Sevilla alcanza su frontera sur con un barrio-ciudad de 2.900 viviendas y un nuevo puente sobre el Guadaíra

“Esto es una nueva ciudad dentro de la ciudad de Sevilla”. La frase de Juan Espadas recordó al antológico “Madrid es España dentro de España” de Isabel Díaz Ayuso, aunque en este caso con ella venía a saludar el nacimiento de Isla Natura, el nuevo barrio que completa el desarrollo de la capital por el sur para alcanzar la frontera con Dos Hermanas. El complejo residencial, se vino a decir, es como una ciudad en miniatura porque dispondrá de todos los servicios, Metro incluido, junto a Palmas Altas, actual sede de Abengoa y futura ubicación de la Ciudad de la Justicia.

De hecho, es la mayor actuación residencial en el sur de Sevilla, un barrio que se pregona como sostenible, que regenera medioambientalmente un sector que ahora es un erial y con una arquitectura de vanguardia que se desarrollará en varias promociones, incluyendo 11 bloques con una altura máxima de 17 plantas. Todo ello en una parcela de 67 hectáreas en la que se levantarán 2.870 viviendas, de las que 1.232 serán con protección pública, y con la construcción de dos accesos: uno por el norte desde la avenida de Las Razas (donde se levantará otro nuevo barrio para conectar la ciudad con el puerto) y otro por el sur, con puente sobre el río Guadaíra incluido.

Otros detalles que dan cuenta de que estamos ante todo un barrio-ciudad es que tendrá un pulmón verde de 180.000 metros cuadrados y más de 4.200 árboles. Además, se destinarán 42.900 metros cuadrados a centros educativos, más de 24.000 a uso deportivo, más de 13.300 a otros usos de interés público y social (SIPS) y otros 42.300 metros cuadrados para uso terciario. Si a esto le unimos el Metro, la futura Ciudad de la Justicia y su cercanía al mayor centro comercial de Sevilla (Lagoh) y al hospital Virgen de Valme, se entiende que es un conjunto residencial poco menos que autosuficiente.

400 millones y para 2024

La promotora es Metrovacesa, que este jueves ponía la primera piedra de un barrio en el que invertirá 400 millones de euros (infraestructuras incluidas) y cuyas primeras viviendas ya se comercializan y estarán en el mercado en 2024. En el acto estuvo también presente la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, que incidía en que su departamento ha adjudicado el rediseño de la futura línea 3 del Metro para así dar servicio a los varios desarrollos urbanísticos previstos en este sector de la ciudad.

El complejo residencial se planteó hace una década larga, pero luego se hundió en una maraña burocrática de la que salió en 2018 gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento, cuando “el proyecto estaba varado y más cerca de los juzgados que de Palmas Altas”. Así lo recordaba un Espadas que no escondía su satisfacción, al interpretar la colocación de la primera piedra como que “pierden los tristes y pesimistas y ganamos los optimistas”. 

Las dudas con la Ciudad de la Justicia

El único nubarrón que oscurece ahora este proceso de colmatación de la ciudad por el sur es el debate abierto con el futuro de la sede de Abengoa en Palmas Altas: la Junta ya aprobó su momento la compra de este complejo de oficinas para ubicar ahí la Ciudad de la Justicia, reservó para ello 78 millones de euros, pero la compra todavía no se ha concretado. Y es en este contexto en el que ahora Abengoa ha recibido un oferta del grupo inversor PSP Investments que le paga un millón de euros más, tal y como ha informado ABC. 

Con esta cuestión, el alcalde no quiere ni media broma y de hecho este jueves admitía que está “muy preocupado” por la cuestión, tanto que ya ha hablado con los responsables de la compañía para transmitirles que este proyecto “es una decisión de la ciudad”. “Abengoa tiene que tener claro que la Ciudad de la Justicia tiene que ir ahí”, insistía, y así se lo transmitirá en una reunión que mantendrá la semana que viene con la cúpula directiva.