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El rap como arma ideológica
Hace años el rap en España estaba concebido como algo raro e incluso peligroso, donde unos macarras gritaban para hacerse oír sobre unos ruidos escandalosos. Sin embargo, de la noche a la mañana se convirtió en la música de moda, y un día al político de turno se le ocurrió que podría ser la herramienta perfecta para acercarles al electorado más joven.
La adaptación del hip hop al mundillo comercial siempre ha sido difícil de asumir, y es normal, pues estamos ante una cultura suburbana cuyos principios siempre han ido a contracorriente de la idiosincrasia general. Así, no debe extrañarnos que la falta de conocimientos haga esperpéntica esta adaptación a un anuncio o a un mitin político, y que, por tanto, los resultados no siempre sean los esperados.
Afortunadamente pocos dirigentes se han animado a rapearse unos versos, pero lo que viene a continuación puede considerarse como el vídeo que por sí mismo ridiculiza más la imagen de un político y, por ende, de su propio partido. El protagonista es, cómo no, el ex actor, actual diputado de las Cortes y sensación perenne de Twitter, Toni Cantó. Vean, vean.
Demasiado fucsia, ¿no creen? Además, parece que el tiro le salió por la culata, porque aunque UPyD esté escalando en las encuestas (como consecuencia del desgaste del bipartidismo), Toni Cantó no hace más que demostrar su ineptitud como parlamentario, y tras esto, su más que inexorable fracaso en el mundo de la música. Otro grupo político que últimamente está intentando darse un lavado de cara es el Partido Popular, y para las últimas elecciones generales los populares de Vélez-Málaga no tuvieron otra cosa para ir de modernos que hacerse un rap. Insisto, sin asesoramiento no es una buena idea.
Desde el otro lado del charco también nos llegan imágenes que nos hacen esbozar una sonrisa. El recientemente fallecido Hugo Chávez tuvo a bien para su última campaña política emitir en directo por la televisión pública venezolana un rap patriótico y revolucionario. En el vídeo se aprecia a Chávez bailando al son de la música, ya que con muy buen ojo dejó el resto en manos de los especialistas.
Desde aquí agradecemos que no se apuntara a la moda de la ToniCantada.Otra muestra del poder ideológico que tiene la cultura hip hop salió a la luz durante el nacimiento del movimiento 15M. En pleno apogeo de las acampadas, y como muestra de apoyo a este renacimiento político espontáneo, diversas plataformas web hicieron un llamamiento por redes sociales para hacer un disco colaborativo solidario.El disco se llamó HH x Spanish Revolution, y todo aquel que quiso aportó su granito de arena (como los indignados). Por supuesto, desde aquí recomendamos a los interesados que le echen un vistazo.
Para finalizar, queda patente que el rap fue concebido en sus inicios como la voz de los oprimidos, y poco a poco el capital ha ido pervirtiendo su esencia a merced de sus intereses. Hablamos de cómo se ha tergiversado su naturaleza para fines políticos y comerciales, y en definitiva, de cómo el dinero hace el guiñapo y tira de la cadena.
Hace años el rap en España estaba concebido como algo raro e incluso peligroso, donde unos macarras gritaban para hacerse oír sobre unos ruidos escandalosos. Sin embargo, de la noche a la mañana se convirtió en la música de moda, y un día al político de turno se le ocurrió que podría ser la herramienta perfecta para acercarles al electorado más joven.
La adaptación del hip hop al mundillo comercial siempre ha sido difícil de asumir, y es normal, pues estamos ante una cultura suburbana cuyos principios siempre han ido a contracorriente de la idiosincrasia general. Así, no debe extrañarnos que la falta de conocimientos haga esperpéntica esta adaptación a un anuncio o a un mitin político, y que, por tanto, los resultados no siempre sean los esperados.