- Javier Corcobado volverá a Zaragoza este viernes, 10 de septiembre, para dar un concierto en Sala Principal de Las Armas dentro de su gira por España y México.
Músico, poeta y novelista, pero sobre todo un artista incansable que mira al futuro. Así es Javier Corcobado (Frankfurt, 1963), un compositor difícil de clasificar, con una carrera desarrollada a lo largo de tres décadas. Y lo que le queda por recorrer, porque, según reconoce, él no podrá jubilarse “nunca”.
Explorador de nuevos sonidos y ritmos, ahora está a punto de finalizar una obra inaudita titulada Canción de amor de un día, compuesta para ser escuchada durante 24 horas, sin interrupción, y con la que ha disfrutado y sufrido “lo indecible” en los últimos cinco años.
Durante la entrevista, Corcobado no tiene reparos en confesar que la prepotencia y la crueldad de la “plaga humanitaria” es lo que más le entristece, mientras asegura convencido que al mundo le falta amor y poesía en los actos cotidianos.
Te llaman el duque del ruido, ¿Te sientes cómodo con este adjetivo?
Me hace gracia, es uno de esos recursos de los periodistas musicales para ahorrarse la descripción más exhaustiva de un artista al cual no comprenden muy bien.
También te han denominado el precursor del indie en España, ¿Cómo ves el panorama musical español?
Me llaman muchas cosas… No creo que sea el precursor del indie, ni mucho menos; además, no me siento muy identificado con lo que representa en España ese término. Quizás sea precursor de encajar los poemas, en castellano, como letras de canciones en espacios rítmicos y armónicos, o disonantes, donde nadie se había atrevido a hacerlo antes. Y respondiendo a la pregunta, no estoy al tanto de lo que ocurre actualmente en el panorama musical español. Lo que me llega, cuando escucho la radio o a traición en un supermercado o en televisión, me parece bastante previsible y acorde con la mediocridad que nos tortura en estos tiempos… Sin embargo hay muchos artistas, que han colaborado en Canción de amor de un día (CADUD), que cuentan con mi admiración y respeto.
Buscas los excesos en la música y la literatura, ¿Qué excesos literarios te han inspirado?
Busco los excesos y lo inaudito en la música y el ruido. Exploro nuevos sonidos, estructuras, ritmos, y rompo constantemente las reglas establecidas por la música pop, aunque, a la vez, amo la canción romántica y jamás podré desprenderme de mi condición de crooner. Sin embargo, en la literatura, concretamente en la narrativa, soy mucho más convencional: me gusta la claridad en la escritura, huyo de las florituras, aplico el suspense y la poesía. Bueno, la poesía es algo omnipresente en mi vida. ¿Excesos en la literatura? William S. Burroughs es un buen ejemplo, sobre todo El almuerzo desnudo. Quizás J. G. Ballard con Crash…
¿Qué obras literarias te han impactado más?, ¿Qué libro estás leyendo ahora?
La novela que más me impresionó fue Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos en mi adolescencia. Admiro a Bukowski, a William Faulkner, Nabokob, Dostoiesvsky, Tolstoi, José Luis Moreno-Ruiz, Orwell, Jonathan Franzen, Edgar Allan Poe, Celine… Una gran variedad de escritores, de los cuales aprendo constantemente. Ahora bien, lo mejor que he leído y más me ha emocionado es el poema El paraíso perdido de John Milton. Actualmente estoy leyendo Música para camaleones de Truman Capote, un best seller de Stephen King Mr. Mercedes y El reino nazarí de Granada (1482-1492) de Cristóbal Torres Delgado, según el momento del día y cuando puedo escapar de mi estudio de grabación…
¿Cuándo podremos disfrutar de Canción de amor de un día?
De momento, podéis ir escuchando y viendo tráileres de cada una de las piezas (audio y vídeo), pequeños fragmentos de menos de dos minutos, que vamos publicando en la página de Canción de amor de un día CADUD de Facebook todos los lunes.
Después de años embarcado en este proyecto, ¿Qué sensaciones tiene sobre Canción de amor de un día?, ¿Cómo está siendo la experiencia y qué le está aportando como artista?Canción de amor de un día
La pieza completa de 24 horas, en su fase musical, podrá ser editada en 2016, y al completo, con la fase de vídeo terminada, espero, si Dios quiere, en 2017, así como el espectáculo en directo… Estamos en proceso de encontrar financiación para terminar bien este proyecto, que me ha absorbido durante cinco años, y por el que he sufrido y disfrutado lo indecible, como las personas que están junto a mí en esta aventura. Ya vemos la luz al final del neblinoso laberinto, afortunadamente. Y como artista, estoy cometiendo todos los excesos inarmónicos posibles e intentando generar toda la belleza de la que soy capaz en los espacios que a mí me tocan de la obra…
¿Cómo cree que será la acogida? ¿Estamos preparados para escuchar una obra musical de 24 horas ahora que cada vez reclamamos más rapidez y brevedad?
