Vídeos: La dualidad del festival roteño Alrumbo

Hay dos cosas que te hacen repetir en un festival: que te gusten los conciertos y que te sientas cómodo en ellos. En Alrumbo 2014 la primera cláusula ha sido incuestionable: el cartel ha sido un primor, el cúmulo de profesionales que han pisado las tablas lo ha hecho fácil y ha dejado el listón muy alto para el año que viene. La segunda… No tanto.

El evento, anclado en la localidad gaditana de Rota, se constituía de veinticuatro grupos durante tres días (17-20 de julio), además de los otros tantos que actuaron en el RedBull TourBus (como Soste Wárrimor), y que, uno a uno, se aseguraron de que en el interior del recinto se viviera una apoteosis continua, una reverberación de los sentidos, un apogeo del más excitante disfrute musical.

El jueves comenzó caliente, con el sol pegando fuerte en las nucas de los asistentes se entonó el pistoletazo de salida de la mano de G.A.S. Drummers, Gérmenes y AlamedadoSoulna que, como previa, fueron consumiendo los rayos de sol hasta templar definitivamente la aparición del primer titán y uno de los platos fuertes del festival: los puertorriqueños Calle 13.

Cerca de las 23h entró en acción el dúo de hermanastros, con su flow típico caribeño (Muerte en Hawaii, Fiesta de locos), Residente y Visitante instauraron la locura entre el público, que llegó incluso a levantar una polvareda enorme (y eso que el suelo era de césped…). Dejándose el alma prosiguió el espectáculo (El baile de los pobres, Atrevete te) y se alcanzó el cúlmen cuando, al son de la trompeta, subió por sorpresa al escenario Saturnino Rey para interpretar Liricista en el tejado, uno de los temas que forjó los cimientos del rap en español.

El hip hop siguió presente en Rota; sin demasiado retraso y pasada la medianoche hacía aparición La Excepción, el dúo compuesto por El Langui y Gitano Antón. Muy buen directo de los madrileños que tocaron desde Oye compai hasta Sin escaleras era mi escuela y que también tuvieron un detalle inesperado para con los asistentes: Muchachito y Diego 'el Ratón' subieron a poner el toque gaditano con la interpretación del tema de Los Delinqüentes, Piratas del estrecho.

Eran las dos de la mañana y Alrumbo tenía la mejor receta contra el cansancio que asomaba entre el público: impedir que se quedaran quietos. Primero Trashtucada y luego La Pegatina obligaron con su compás frenético a que los pisotones y los (sanos) empujones se hicieran eco por toda la superficie del estadio. Para finalizar una fantástica noche, el dúo de dj´s The Zombie Kids se dejaron las huellas dactilares en los platos para que no hubiera un solo alma que quisiera abandonar el recinto.

Amanecía el viernes, una jornada de temperatura distendida y con la playa de Punta Candor hasta la bandera. Por cartel era el día fuerte, y como consecuencia el aumento en la afluencia de público se notó en los exteriores del estadio. Empezaba Shotta a las 19h, una hora malísima pero que no se hizo notar entre la asistencia. Al principio, un repaso de su excelente último disco (Son flows, Felicidad) y después la batería de colaboraciones: La Mala Rodríguez, su hermano Toteking e incluso Swan Fyahbwoy para mandar un mensaje claro: esto es lo que hay si nos ponéis a esta hora.

Tras su paso por Alrumbo en 2012, era el turno de Juanito Makandé justo a la hora del ocaso, con la cerveza propicia del comienzo de una noche de verano. Muy buen directo del sevillano y su banda que, con temas comoNiña voladora, bocetaron una bella estampa en el atardecer carmesí de Rota. Pasadas las diez y media se instalaba en el escenario de Alrumbo el afamado y cabeza de cartel Manu Chao. Con una carrera tan extensa no fue difícil que el concierto se dilatara un poco… Pero dió igual, allí no se cabía, y con clásicos como Me Gustas Tú, Bongo Bong o Desaparecido recogió la entrega del público y puso fin a una de las actuaciones de mayor acogida en todo el fin de semana.

