El PSOE repite irrenunciables en su proyecto federal: “unidad e igualdad”
Los socialistas cierran filas sobre el proyecto de Estado Feberal en la reunión del Consejo de Política Federal, que ha reunido a los barones del partido en Sevilla para establecer las principales líneas de actuación de cara a las generales y exhibir su poder territorial. En el terreno del modelo del país, la reunión ha ratificado lo ya dicho en otras ocasiones: el PSOE quiere que España vaya hacia un Estado Federal y en esa línea encaminará una parte de la reforma de la Constitución que quiere poner sobre la mesa nacional.
El mantra que se ha repetido en la sala de prensa y en los pasillos ha sido el de “Proyecto Federal sí pero con los mismos derechos y libertades para todas las Comunidades Autónomas”. “¿Tensión?, ¿qué tensión?” declaraba uno de los presentes en relación al intercambio de declaraciones entre Susana Díaz y Pedro Sánchez esta última semana a cuenta del modelo de país.
Porque Susana Díaz y la federación andaluza han lanzado un aviso a Pedro Sánchez y a Ferraz esta semana: no va a haber proyecto federal sin la participación y voz de Andalucía. Aunque no se sabe si quiso frenar los brotes de desacuerdo en este punto antes de que surgieran o la federación andaluza había vislumbrado algún problema previo con alguna federación autonómica en concreto. Aún así, Pedro Sánchez le contestó calmando los ánimos de la presidenta andaluza antes de llegar a la reunión y asegurando que “no tenía nada de lo que preocuparse”.
El espíritu de Granada
Así que los deberes ya estaban suficientemente hechos antes de dar el sí definitivo a este capítulo en Sevilla. Y el resultado no es otro que el que se lleva gestando desde hace algo más de dos años en el seno del partido, cuando Griñán puso sobre la mesa una propuesta federal elaborada por la Fundación Alfonso Perales. Fue durante las reuniones sobre el problema de Cataluña entre Mariano Rajoy y Artur Mas, presidente de la Generalitat, cuando los socialistas andaluces vieron la posibilidad de que se decidieran cambios en el modelo territorial de forma bilateral y sin contar con todas las regiones.
Ese renovado espíritu federal, muy inspirado en las recurrentes aspiraciones del 28F, se tradujo en una Declaración de Granada firmada en julio de 2013, poco antes de que Susana Díaz fuera investida presidenta de Andalucía por primera vez en relevo de Griñán.
El que fuera presidente andaluz buscaba convertir a la región en la llave para abrir la puerta a un modelo de Estado que apaciguase las tensiones entre el nacionalismo y el centralismo con términos como igualdad, solidaridad y respeto a la diversidad. Los mismos términos que este lunes se han utilizado en el Consejo y que han recalcaldo tanto Susana Díaz como Pedro Sánchez en sus intervenciones públicas, y que casan con ese afán por “la centralidad” que exhiben los socialistas para distinguirse de la “insensibilidad” de la derecha y de la “irresponsbilidad”, a su juicio, de formaciones como Podemos.
Pedro Sánchez ha asegurado que “el PSOE siempre ha defendido la unidad de España en todos los territorios, incluido Cataluña” y que la reforma constitucional que propone pretende “garantizar la mejor articulación de esa unidad ”. Susana Díaz, por su parte, ha definido la unidad del país como “el terreno donde el PSOE se siente cómodo”. Ambos han invocado la Declaración del Granada como hoja de ruta en este tema donde la “igualdad y la unidad son elementos irrenunciables”, insiste Díaz.
En ese concepto de igualdad entre territorios, ambos han mencionado el asunto de la financiación autonómica “totalmente injusta”