Vox aparta a su líder andaluz de la comisión del Parlamento donde ejercía de azote a las políticas de Igualdad de PP y Cs
El que fuera candidato de Vox a la presidencia del Gobierno de Andalucía, el juez en excedencia Francisco Serrano, ha ido perdiendo atribuciones políticas en los primeros ocho meses de legislatura. Serrano se mantiene como presidente de su grupo en el Parlamento, pero cedió la portavocía al diputado por Córdoba, Alejandro Hernández, que ejerce como líder de facto de la formación conservadora. Ahora, el partido le ha apartado como portavoz de la comisión parlamentaria de Igualdad -un puesto que se había reservado él mismo y donde más se ha significado políticamente- para enviarle a la comisión de Justicia. Su papel en Igualdad lo ocupará la diputada de Vox por Cádiz, Ángela Mulas.
Francisco Serrano era el hombre fuerte de Santiago Abascal en Andalucía, cabeza de cartel en las elecciones de 2015, en las que Vox quedó fuera del Parlamento, y otra vez candidato el pasado 2 de diciembre, cuando la formación de extrema derecha irrumpió en la Cámara andaluza con 12 diputados y se convirtió en llave del primer Gobierno no socialista en 37 años. El magistrado sevillano fue la cara principal del “éxito histórico” de Vox en Andalucía. Al iniciarse la legislatura, Serrano fue desplazado como portavoz del grupo parlamentario -responsable de interpelar al presidente andaluz en las sesiones de control al Gobierno y el rol más expuesto a los medios de comunicación-. Sin embargo, consiguió reservarse el papel de portavoz de Vox en la comisión parlamentaria de Igualdad, donde ha llevado su particular batalla contra las políticas de igualdad de género y lucha contra la violencia machista. Es en este foro donde se han concentrado las mayores turbulencias que ha vivido el Gobierno de PP y Ciudadanos, primero por las iniciativas promovidas por Serrano, y luego por las duras críticas que éstas suscitaban en la oposición de izquierdas.
Lista de trabajadores
La primera medida de Serrano como diputado fue solicitar al Parlamento la lista de empleados públicos de las Unidades integrales contra la Violencia de Género de la Junta, acusándoles de emitir informes “ideológicos” basados en un “supremacismo feminista de izquierdas”. El papel de Serrano en esta comisión tensionó desde el principio la relación del Gobierno de PP y Cs con su aliado externo, de quien dependen para sacar adelante los Presupuestos Autonómicos y preservar la estabilidad del mandato. El pasado junio, el líder andaluz de Vox se precipitó en sus ataques al feminismo al lanzar una dura crítica contra la sentencia condenatoria a los miembros de La Manada, en prisión por violar en grupo a una joven en los sanfermines de Pamplona en 2016. La dirección nacional de su partido le desautorizó, se desmarcó de aquellas declaraciones y le recordó que Vox no cuestionaba los mandatos judiciales.
El portavoz de su grupo le exigió una rectificación por aquel “desafío” a los estatutos del partido y amagó con sancionarle si no daba marcha atrás. El diputado respondió abandonando su escaño de forma temporal para acogerse a una baja por motivos de salud de 30 días, acusando el “linchamiento en prensa y redes sociales” que acababa de sufrir. Se reincorporó a su puesto cuatro días antes de las vacaciones de agosto, garantizando que seguiría siendo presidente del grupo, cargo que aún ostenta, aunque el partido le ha apartado de la comisión de Igualdad y le ha nombrado portavoz en la de Justicia.
La formación conservadora admite que el cambio ha sido decisión del partido, no del diputado, pero desliga este movimiento de la polémica por las críticas al fallo de la Manada. Desde Vox aseguran que “todo forma parte de un ajuste general de estrategia, son varios los cambios de comisiones en el grupo parlamentario que afectan a todos los diputados, no solo a Serrano”. Los cambios de funciones “aún no se han registrado oficialmente y están sujetos a posibles cambios de última hora”, advierten. A los grupos de la oposición de izquierdas les ha “sorprendido” el cambio de portavoz de Igualdad, donde “casi todos los debates giran en torno a las salidas de tono de Serrano”. Al PSOE también le ha sorprendido que Vox presentó una interpelación en el Parlamento sobre violencia de género en el mes de julio, pero finalmente no ha registrado la moción para el Pleno de la semana que viene.
