vamos a empezar a tramitar el proyecto de Presupuestos de 2019 y ahí es donde se volverán a discutir estas cosas. Pero lo evidente es que si Rajoy hizo esa promesa, no la cumplió.

¿Es legítimo ahora que el presidente dé prioridad al conflicto catalán por encima de las reclamaciones de regiones infrafinanciadas, como Andalucía?

No es comparable el contexto catalán con el andaluz. La reclamación de una mejor financiación es común a todas las comunidades, no hay una que no lo pida. En relación a Catalunya, es lógico que el Gobierno quiera ahora tratar de paliar la efervescencia del choque de dos mundos en los que nosotros nunca nos hemos encontrado a gusto: el independentismo por un lado y por otro, lo que ha hecho el PP, entre la pasividad y el tratar de enervar a los catalanistas. Todo ha ido in crescendo. Ahora queremos desescalar el conflicto.

En los próximos presupuestos que diseñe Montero, ¿la inversión estatal en Andalucía será equivalente al peso poblacional, como dice el Estatuto?

Los próximos presupuestos van a ser complejos. Ya veremos cómo vamos llegando a los acuerdos que se van determinando en el conjunto de España. Lo deseable es tratar de cumplir todas las peticiones, pero si recogemos las peticiones de toda España, no caben en el presupuesto. Hay que priorizar. Pero insisto en que tenemos suerte de tener a la mejor y más experta ministra, que además es sevillana.

La reunión entre Sánchez y el lehendakari Íñigo Urkullu ha puesto nervioso al Gobierno andaluz. El consejero de Hacienda exigió al presidente que no negociase la transferencia de la Seguridad Social a Euskadi porque es “inconstitucional”. Palabras gruesas. [El Ministerio de Trabajo lo ha desmentido de plano] ¿Alguien de la Junta habló con usted sobre este tema?

Conmigo no. Yo no tuve ninguna comunicación con la Junta, y les pediría prudencia. Si a cada intención, estudio, interés por parte de una comunidad autónoma, vamos a estar haciendo sonar todas las alarmas… pido tranquilidad.

Pero, ¿entiende que el formato de la negociación bilateral con Euskadi o Catalunya ponga nervioso al Gobierno andaluz?

Me remito a lo dicho antes: no deberíamos ponernos nerviosos con esto. Todos los socialistas de España debemos tener confianza en el presidente del Gobierno, que no va a pensar solo en una parte del país.

Insistimos porque tanto Sánchez en Madrid como Díaz en Andalucía se están enfrentando ahora a una oposición muy hostil.

Yo creo que Susana sabe defenderse perfectamente de eso. No creo que los socialistas andaluces debamos de estar demasiado preocupados por esta oposición. Ha dejado mucho que desear y así lo reflejarán las próximas elecciones.

El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, y la consejera Rosa Aguilar se han reunido para abordar la situación de la llegada masiva de inmigrantes a las costas andaluzas. ¿Tienen algún plan de acción concreto?

La idea es potenciar con más efectivos para atender la llegada elevada de inmigrantes a nuestras costas, con un esfuerzo sobrehumano por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Este fin de semana estuve con ellos y me sorprendió la actitud y la sensibilidad de la Guardia Civil, la Policía y la Cruz Roja. Todo eso debe entenderlo el Gobierno de España, pero también la UE, como una circunstancia de extrema gravedad. Andalucía no puede afrontarlo sola, ni siquiera un país, sino toda la UE. Por eso el presidente ha liderado la acción política en esta materia.

Tras la llegada del Aquarius ¿se es consciente del esfuerzo personal y económico que hacen algunos ayuntamientos costeros, como el de Tarifa, que alberga cada día a cientos de inmigrantes en su polideportivo?

Pocos ayuntamientos tienen un concepto de ayuda humanitaria tan hondo como el alcalde de Tarifa y el pueblo de Tarifa. El estar atendiendo a cientos de personas diariamente por parte del Consistorio, de la gente, es para destacarlo de forma relevante. El caso del Aquarius es excepcional, era una ayuda de rescate humanitario a personas a las que se les dio el trato de refugiados. Otra cosa es nuestra Ley de Extranjería, que obliga a tener un operativo constante que siempre se ve superado porque no se sabe exactamente cuántos van a venir. Y aún así se atiende a todo el mundo con unas condiciones dignas.

