Podemos Andalucía reactiva el pulso con Iglesias para concurrir con la marca Adelante en las elecciones del 10N
La diputada y portavoz adjunta del grupo parlamentario Adelante Andalucía, Ángela Aguilera, ha defendido este miércoles en el Parlamento que la confluencia Podemos-IU concurra con su marca propia a las elecciones generales del 10 de noviembre. “Es el momento de presentarnos como Adelante Andalucía en estas elecciones para que haya una presencia de Andalucía en Madrid”, ha dicho, como “opinión personal”. Aguilera, diputada por Cádiz, es una persona próxima a la líder regional, Teresa Rodríguez y su “opinión personal” no es algo aislado en Podemos Andalucía. La gaditana batalla contra la dirección estatal de Pablo Iglesias desde hace casi dos años para lograr una autonomía política, orgánica y financiera que no tiene dentro de Unidas Podemos.
En esa reclamación ocupa un puesto singular la demanda de contar con grupo propio en el Congreso, integrado en el magma confederal de Unidas Podemos, como les ocurre a Galicia en Común. “No estamos hablando, en ningún caso, de presentar dos papeletas distintas el 10-N [una para Unidas Podemos y otra para Adelante]. Adelante Andalucía es un proyecto exitoso y reclamo el espacio que nos corresponde”, ha subrayado Aguilera.
Malestar de IU con Teresa Rodríguez
El problema es que el ansia de autonomía política del equipo de Teresa Rodríguez dentro de Unidas Podemos no es necesariamente extrapolable a Adelante Andalucía, una coalición electoral donde se integra también IU y dos grupos andalucistas sin representación parlamentaria: Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza. Las declaraciones de Aguilera no le han sentado bien a IU, el otro cofundador de esta alianza, porque considera que en ese momento estaba representando a Adelante, no a Podemos, y ocupando un espacio y un tiempo parlamentario que se reparten los integrantes de dicha coalición.
En IU hay “malestar” con Podemos Andalucía por incluirles, sin consultar y en nombre de Adelante, en una pelea interna entre Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias por el control de la agrupación andaluza, que dura ya dos años. La coalición de izquierdas que dirige Toni Valero -en sustitución del dimitido Antonio Maíllo- asegura que la opción de concurrir con las siglas de Adelante a las generales “no está sobre la mesa, no se ha planteado en el órgano de dirección de Adelante, ni la dirección de Podemos Andalucía lo ha tratado con la dirección regional de IU”, que, en todo caso, tendría que someterlo a consideración de su asamblea federal. IU ha explicado a este periódico que el grupo parlamentario de Adelante “no difundirá” en redes el vídeo de la rueda de prensa ofrecida por Aguilera, como es habitual, o “se cortará la parte en la que da su opinión, porque no representa la hoja de ruta de la coalición”.
Un debate que no es nuevo
El debate no es nuevo dentro de Podemos Andalucía. Es una cicatriz abierta que se dejó reposar tras el resultado de las elecciones autonómicas del 2 de diciembre, cuyos resultados no fueron los esperados. La marca morada, en coalición con IU, logró 17 diputados, tres menos de los que sumaban por separado en la anterior legislatura. El 2D supuso la entrada, por primera vez, de un Gobierno de PP y Ciudadanos en Andalucía, apoyado en la extrema derecha de Vox, y la izquierda quedó orillada y dividida en la oposición. Ese impacto, pospuso temporalmente el pulso de Rodríguez a Iglesias por adquirir más poder orgánico en Podemos Andalucía, pero más tarde, el resultado de las autonómicas en otras comunidades permitió hacer una relectura más positiva de los votos de Adelante Andalucía. La confluencia, a nivel comparativo, había funcionado bien, había sido “un éxito” que debía reforzarse, insistían desde Podemos Andalucía.
La líder gaditana ha peleado contra Iglesias en los órganos internos de Unidas Podemos por obtener más autonomía política en su territorio, pero nunca lo ha logrado. Rodríguez representa al sector Anticapitalistas del partido morado, que es minoritario en Madrid, pero poderoso en Andalucía (el otro bastión es el alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi'). La confluencia Adelante Andalucía, pilotada por la gaditana en estrecha unión con Maíllo, le permitió lograr de hecho lo que no había conseguido por derecho. Adelante Andalucía está inscrita como marca electoral en el registro de partidos del Ministerio de Interior para concurrir a las andaluzas del 2D, de modo que no necesitaría volver a inscribirse para las generales. Es ya un sujeto político propio.
Rodríguez asegura que su deseo de concurrir a las próximas generales con la marca Adelante Andalucía no pasa por disociarse de Unidas Podemos, romper oficialmente con Iglesias, y montar un nuevo partido. Quiere negociar, dialogar con la dirección estatal para que, probablemente, acuerden que Adelante sea la marca de Unidas Podemos en Andalucía, como En Marea lo es en Galicia. Esta fórmula confederal, sin embargo, no sólo tienen que debatirla con Iglesias -que nunca ha estado por la labor- sino con sus socios de IU, cabreados por llegar a este debate a rebufo de las declaraciones de los dirigentes de Podemos ante los medios de comunicación.
Un momento distinto
IU tiene sus propias contradicciones: quiere legitimar su voz dentro de Andalucía y asegura que el debate de concurrir a las generales con marca propia no está abierto oficialmente, no se ha tratado aquí, y no le ha llegado a su líder federal, Alberto Garzón. Pero a la vez, advierten de que, llegado el caso, no escurrirán el bulto. “Si se propone formalmente, se debatirá internamente y en los órganos federales correspondientes”, dicen. En las pasadas elecciones generales del 28 de abril, los dos grupos minoritarios de Adelante Andalucía -Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista- se desligaron del grupo matriz, anunciaron que no pedirían el voto para Unidas Podemos, y mostraron su decepción por que Adelante no concurriese con marca propia al Congreso y al Senado. Rodríguez dijo entonces que no era el momento.
Los mimbres ahora son los mismos, los argumentos no han cambiado, la discrepancia interna y con Madrid tampoco, pero quizá el momento es distinto.
En las últimas elecciones generales, Unidas Podemos cayó de 71 a 42 diputados en el Congreso, de los que nueve fueron candidatos andaluces: siete de la formación morada y dos de Izquierda Unida, incluído el propio Garzón, que fue de cabeza de lista por Málaga.