La Unesco decidirá en verano sobre la puerta que quiere abrir el Cabildo en la Mezquita de Córdoba

La Unesco, el organismo que protege el Patrimonio de la Humanidad, decidirá el próximo verano sobre la intervención de la Iglesia para abrir una nueva puerta en la Mezquita-Catedral de Córdoba. Será entre los meses de junio y julio del próximo año 2016 –según han confirmado a eldiario.es/andalucia fuentes del organismo internacional- cuando se celebre en Estambul la reunión del Centro del Patrimonio Mundial, el órgano de la Unesco que se pronuncia sobre todo lo relativo a sitios declarados Patrimonio de la Humanidad y que verá en dicha reunión el expediente sobre la petición del Cabildo de abrir una nueva puerta en el monumento cordobés.

A primeros de noviembre, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía –como administración competente- ha paralizado la petición del Cabildo, que pretende sumar una nueva puerta de entrada al interior del templo para que puedan entrar los pasos de las procesiones de Semana Santa. La administración autonómica es quien ha solicitado al Gobierno de España a través del Ministerio de Cultura que envíe a la Unesco el expediente sobre esta intervención para que sea el organismo internacional quien se pronuncie acerca de esta modificación en el monumento que declaró Patrimonio de la Humanidad en 1984.

Toda vez que la Unesco no se relaciona directamente con regiones sino con estados, es el Ministerio de Cultura quien debe trasladarle el expediente sobre la apertura de una nueva puerta en la Mezquita-Catedral.  En ese sentido, la Junta de Andalucía remitió el pasado día 12 de noviembre dicho expediente al Ministerio de Cultura, quien ya ha comunicado que lo elevará a la Unesco para que sea ésta quien informe acerca de la intervención solicitada por la Iglesia, ya que como órgano de protección del patrimonio debe ser quién se pronuncie acerca de intervenciones en dicho patrimonio.

La modificación que pretende realizar el Cabildo ahora consiste en retirar una celosía del arquitecto Rafael de la Hoz que cierra la nave número 17 del monumento y que forma parte de la Mezquita-Catedral desde 1972, incluida así en el conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esa y otras tres celosías tamizan la luz que pasa al interior del monumento, de manera que se recupera la iluminación original del templo antes de que toda la arcada de acceso al Patio de los Naranjos fuera cegada en el siglo XVIII. Con la apertura de la nueva puerta, el Cabildo pretende que se traslade hasta la propia Mezquita-Catedral la carrera oficial de las procesiones de Semana Santa, que ahora pasan por el centro de la ciudad, y que el monumento sea el centro neurálgico de las imágenes y pasos religiosos.

Toma de conocimiento de la Unesco

Además, sobre esta intervención ya se ha pronunciado el Icomos – Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos-, el órgano asesor de la Unesco en temas relacionados con el patrimonio mundial. En un informe sobre la pretensión del Cabildo enviado a la Junta de Andalucía, el Icomos se muestra desfavorable a la apertura de la nueva puerta en el monumento y advierte que la Unesco debe conocer todos los cambios que se realicen en la Mezquita-Catedral, como organismo protector y que debe velar por la conservación de los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad en las mismas condiciones en que alcanzaron dicho título.

Es más, dicho informe señala que “las celosías son inseparables del edificio” y que “sustituir la celosía es destruir parte de la Mezquita”, además de rechazar los argumentos esgrimidos por el Cabildo para realizar la intervención, indicando que  “en el proyecto se pretende sustituir una celosía y poner en su lugar una puerta. Esto no es conservar sino sustituir y esta acción es contraria a la de proteger y conservar que preconiza la Convención del Patrimonio Mundial. Por ello consideramos que la actuación prevista no puede ser informada favorablemente”, advierte.

La Unesco ya tuvo conocimiento por escrito de la gestión e intervención de la Iglesia en la Mezquita-Catedral desde que la inmatriculara a su nombre en el Registro de la Propiedad en 2006, cuando las conclusiones del segundo Congreso Internacional de Buenas Prácticas en Patrimonio Mundial, celebrado la pasada primavera en Menorca, le fueron enviadas informando de la acción del Cabildo sobre el monumento cordobés. En aquel congreso, bajo el título de Ciudadanos en defensa del Patrimonio Mundial: el caso de la Mezquita de Córdoba, la plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos -que defiende la gestión y titularidad públicas del monumento- informó de la intervención de la Iglesia en el edificio ante un comité de expertos del que formaban parte la directora general de la Unesco, Irina Bokova,  o la presidenta del comité español del Icomos, María Rosa Suárez-Inclán.