¿Cree que es necesario abrir más CIEs?

Estamos hablando de dos momentos distintos de la cadena. El CIE es lo último, lo primero es atender a las personas que llegan a las costas, cada una tiene una situación distinta. El otro día llegó un grupo con sarna y hubo que llevarles a un hospital, hay mujeres embarazadas, otras con un bebé, algunas cuentan que han sido violadas en su tiempo de espera en Marruecos… Todas deben darse de alta en comisaría, se necesita un traductor, cumplir con la Ley de Extranjería y en muy pocos casos, algunos van a parar a un CIE, por si hay algún tipo de reclamación internacional.

¿En muy pocos casos?

Bueno, pocos en relación a todos los que llegan. Ahora asistimos a un desborde y estamos concentrados en esa primera parte de atención a la llegada.

Algunas ONGs hablan de falta de previsión y planificación para atender la llegada de inmigrantes. Tampoco se puede prever un atentado terrorista, pero hay un plan de contingencia. ¿Existe algo similar en este caso?

Existe y se aplica a todas horas, todos los días. Distinto es que en momentos puntuales, como estos días, nos veamos desbordados. En el 80 o 90% de ocasiones, la realidad está por debajo del plan de contingencia, salvo en algunos momentos de picos en los que nos vemos desbordados. Ahí sí el plan se tensiona.

¿Qué es más urgente ahora en el Campo de Gibraltar: más efectivos policiales para combatir el narcotráfico o un plan extraordinario de empleo para reflotar una de las zonas más depauperadas el país?

Yo creo que las dos cosas. Es importantísimo combatir al narcotráfico como se está haciendo. Pero tan importante como eso, y es algo que hay que hacer hoy, ya, es lo que aprobó uno de los primeros Consejos de Ministros: un plan integral para el Campo de Gibraltar, que debe ser multidisciplinar: empleo, educación, social…pero no va a dar sus frutos inmediatamente.

El año pasado las subdelegaciones del Gobierno en Córdoba y Málaga autorizaron homenajes de exaltación franquista. La Junta protestó porque se estaba vulnerando el artículo 32 de la Ley andaluza de Memoria Histórica. ¿Usted se ve autorizando actos similares?

Yo me veo en predisposición de estudiar pormenorizadamente la ley y, si es así, que no se hagan. Mi filosofía coincide con lo que dice la Junta: no me gusta que se realicen homenajes franquistas. Distinto es que cuando yo pida los informes jurídicos pertinentes a la Abogacía del Estado sobre estos actos, me remitiré a lo que me digan los informes. Lo que no puede hacer nunca un servidor público, aunque no le guste, es prevaricar. Aún no he estudiado la Ley andaluza de Memoria Histórica.

Pedro Sánchez ha impulsado la exhumación del cadáver de Franco del Valle de los Caídos. ¿Debería respaldar la misma iniciativa con la tumba de Queipo de Llano en la basílica de la Macarena?

Bueno, lo primero es un sitio público, lo segundo es un ámbito privado. Yo vi muy bien lo que hizo el alcalde de Sevilla, intentar hacerlo pero de forma consensuada. La filosofía es la misma, sí, pero no podemos obligar a otros a hacer lo que la ley determina para espacios públicos.

Ha dicho que espera que Susana Díaz gane las próximas elecciones andaluzas con mayoría absoluta. Le pone el listón alto…

Bueno, ese es mi deseo, claro. Susana siempre ha dicho que hay que salir a ganar. Ahora la fuerza que ella tiene por sí misma, más el plus que le va a sumar el efecto Pedro a todo socialista en cualquier lugar de España, más la oposición al PSOE andaluz que está desarmada. Esas tres cosas hacen que tengamos un magnífico escenario electoral. Viene Pablo Echenique a Sevilla y la líder de Podemos Andalucía dice que para qué viene; Juanma [Moreno], el hombre…lo más que podemos hacer es que no nos lo quiten. Y Ciudadanos es un partido que en poco tiempo ha desaparecido de la escena pública, parecía que iban a ser los primos de Zumosol, y de repente no están…

¿El efecto Pedro Sánchez también refuerza a Susana Díaz?