Aviso de Vox a Ciudadanos
Fuentes del Ejecutivo andaluz interpretan la salida de Serrano de Igualdad como un intento de “normalizar las relaciones parlamentarias con un aliado”, que han entrado en una fase de “mayor entendimiento” desde que las tres fuerzas conservadoras firmaron, el pasado junio, un acuerdo presupuestario para 2019 y 2020. El miércoles, Vox criticó a Ciudadanos por llevar a la comisión de Igualdad una proposición no de ley en la que reafirmaba su “compromiso por la igualdad y por el fortalecimiento de las políticas públicas que desarrolla el Instituto Andaluz de la Mujer”.
La formación naranja pilota la Consejería de Igualdad y encaja, de rebote, todas las críticas de la izquierda “por dar pasos atrás en políticas de igualdad de género para complacer a la ultraderecha”. Esta iniciativa venía a reafirmar el compromiso de Ciudadanos en este área, y Vox lo interpretó como “un incumplimiento” del acuerdo presupuestario suscrito en junio, que plantea sustituir el concepto de “políticas de género” por el de “igualdad”. “Insisten en un concepto que ya estaba superado y eso vulnera de forma clara y tajante el acuerdo firmado por PP, Cs y Vox”, dijo Hernández, advirtiendo al Gobierno andaluz de que “están en juego los Presupuestos de 2020”. Finalmente la proposición no de ley de Ciudadanos no se ha debatido ni votado en la comisión de Igualdad de este jueves, porque el grupo naranja “ha decidido no sustanciarla”.
La decisión, anunciada sobre la marcha, ha sorprendido a los grupos de izquierda, que no habían sido avisados con antelación y llevaban preparadas sus enmiendas, por considerar la iniciativa muy “light”, dice la diputada del PSOE, Soledad Pérez. Desde Ciudadanos, aseguran que la han retirado porque van a presentar “una iniciativa mucho más completa, que recoja todos los aspectos importantes que necesitan ser tratados en esta materia, de una forma más amplia para luchar contra la lacra” de la violencia de género.
Brecha salarial de género
Este jueves, la despedida del líder andaluz de Vox como portavoz en la comisión de Igualdad ha girado en torno a otra polémica proposición no de ley de Vox, relativa a los “falsos planteamientos de tintes ideológicos”, una iniciativa centrada en negar la existencia de la brecha salarial entre hombres y mujeres y denostar las políticas públicas diseñadas para combatirla. Serrano ha negado que exista esa desigualdad de ingresos que afecta a las mujeres, pero también ha admitido que es real “en ciertos ámbitos”. Ninguno de los socios de Gobierno ha aceptado sus argumentos. PP y Ciudadanos han tildado su tesis de “absurda” y “sin sentido” y la proposición no de ley ha decaído porque todos los partidos, excepto Vox, la han rechazado.
La diputada naranja Teresa Pardo ha llevado consigo datos del informe de impacto de género que acompañan a los Presupuestos Autonómicos -un documento blindado por la Ley andaluza de Igualdad que Vox rechaza- para demostrar que la brecha salarial existe “incluso en la Administración pública”. La portavoz del PP, Ana Vanessa García, ha aludido a dos nóminas de dos trabajadores de una agencia pública de la propia Consejería de Igualdad, con una diferencia de 400 euros entre un empleado y una empleada en el mismo puesto.
Francisco Serrano, juez de familia en Sevilla, era una persona muy conocida en la capital andaluza por sus críticas a la mal llamada “ideología de género”, las políticas feministas y de lucha contra la violencia machista. En 2011, el Consejo General del Poder Judicial lo apartó de la carrera judicial, tras ser condenado por el Tribunal Supremo a dos años de inhabilitación por un delito de prevaricación dolosa (modificó el régimen de visitas de un menor, en favor del padre, para que pudiera salir de nazareno en la Semana Santa). Más tarde, el mismo tribunal aceptó su reingreso en el puesto, corrigiendo la negativa adoptada por el Poder Judicial. En medio de ese tránsito jurídico, Serrano se afilió a Vox en 2014 y fue candidato a la presidencia del Gobierno andaluz por primera vez en 2015.