Moreno defiende que el problema con el regadío en Doñana no es medioambiental
El problema de Doñana con los regadíos, y con la regularización de los mismos que plantea la ley que PP y Vox impulsan en el Parlamento andaluz, “no es medioambiental”. Así lo ha defendido este sábado el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, que ha incidido en que la norma trata de dar respuesta a una cuestión “heredada del anterior gobierno socialista en Andalucía” y, de paso, ha vuelto a reclamar al Gobierno central que “se siente y plantee sus alternativas”.
“Nunca pondría en riesgo Doñana”, ha esgrimido como argumento, a lo que ha unido que este enclave natural “está protegido”. Por eso, ha pedido “que nadie caiga en la mentira” porque “Doñana está hiperprotegida” debido a que “tiene la ley más exigente de Europa y, desde el punto de vista moral, nunca pondría en riesgo el parque de Doñana, una de las joyas de la naturaleza”. “Doñana, por tanto, queda al margen”, reiterando que “lo que hay es un problema a 35 kilómetros del parque, que es el que el Gobierno de Andalucía quiere resolver”. “Vamos a ver si dejan a un lado la soberbia y nos permiten el diálogo, la serenidad y atajar el problema”, ha reprochado al Ejecutivo central.
El presidente andaluz, que ha dado una rueda de prensa en la sede del PP en Palma de Mallorca dentro de la gira que está haciendo por Baleares, ha utilizado también como argumento que la proposición de ley de regadíos de Doñana “fue llevado por el PP en su programa electoral, refrendado por los ciudadanos, de manera mayoritaria por los ciudadanos de Huelva y, a partir de ahí, lo que se hace es cumplir un compromiso”. De esta manera, ha asegurado, se quiere dar solución a una situación que “afecta a 800 familias que se encuentran en situación de alegalidad”, una cifra de la que el Gobierno andaluz ya ha ofrecido varias versiones (la referencia más habitual es a entre 650 y 750 familias) y que no aparece en la ley en tramitación, que tampoco calcula cuántas hectáreas de terreno se beneficiarían.
Escuchar alternativas... “si es que las hay”
En este sentido, ha explicado, “lo que se ha hecho es iniciar un trámite, un proyecto de ley, que está sujeto a modificaciones, como cualquier otro que se presenta en el Parlamento de Andalucía”. Y ha continuado diciendo que “por supuesto se está dispuesto a escuchar las alternativas, si es que la hay, claro”. “Tenemos un problema y nosotros hemos planteado una posible solución”, ha defendido Moreno, que ha criticado al Gobierno de España porque “lleva desde el mes de diciembre sin atender las peticiones de la Junta de sentarse a hablar sobre este tema”, pese a que ambas administraciones han mantenido desde entonces dos reuniones sobre la cuestión.
De paso, ha reclamado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que “plantee cuál es su alternativa”. “Esto mismo que estoy diciendo yo es lo mismo que están diciendo dirigentes socialistas en Andalucía como, por ejemplo, los alcaldes del PSOE de la corona norte de Doñana o el señor Alfonso Guerra”, ha subrayado, evidenciando “la división que existe en el propio PSOE”.
Por este motivo, ha considerado, “no tiene ningún sentido los ataque sin precedentes a Andalucía que está generando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solo y exclusivamente por arañar un puñado de votos en las elecciones del próximo 28 de mayo”. Frente a ello, Moreno ha reclamado “cordura y dejar de insultar” porque, a su modo de entender, “un Gobierno debe actuar desde la responsabilidad institucional y desde la máxima lealtad y, sobre todo, con educación, serenidad y sensatez”. Un discurso que contrasta con el rechazo al proyecto de regadíos por parte de la Comisión Europea, que también ha reprochado al PP su acusación de favorecer al Ejecutivo central y la utilización de la figura del hijo del ministro Luis Planas, que es funcionario europeo.
