Obras de arte arquitectónicas, esculturas, arqueología, distintos
modelos de ingeniería urbanística, la huella de siglos de Historia en una
ciudad y personajes ilustres. Todo eso se condensa en el turismo de
cementerios, una visita cultural a los camposantos, de manera gratuita y sin
largas colas de espera, que en los últimos años cobra cierto auge dejando a un
lado la superstición.
Tanto es así, que el turismo de cementerios o necroturismo ha
dejado de verse como una tendencia oscura y ha pasado a ser un elemento más de
las visitas que los turistas hacen en una determinada ciudad para conocer la
historia, el urbanismo, obras artísticas o las tumbas de personajes ilustres. Y
eso, los ayuntamientos y otras administraciones, lo saben.
De hecho, reconociendo que las visitas a los cementerios van
en aumento, la Comisión Europea catalogó en 2010 la Ruta Europea de Cementerios como “itinerario cultural”, a la misma altura
que el Camino de Santiago, el Legado Andalusí o la Ruta de los Fenicios.
Se trata de un itinerario cultural en el que se inscriben 63
cementerios de veinte países europeos por su valor patrimonial, histórico y
artístico. Y de él forman parte 18 camposantos en España, de los cuales tres
están en Andalucía: Nuestra Señora de la Salud (Córdoba), el del municipio de
Monturque (Córdoba) y el de Granada.
Desde Valladolid o Valencia, de visita al cementerio de Córdoba
D
esde Valladolid o Valencia, de visita al cementerio de Córdoba
Jaime, músico vallisoletano, visita a una amiga en Córdoba durante
unos días y ha aprovechado las horas más frescas de la mañana para visitar el
cementerio de Nuestra Señora de la Salud.
Su interés es conocer las tumbas donde están enterrados los toreros más ilustres de la ciudad: Manolete, Guerrita,
Lagartijo y Machaquito, los denominados Califas
del toreo.
“Esto forma parte de la vida”, dice en referencia al porqué
de la visita al cementerio, al que acude “con curiosidad” y, aunque dice no
tener un “interés especial” por el arte funerario, sí comenta que ha visitado “más de uno y más de
dos“ camposantos cuando viaja.
En este caso, su 'encuentro' con la tumba de Manolete tiene
una anécdota especial. Y es que en su casa siempre ha estado presente la fecha
de la muerte del torero cordobés (1947), esculpida en la imponente lápida con
la estatua yacente del matador, “porque es el día en que nació mi hermana”.
El mismo recorrido para visitar las tumbas de los toreros y
los panteones de familias ilustres cordobesas es el que han hecho también a
primera hora de la mañana cuatro amigos que viajan desde Valencia. Josefina y
Rafael, con sus respectivas parejas, mapa en mano, visitan Córdoba y entre las
paradas de su itinerario han escogido el cementerio de La Salud: la fachada
neoclásica les recibe y, en su interior, junto a panteones eclécticos van a
conocer esta parte de la historia que les ofrece la ciudad, una visita
identificada bajo el nombre de 'La Ciudad de los Recuerdos'.
Un atractivo turístico más para atraer visitantes
Un atractivo turístico más para atraer visitantes
Y es que, como cuenta el encargado de una de las oficinas de
turismo municipales en Córdoba, “sí que hay gente que viene preguntando por la
visita al cementerio, sobre todo para ver las tumbas de los toreros“. Allí,
reciben un folleto con los horarios de apertura y cierre del camposanto y lo
más destacado que van a encontrar en su visita, delimitada por items informativos en el propio cementerio en cada uno de los lugares destacados de la ruta.
En pequeños municipios como es el caso del municipio
c ordobés de Monturque, con apenas 2.000 habitantes, su cementerio es el principal
atractivo turístico. Se trata del único camposanto
de España que contiene en su interior una zona arqueológica declarada Bien de Interés Cultural, en la que
se encuentran unas cisternas romanas que se descubrieron en el siglo XIX,
cuando una epidemia de cólera obligó a ampliar el cementerio.
En el tercer
camposanto andaluz incluido en la Ruta Europea, en Granada junto a la imponente
Alhambra, se encuentra el cementerio municipal que pertenece precisamente a
este conjunto arquitectónico. Muy próximo a la entrada de los palacios nazaríes,
guarda
vestigios arqueológicos del palacio árabe de Alixares (siglos XIII y XIV), de
un pequeño fuerte y de un sistema de canalización construido a comienzos del
siglo XIX.
Como en otras ciudades, el turismo de cementerios se ve como
un atractivo más para que los turistas acudan a la ciudad y amplíen su visita a
la misma. En Europa hace ya años que no
solamente son conscientes de su potencial turístico, sino que además se ha
logrado que el necroturismo se alce con el reconocimiento internacional
dentro del sector turístico.
De hecho, el reconocimiento del turismo de cementerios como
un atractivo más para captar visitantes se va generalizando y así lo consideran
quienes trabajan en el sector. Según el portal especializado en tendencias
sociales www.tendencias21.net, el necroturismo “es uno de los sectores con mayor auge en el continente y en el mercado
español las propuestas se multiplican“.
Y muestra de ello es también la
actividad desarrollada por la Asociación Europea de Cementerios Singulares, organización que incluye cada vez más camposantos españoles en su listado de sitios destacados en el continente. No deja de ser un
concepto nuevo de turismo cultural, centrado en algo tan antiguo como la vida
misma.