Espina, una chica transexual de 20 años, vecina de Coria del Río, Sevilla, ha interpuesto una denuncia ante la Policía Nacional por agresión física y verbalmente el pasado 14 de mayo.
La agresión tuvo lugar a las 22.00h, según consta en la denuncia, cuando Espina y un amigo llegaron a la altura de un grupo de chicos y estos empezaron a increparla diciendo: “¿eso es un tío o una tía?”.Le gritaron travelo, así como palabras con contenido de acoso sexual. Ella continúo su camino hasta sentir que le rompían un bote de vidrio en su espalda, acercándose un individuo del grupo, quien le golpeo con una silla en la cabeza, mientras el resto animaba y se mofaba.
Ante tan “deleznables actos de odio por trasfobia”, la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, denuncia estos “lamentables hechos”, insta al Gobierno de la localidad de Coria del Río a que condene públicamente esta agresión transfóbica, y solicita que al autor de la agresión le recaiga la pena máxima prevista y que se tenga en cuenta el agravante por transfobia.
“Los reiterados delitos de odio por identidad, expresión de género y orientación sexual ponen en evidencia la falta de una herramienta legal que por un lado prevenga con medidas que eduquen en la diversidad sexo genérica, y por otro, contemplen medidas sancionadoras disuasivas de estos actos deplorables y que no tienen cabida en una sociedad, plural, diversa y democrática”, declara Mar Cambrollé, presidenta de ATA-Sylvia Rivera.
“Desde ATA-Sylvia Rivera llamamos a la responsabilidad política de todos los Grupos del Parlamento de Andalucía para que den celeridad al consenso sobre la Ley LGTBI en trámite parlamentario”. “Las condenas de los delitos de odio que suelen hacerse desde los grupos políticos, las PNL, declaraciones institucionales, ya no son suficientes y no dejan de ser gestos. Es hora de pasar a los hechos. Andalucía y los colectivos LGTBI, necesitan urgentemente esa Ley para defenderse de la intolerancia y agresiones,” añade Cambrollé.