“No dejaremos que se pudra el problema”
Y ha insistido en que la Junta de Andalucía “sigue esperando que alguien del Gobierno asuma su responsabilidad, se siente en una mesa y diga cuál es su alternativa para resolver el problema de esas familias”. “Estamos dispuestos a escuchar las que sean, porque somos un ejecutivo dialogante, capaz de llegar a acuerdos”, ha reiterado. Sin embargo, ha subrayado Moreno, “lo que no puede hacer el Gobierno de Andalucía es cruzarse de brazos y dejar que se pudra ese problema”.
Por su parte, el secretario general del PSOE Andalucía, Juan Espadas, ha avisado a Moreno de que no se gobierna poniendo en tela de juicio a Europa y ha censurado las críticas “injustificables” al ministro de Agricultura, Luis Planas, por parte del Ejecutivo andaluz. En este sentido, ha instado a Moreno a “abandonar la soberbia y la cabezonería y a trabajar para que Doñana y la agricultura sean compatibles”. En este contexto, Juan Espadas ha señalado que “Andalucía más que nunca tiene ahora que estar pendiente de sus agricultores” tras asegurar que el Gobierno de España ha sumado recientes ayudas al sector, demostrando una vez más que es un Gobierno comprometido. “Vamos a estar siempre con vosotros, ayudando y al pie del cañón”, ha asegurado en un acto en el municipio gaditano de Conil.
Otra de las cuestiones que ha abordado Juan Manuel Moreno en Baleares ha sido la sequía, sobre la que ha dicho que “es un problema que empieza a ser estructural, como consecuencia del cambio climático, que ha hecho que las precipitaciones, desde 1980 hasta ahora, en la España meridional se vayan reduciendo”. Por este motivo, ha recordado como el Gobierno andaluz ha lanzado el que han bautizado como 'Plan SOS' de apoyo a la agricultura y a la ganadería. Además, ha rememorado como se ha pedido al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, la puesta en marcha de “un plan de infraestructuras hídricas, en definitiva, una política nacional del agua” para acabar con esta problemática.
Al respecto, ha lamentado que “hasta ahora, en Andalucía, donde el 67% de la competencia y la autoridad hídrica es la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Estado, no ha hecho ni una sola obra hídrica”. “No se puede hablar de Doñana, cuando no has sido capaz, a través de los medios técnicos, de trasladar agua para Doñana, precisamente para que esos acuíferos no se sequen; no se puede hablar de medio ambiente, cuando no se ha sido capaz de hacer una desaladora, ni una depuradora, ni una conectividad de agua, cuando no tienes discurso del agua”, ha subrayado.
Problemas graves si no llueve en seis meses
“Este país que vive del sector primario, mayoritariamente, y del sector servicios, sobre todo a través del turismo necesita agua”, ha reivindicado y ha abogado por “usar la tecnología” y “la capacidad de la que se dispone” para “tener desaladoras de ultima generación, con placas fotovoltaicas, regenerar toda el agua que se consume, hacer transferencia desde las cuencas más húmeda hacia otras comarcas”.
En definitiva, ha resaltado, “se pueden hacer muchas cosas”. “Lo que no se puede es cruzarse de brazos y no hacer nada”, ha precisado y, ha avisado, “si no llueve en, aproximadamente, seis meses, España tendrá un problema de desempleo, un problema grave de ralentización económica y un conflicto social y económico en el interior de Andalucía”.
“Nuestros ganaderos y agricultores no aguantan más”, ha afirmado, apuntando que “no van a soportar la inflación y la sequía”. Por ello, ha vuelto a pedir al Estado que “a través de los Fondos Europeos, reprogramándolos, a través de las capacidades que tienen, la enorme recaudación que están teniendo, dediquen recursos urgentes para que haya obras hídricas”. “Si en Andalucía no hay agua, tendremos un drama y, si hay un drama en la primera potencia agrícola de España, que es Andalucía, tendremos también uno a nivel nacional”, ha concluido.
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