La Mala Rodríguez entró muy fuerte, escupiendo ese hardore inédito en el rap español en muchos años. Dos momentazos: el solo de guitarra del gran Raimundo Amador y el acompañamiento en el tema de La Mala,Quién manda aquí, de Shotta (que aparece en la ‘colabo’) y Kase.O, que anticipó un día su aparición y con la letra de su tema Libertad completó una secuencia que quedará grabada como uno de los hitos de este Alrumbo.

Ky-Mani Marley –uno de los hijísimos del grande- era el siguiente. Puso su sello con su mezcla de reggae con todo, pero extendió la locura con los temas de su padre, I wanna love you, Is this love o Could you be loved (muy amoroso)… Eran más de las tres y media y más de uno ya andaba tocado. Era, por tanto, turno del mejor remedio: Funky… Andaluz… Embrutessío. O´Funk´illo como siempre, ofertó un grandísimo directo tocando temas como Riñones al Jerez o Nos vamos pal kely.

Por fin, para finalizar otra jornada maratoniana, Pendulum (aunque dj set, ya saben).

A estas alturas de festival uno ya no sabe lo que esperarse. El sábado, una lluvia tan breve como imprevista hizo aparición durante el medio día, haciendo que más de algún abuelo, carente de sombrilla, tuviera que marcharse corriendo. Algunos llevaban allí más de cuatro días, y los que ‘dormían’ en el cámping eran, digamos, fácilmente reconocibles.

El último día comenzó de la mano de Los Aslándticos y Albertucho, rodeados de sus fieles y de los más madrugadores. Llegaban las 21.30h y había que hacer hueco para el heavy-metal más ‘quebrantahuesos’: el conjunto vasco Soziedad Alcohólika, -y nos consta que la gente se lo tomó al pie de la letra-.

Cerca de las once llegaba el momento más esperado por los amantes del hip hop que allí se congregaban.Kase.O y los Jazz Magnetism ponían la guinda a otra gran noche de música en directo. El repaso de su disco en conjunto, la ‘colabo’ del saxofonista y mc Escandaloso Expósito, y clásicos como Ballantines dejaron afónicos a las tantas mil personas que ya no podíamos parar de dar botes inconexos.

Después, Muchachito y sus compadres haciendo lo suyo, muy aclamados con su gran éxito Ojalá no te hubiera conocido nunca y acompañados, de nuevo, de Diego ‘el Ratón’. A continuación, llegando ya a las tres de la mañana, el legendario grupo jamaicano de los Skatalites. Un gran mérito mantener la animación del público tras tantísimas horas, chapeau por el conjunto de ska, rocksteady y reggae.

Para acabar, NOHA y Dub Elements le pusieron el toque electrónico a los no pocos supervivientes de otra noche (mañana ya), épica. En definitiva, todos los artistas han querido lucirse y han tenido a bien invitar a muchos de sus compañeros y colegas, dejando con muy buen sabor de boca a todo asistente y dando una excelente imagen de todo lo que ocurría en el interior del recinto.

Aglomeraciones

Fuera, sin embargo, todo ha sido distinto. Me consta que han sucedido varias aglomeraciones muy peligrosas en los accesos al campo, amén de otros viles incidentes como que el portero me arrancara la pulsera (tras agarrarme y echarme a empujones) por ser de prensa y tener amigos con pulsera estándar. “Aparta — me dijo — que ésto es más importante” (mientras señalaba al grueso de la gente). Oigan, qué pasa, ¿que por tener acreditación de prensa ya no soy persona?

Lamentable la actitud del equipo de seguridad, que se puso al nivel de la organización (para desgracia de los segundos) una vez más. Todo esto, sumado a que en el cámping estuvieran hacinados, y que para hacer el 'check-in' algunos tuvieran que esperar varias horas al sol, me da pena y vergüenza.

Organizar un festival no es tarea fácil, pero quiero recordar una entrevista que les hicieron a los organizadores en Radio Nacional de España. En ella, se les hacía la siguiente pregunta: ¿Creen que pueden morir de éxito?… Puede que no, claro, pero espero que el año que viene cuiden los detalles, que como saben, es muy importante.