El senador por Andalucía Fran Hervías, de Ciudadanos, que fuera número 3 nacional de la formación en la etapa de Albert Rivera, ha dimitido de sus cargos en el partido, renuncia a su acta en el Senado y se pasa al PP. Su adiós es una consecuencia más del terremoto interno que vive el partido naranja y aviva más el fuego de la crisis interna, ya que Hervías (que llevaba un tiempo en un segundo plano político) se marcha dando un portazo y criticando con dureza la deriva del partido, al que acusa de ser “una muleta más del sanchismo” y de haberse convertido en “parte del problema y no de la solución”.
Exsecretario de Organización de Cs, Hervías no ha durado ni un año en el Senado, al que llegó por designación de Andalucía tras un pacto con la actual presidenta del partido, Inés Arrimadas, salida que se le buscó después de la dimisión de Rivera tras la catástrofe electoral en las generales de noviembre de 2019. Durante años ha sido también el principal rival interno del actual vicepresidente de la Junta y máximo responsable del partido en Andalucía, Juan Marín, aunque tras la marcha de Rivera su capacidad de influencia se diluyó con la llegada de la nueva dirección nacional.
En una carta que publicaba en su cuenta personal en Twitter, Hervías acusa a Cs de “abandonar los valores y principios liberales”, justificando su marcha en que “por mis valores y convicciones no puedo seguir representando a un partido que ha cambiado su ideología y sus principios”. Asegura que durante meses ha trasladado a dirigentes del Cs su preocupación por el rumbo de una formación que, a su juicio, “abandonaba nuestros valores de defensa de la libertad, la igualdad, la solidaridad y la unión”.
Traición a los principios del partido
“El sanchismo es incompatible con la libertad y así he intentado hacerlo ver en varias ocasiones sin éxito”, críticas contra el Gobierno que completa con la afirmación de que “España está gobernada por una banda, cuyo único objetivo es aniquilar nuestro marco constitucional”. Ante esta situación, considera que Cs no está cumpliendo con el que fue su compromiso fundacional, “hacer frente a esos que buscan recortar nuestros derechos y libertades sin titubeos ni medias tintas”.
La decisión de Hervías es una muestra más de las fuertes tensiones internas que vive Cs desde hace meses, agravadas con los acontecimientos en Murcia y Madrid esta semana. Su adiós tiene un impacto en el partido más simbólico que real, al no desempeñar ya cargo orgánico alguno relevante, y supone un alivio para un Marín que se opuso en su momento a la designación como senador de una de las figuras que hace unos años jugó un papel importante en el crecimiento de Cs.
Paso automático al PP
Lo que sí es evidente es que el adiós de Hervías a Cs con su automático paso al PP abre una senda que puede ser transitada por otros militantes. Sólo horas después de comunicar su marcha del partido naranja, Hervías revelaba en una entrevista a 'El Mundo' que se pasa al PP. “Me sumo al PP, el único proyecto que puede ganar a Sánchez”, asegura.
A renglón seguido, el PP ha dado la bienvenida al hasta ahora senador de Ciudadanos y exsecretario de Organización del partido. “Bienvenido Fran Hervías”, ha celebrado la formación en su cuenta de Twitter. “Unificar el voto de centro derecha en torno al Partido Popular es la única posibilidad de evitar que Sánchez siga en la Moncloa”, apostillaba el mensaje.
Respuestas de Ciudadanos
Desde las filas naranjas, el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha advertido de que el Partido Popular “ha abierto la caja B y está dispuesto a pagar lo que haga falta para comprar a miembros de Ciudadanos”, aseguraba en su cuenta de Twitter en relación con la marcha de Hervías.
También desde esta red social le respondía la coordinadora autonómica de Ciudadanos en la Región de Murcia, Ana Martínez Vidal, que acusaba al exsecretario de Organización de estar “detrás de los tránsfugas que mantienen en el poder” al presidente de la Región, Fernando López Miras. “Ya sabemos quién estaba detrás de los tránsfugas que mantienen a López Miras en el poder. El mayor caso de corrupción política de la historia de la democracia”, apostillaba.