Sin duda. Mira hay un dato que no se ha resaltado demasiado de la última encuesta del Egopa: cuando le preguntaban a los andaluces cuántos iban a votar al PSOE de Susana Díaz, decían que un 18,1%, y cuando le preguntaban a los mismos andaluces cuántos iban a votar al PSOE de España, decían un 18,3%. Prácticamente no había diferencia. Pero es más, en la valoración de líderes, los andaluces ponían exactamente la misma nota a Susana y a Pedro. Nosotros, los que estamos todo el día en esta burbuja político-mediática, sabemos diferenciar hasta el último detalle de la cogida de una mano… Pero los ciudadanos en general ven al PSOE, nos ven como un solo proyecto. No hay ni un solo andaluz que pueda diferenciar entre el proyecto de Pedro Sánchez y el de Susana Díaz. Lo que nos pasa en Madrid nos repercute en Andalucía y viceversa.

Se ha llevado un tiempo en Madrid, dentro de la ejecutiva federal, ¿qué imagen ha quedado allí de la presidenta andaluza tras el choque de las primarias?

La imagen que ha quedado de Susana Díaz en Madrid es la de una mujer que ha peleado por ser secretaria general, que ha sabido encajar el resultado de las primarias, y ahora tiene una concentración al 100% en la tarea institucional en Andalucía, y le va a ir bien. En Madrid, cuando se habla de Susana, se dice: no tuvo el resultado esperado en las primarias, pero en Andalucía le irá bien.

¿Cree que Susana Díaz usará el efecto Pedro para adelantar las elecciones andaluzas?

No lo sé.

¿Le convendría sumar las andaluzas a otra cita electoral o ir separado?

Eso es una prerrogativa que ella tiene y soy extremadamente respetuoso con eso. Ella tiene la suficiente experiencia política para saber conjugar los intereses de los andaluces en primer lugar con la necesidad de adelantar las elecciones.

¿Usted percibe razones políticas para adelantar a otoño las andaluzas?

Ella tendrá que analizar eso. Como ejecutiva federal sí le digo que el partido apoyará la decisión que tome. El presidente Pedro Sánchez hará campaña en las andaluzas, no le quepa duda.

Sánchez parece estar allanando una alianza preferente con Podemos (se reunió en privado con Pablo Iglesias en Moncloa). ¿Es el camino para el PSOE andaluz?

Que yo sepa, el primer partido con el que pactó el acuerdo de financiación fue con Podemos. Esto también va en esa línea, ¿no? Éste es el camino natural siempre que Podemos, ahora con Pedro y también con Susana, entiendan que nosotros somos la izquierda moderada con quien tienen que encontrarse. Nosotros no teníamos el problema, lo tenían ellos. Podemos fue quien propició que siguiera Rajoy en el Gobierno y aquí dejó la legislatura parada durante mucho tiempo. Bienvenidos sean ahora: el acuerdo de las izquierdas siempre es beneficioso para los ciudadanos.

¿Sería más difícil gestionar una situación en la que PSOE y Podemos se acercan en Madrid, mientras el PSOE andaluz afianza su alianza actual con Ciudadanos?

Pues no lo sé. Lo que no puede haber es contradicciones programáticas entre lo que se acuerde en Madrid y en Andalucía. Los socios…pues dependiendo de lo que se acuerde. Lo que quiero decir es que es más importante el papel, el acuerdo, que con quién se acuerde. Si al final Ciudadanos se aviene a todas las cosas que proponemos, en el futuro no sería descartable de ningún modo un acuerdo. Pero tiene que ceñirse a las líneas programáticas que acordemos en todas las regiones.

Díaz ha dicho que será igual de exigente con Sánchez que con Rajoy. ¿Puede perjudicar a los intereses andaluces ese pasado de pugna interna en el PSOE?

No. La coherencia no perjudica nunca. Lo que sí hará Susana es tener más confianza en el actual presidente del Gobierno y ninguna en el anterior.

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