El Parlamento de Andalucía celebrará con toda probabilidad en octubre el Debate sobre el Estado de la Comunidad, que como tal no tiene lugar desde septiembre de 2014, dado que en 2015 hubo elecciones autonómicas y el reglamento fija que no puede convocarse en esos años.
Será la segunda comparecencia del año -fuera de las sesiones de control- de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que desde que ocupa el cargo ha rendido cuentas -con esta periodicidad que ella misma fijó- en una radiografía general de su gestión, la última el pasado mes de marzo, cuando generó polémica al coincidir con el debate de la frustrada investidura de Pedro Sánchez.
Esta vez, pese a que fuentes del Gobierno de Andalucía han confirmado que será en octubre, no han especificado la fecha exacta, porque todavía no se ha debatido en la cámara. En todo caso, coincidirá con dos momentos clave: la negociación de los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2017 y la previsión de que ya esté más claro el panorama nacional porque ya se habrán celebrado las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco. Sus resultados podrían ser determinantes para las negociaciones en La Moncloa en previsión de que los partidos necesitarán pactos en uno y otro escenario. De hecho, se ha evitado expresamente que se convoque la cita andaluza en septiembre.
No es una cuestión baladí, no ya por el eco que inevitablemente el bloqueo en el Gobierno de España tiene en la vida política de la comunidad autónoma más poblada del país, sino por el propio papel de Susana Díaz como presidenta de la misma y como referente en su partido, lo que dentro y fuera del mismo se le ha otorgado un papel determinante en este proceso. Entre otras cosas, por la posibilidad de que fuera a aspirar a liderar el PSOE arrebatándole el puesto a Pedro Sánchez.
En este sentido, la petición de la convocatoria se cursará en las próximas semanas para que el Parlamento de Andalucía fije la fecha, en principio, aunque no obligatoriamente, en la segunda o cuarta -más probable- semana de octubre, dado que la primera y la tercera están ya ocupadas por plenos ordinarios del presente periodo de sesiones. Para entonces, la presidenta espera tener cerrado con sus socios de C's las cuentas para el próximo ejercicio, que ya fueron una prueba de fuego para el presente y que superó sin muchos problemas pese a las puestas en escena más o menos llamativas de las dos formaciones.
En el último Debate sobre el Estado de la Comunidad, y cuando llevaba un año de presidenta, Susana Díaz lanzó su compromiso de agotar la legislatura. Poco después se rompió el pacto con IU y convocó elecciones autonómicas para el 22 de marzo de 2015- y un paquete con 25 propuestas, algúnas todavía pendientes. Posteriormente, con su compromiso de comparecer dos veces por año, le sucedieron dos debates generales: el de su investidura a mediados de 2015 y el mencionado del primer trimestre de 2016.
El Debate sobre el Estado de la Comunidad tiene, en principio, carácter anual y sirve para examinar las políticas adoptadas por el Gobierno de Andalucía. Tras el debate sigue la presentación de propuestas de resolución por los grupos parlamentarios y su posible aprobación como resoluciones por la Cámara para elevarlas al Consejo de Gobierno.