El expolio del yacimiento arqueológico de Aratis, situado en Aranda de Moncayo (Zaragoza), ha llevado a Aragón a ejercer un liderazgo a la hora de combatir estos ilícitos, lo que se pondrá de manifiesto con la celebración del II Congreso Internacional 'Expolio y tráfico ilícito de bienes arqueológicos. Técnicas de análisis, estrategias de defensa', que se desarrollará del 12 al 14 de diciembre en la capital aragonesa.
Aragón lleva años combatiendo el expolio arqueológico, especialmente desde la recuperación, en 2013, por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, de varios cascos celtíbericos en casas de subastas, procedentes del yacimiento de Aratis. Este caso, por su repercusión mediática, es el que logró concienciar a la sociedad sobre la importancia de proteger el patrimonio cultural y arqueológico de estos delitos.
Es a partir de ese momento cuando la Comunidad Autónoma impulsa una batería de iniciativas para combatir el expolito arqueológico, un delito que “nos afecta a todos porque nos priva de nuestra historia, de nuestras raíces, de nuestra identidad, y nos deja huérfanos del testimonio de nuestros antepasados celtíberos”, ha indicado Gloria Pérez, la directora general de Patrimonio.
Entre estas acciones, se estrechó la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y con otros organismos internacionales; se impulsaron las excavaciones arqueológicas y la recuperación de yacimientos afectados, así como se organizaron exposiciones y congresos especializados, una labor que continúa en la actualidad.
En este sentido, ha recordado que la lucha contra el expolio supone “un trabajo callado, fuera de focos, para localizar y recuperar las piezas”, en el que se colabora con el Ministerio de Cultura, la sección de patrimonio histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la Brigada especializada en patrimonio histórico de la Policía Nacional y con instituciones como Interpol, Europol o la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea.
El evento, coorganizado con la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Universidad de Zaragoza bajo el lema 'Cavemos ne volant' --trabajamos para que no vuelen-- se celebrará en el Edificio Paraninfo. Así lo han explicado este jueves en rueda de prensa la directora general de Patrimonio Cultural, Gloria Pérez, y el jefe de Sección de Prevención del Patrimonio Cultural, Francisco Romeo.
El congreso, al que asistirán unas 300 personas, contará con expertos en este tipo de delitos procedentes de instituciones como Interpol o Europol, y llegados de distintos países, como Turquía, Italia o Francia. Las sesiones del jueves y el viernes se podrán seguir por 'streaming' los días 12 y 13, desde el perfil de 'YouTube' del Gobierno de Aragón.
Aragón asesora a un grupo europeo
El Gobierno de Aragón fue anfitrión este verano de una reunión internacional del Convenio de Nicosia, un convenio europeo centrado en los delitos sobre el patrimonio cultural. En dicho foro surgió el 'Grupo Aragón', formado por los países que han firmado el convenio y con la Comunidad Autónoma como asesora.
“Nuestra comunidad ya es un referente en procedimientos y métodos relacionados con la lucha contra el expolio, tenemos relevantes piezas localizadas y estamos en trámites para su recuperación, aunque en esta materia debemos ser discretos”, ha dicho Gloria Pérez, para destacar también el trabajo que se realiza en los yacimientos.
En este contexto, el Ejecutivo autonómico organiza junto a Policía Nacional, Guardia Civil y Universidad de Zaragoza este segundo congreso internacional sobre expolio arqueológico, que estará centrado en las técnicas de análisis de este delito y en las estrategias que distintas instituciones abordan con este fin.
“Debemos estar continuamente alerta y seguiremos trabajando sin descanso, y sin ruido, para evitar que Aragón y los aragoneses pierdan fragmentos de su historia, para impedir que nos despojen de nuestra identidad y nuestro pasado”, ha recalcado Gloria Pérez.
Precisamente, gracias a este “trabajo oculto”, Aragón tiene varias piezas relevantes localizadas y mantiene contactos para su recuperación. La directora general no ha ofrecido más información dado que el proceso está en secreto sumarial, pero sí ha dicho que se trata de material “muy importante”.
Por su parte, el jefe de Sección de Prevención del Patrimonio Cultural, Francisco Romeo, ha señalado que, en las sesiones, se abordará la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad contra el expolio y el tráfico ilícito; las redes y mercados del tráfico ilícito; y las técnicas de análisis de estos delitos, entre otros asuntos de interés.
“Participarán profesionales de primera talla que se reúnen por primera vez en el mundo, será una oportunidad única para compartir y debatir”, ha subrayado, para considerar que este evento “va a marcar un antes y un después en las relaciones entre organismos que combaten esta lacra”, ha concluido Romeo.
El congreso, ha continuado, “no ha resultado fácil de organizar” por la complejidad de las agendas de los ponentes, que son especialistas de “casi todas las instituciones que tienen algún papel en este tema”. En todo caso, Romeo ha animado a asistir porque será “una oportunidad única” que va a marcar “un antes y un después” en esta materia.
Ha insistido en que el Gobierno de Aragón es “un auténtico referente” en la lucha contra el expolio arqueológico desde 2012, gracias a actuaciones en yacimientos o modificaciones de tipo legal.
En cuanto a las piezas expoliadas en Aragón, Gloria Pérez ha remarcado que, aunque hayan trascendido más los cascos de origen celtíbero, se dan en todas las culturas, desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna.
Cuando se detecta, normalmente pasa un tiempo hasta que se actúa y, a partir de ahí, de debe iniciar una instrucción y solicitar informes periciales, un proceso que puede durar de un mes a dos años. Por ejemplo, en el caso de la cueva de Chaves, en Casbas de Huesca, convertida de forma ilegal en un abrevadero por el empresario Victorino Alonso, el proceso se prolongó desde 2009 hasta 2019.