No tengo ni idea de cómo será acogida. Lo que sí sé es que hay mucha gente en el mundo deseando acceder a algo así, a una obra de arte que contiene en sí misma la llave de la paciencia y la recuperación de la sensibilidad hacia el arte verdadero, gracias al amor por la salvación de la música, amenazada desde hace décadas por la vulgaridad más ofensiva y desechable… Quizás las “grandes minorías”, como dice Marina Abramovic, sepan disfrutarla y la aprecien como es debido. La idea original es que sea escuchada a lo largo de 24 horas, desde las 9 de la mañana de un día cualquiera hasta las 9 de la mañana del día siguiente, sin interrupción…
¿Qué música escucha un músico como tú?
Compongo la música que me gustaría escuchar… Bueno, escucho música a diario, por ejemplo, en mi lista de Verano Uda de Spotify podrá oír a Boney M, Elis Regina, Lee Marvin, Giorgio Moroder, The Sex Pistols, Frank Sinatra, Lee Hazlewood, Mina, Tom Waits, The Pop Group, Erik Satie, Patty Pravo, etcétera. No tengo prejuicios musicales… Mi lugar favorito para escuchar música es mientras conduzco, en mi coche.
¿Cuáles son sus próximos proyectos literarios y bibliográficos?
Actualmente estamos llevando a escena, Aintzane Aranguena y un servidor, un espectáculo de palabra y ruido, presentando mi último poemario: Poemas a una canción de amor (Ediciones El Gallo de Oro), y estoy con un libro de relatos, que espero terminar el año que viene.
Cuéntenos cómo va a ser Spanish Crooners. Leo en su web que “revitalizará la figura del crooner”, ¿Cómo lo va a hacer?Spanish Croonerscrooner
Pues con la ayuda y colaboración de otro crooner: Conde. Creo que somos los dos únicos en España, lo digo sin modestia alguna, que podemos retomar la fuerza y buen hacer de Raphael, Camilo Sesto o Nino Bravo, eso sí, acompañados de los magníficos músicos que conforman mi banda, además de una orquesta con sección de cuerda, viento, metal, etc. En el repertorio habrá tanto canciones nuestras como versiones de Frank Sinatra, Scott Walker, Serge Gainsbourg, Nat King Cole y los ya mencionados crooners españoles…
Se lee poca poesía, ¿Cuál cree que son las razones?
El mundo no necesita poesía escrita, sino poesía en todos los actos cotidianos y emanaciones artísticas y sociales… Al mundo le falta amor y poesía, y le sobran los banqueros, los políticos y el dinero… y, por qué no decirlo, muchos que se autodenominan poetas y auto editan sus propios libros…
¿La poesía ayuda a digerir mejor la realidad convulsa que vivimos?
Por supuesto, como te acabo de decir.
¿Qué le pone triste a Javier Corcobado y qué le hace reír?
Me entristece la plaga humanitaria, cómo se comporta, su vulgaridad, crueldad y prepotencia. Me hacen reír los chistes más absurdos, como los que cuenta mi batería Jesús Alonso o Bruno Galindo…
¿Cómo va a ser el concierto que vas a dar en Zaragoza?
Voy muy bien acompañado por mi orquesta: Julián Sanz Erizonte al piano, órgano, melódica y coros; Jesús Alonso a la batería, Juan Pérez Marina a la guitarra y Sergio Devece al bajo. Interpretaremos canciones de toda mi carrera, desde Mar Otra Vez hasta las de mi último disco Los estertores de la democracia. Tenemos todos muchas ganas de volver a Zaragoza después de tantos años…
¿Te gusta esta tierra?
Me encanta. He actuado en multitud de ocasiones en Zaragoza y vivido muchas aventuras. Tengo muy buenos amigos allí que perduran a través del tiempo. El ingeniero y productor Gonzalo Lasheras, con quien trabajo estrechamente en CADUD es de Zaragoza…
Después de treinta años de carrera, ¿Te ves con fuerza y ganas para seguir creando otros treinta años por lo menos?
Otros cincuenta… Yo no podré jubilarme.