Un tercio de los negocios de pueblos turolenses no tienen relevo: “Cuando cerremos nos quedamos sin tienda”
El relevo generacional en los negocios rurales es una de las grandes preocupaciones en la provincia de Teruel, donde más del 64% de las empresas situadas en pueblos de menos de 500 habitantes no tienen sustitución para continuar su actividad. Es el caso de la Tienda Yago, en Peralejos, un pueblo de Teruel de 86 habitantes cuya única tienda, que también es bar, cerrará dentro de tres años si nadie se hace cargo del negocio que hasta ahora regenta Águeda Yago: “Cuando cerremos nos quedamos sin tienda a no ser que hagan algo”.
Es un negocio familiar fundado por los padres de Águeda hace 70 años y que ella decidió continuar. Sin embargo, en 2027 cumple 65 años y se jubilará, “si alguien viniese lo podría traspasar, pero nadie ha dicho nada”, explica, a la vez que lamenta “los papeles” y las gestiones informáticas que hay que hacer para sacar adelante un negocio: “Si todo fuera más simple como hace años que lo apuntaba todo en los libros de cuentas seguiría. Aún faltan tres años, pero no tengo ganas de jubilarme”.
La situación de un negocio como este en un pueblo tan pequeño no es sencilla, ya que, en muchos casos, no es rentable para los proveedores llevar los productos, como le ocurrió a Águeda con el pan: “En mayo el panadero que me traía el pan me dijo que para la cantidad que yo gastaba le costaba más venir a traerlo que lo que ganaba. Me las tuve que arreglar y comprar un horno, un congelador y ponerme en contacto con unos panaderos que me traen la masa madre y lo hago yo, nos vamos apañando, si no me quedo hasta sin pan”, comenta.
Negocios como el de Águeda, que agrupan tienda y bar, son parte de la actividad económica principal de estas localidades. “Estos establecimientos representan una parte significativa del tejido comercial, ya que ofrecen una gama más diversa de productos en un solo lugar. Hay un número notable de locales que optan por combinar diferentes tipos de servicios alimentarios, mejorando así su propuesta de valor a los clientes y garantizando su viabilidad”, según se expone en el informe sobre los negocios de la provincia solicitado por el área de Desarrollo Territorial de la Diputación Provincial de Teruel (DPT) a la Cámara de Comercio e Industria de Teruel.
También se pone el foco en el “riesgo sistémico” que implica el poco relevo para los pequeños municipios, “especialmente en sectores clave como el comercio de productos básicos, la alimentación, y los servicios técnicos. Estas actividades económicas son el eje central de la vida cotidiana en las localidades rurales, ya que garantizan el acceso a bienes esenciales y a servicios especializados. La desaparición de estas empresas puede acelerar el proceso de despoblación, dejando a los habitantes sin opciones cercanas para satisfacer sus necesidades”.
Baja representación de los jóvenes
Uno de los problemas es la baja representación de jóvenes en el mundo empresarial, puesto que el rango mayoritario en la totalidad de empresarios se concentra en edades de entre 55 y 64 años (33,8%), lo que “genera preocupación especialmente por el riesgo de desaparición en sectores como la carnicería-charcutería, artesanía o panadería, mientras que hostelería y alimentación muestran cierta capacidad para adaptarse y atraer nuevos emprendedores”, según contempla el informe.
Respecto a los rangos de edad más jóvenes (20-34 años), la participación empresarial “es muy limitada en comparación con los rangos mayores”, explica el informe, que lo relaciona con “la migración de los jóvenes hacia áreas más urbanas en busca de oportunidades laborales, el acceso a formación especializada que los desvincula de las actividades tradicionales o la falta de incentivos claros para emprender en zonas rurales. Este dato tan bajo de jóvenes emprendedores en zonas rurales podría dar lugar a una despoblación más alta en estas zonas, por lo que es de gran relevancia trabajar en estos rangos de edad facilitando y promoviendo el emprendimiento”.
Del informe se desprende que un total de 65 actividades comerciales podrían cerrar en los próximos 10 años, siendo las más perjudicadas la hostelería, farmacias, carnicerías y alimentación de productos básicos. En este punto señala que “el impacto de la hostelería es amplio y multifacético, lo que lo convierte en una prioridad estratégica”.
30 municipios sin actividad económica
El diputado de Desarrollo Territorial de la DPT, Javier Ciprés, ha destacado dos situaciones negativas: el 64% de los negocios no encuentran un relevo claro y que hay más de 30 municipios donde no hay actividad económica. “Ante esta situación tenemos que tomar medidas y nosotros mañana ya comenzamos a trabajar con todas las administraciones que estén trabajando el tema de la falta de relevo generacional, como son las instituciones empresariales, el Gobierno de Aragón y de España”, ha afirmado.
El presidente de la Cámara de Comercio de Teruel, Antonio Santa Isabel, ha repasado algunos datos: en Gúdar-Javalambre y en la Sierra de Albarracín es donde se encuentra más lugares con más de un servicio que en toda la provincia llegan a 88, el 58% de los municipios solo tienen una actividad comercial, hay una gran escasez de oficios como fontaneros, pintores o electricistas y solo el 25% cuenta con un relevo que califica como “el problema que nos viene en los siguientes años”.
Por otro lado, en cuando a oficios se observa la presencia de algunos carpinteros, electricistas y fontaneros, aunque estos profesionales son prácticamente inexistentes en la mayoría de los municipios. La construcción está más presente, aunque la mitad de los empresarios entrevistados se jubilará en los próximos cinco años. La falta de profesionales en los pequeños municipios hace que los existentes en las cabeceras de comarca tengan mucho trabajo y se generen largas listas de espera.
Uno o dos trabajadores
La mayoría de las empresas tienen uno o dos trabajadores permanentes, que corresponden con el propio autónomo y, en muchos casos, el autónomo colaborador, sin recurrir normalmente a personal temporal, como consecuencia del alto costo del pago de la seguridad social y de la dificultad de encontrar personal cualificado en estas zonas, además del “desafío” que supone la falta de vivienda.
Las mujeres representan una proporción ligeramente mayor (58%), predominando en sectores como alimentación básica, panaderías y farmacias. Los hombres representan el 42% y lideran actividades como la construcción o los talleres mecánicos. Pese a que se observa un cierto equilibrio que refleja la creciente participación femenina, especialmente significativa en el rango de edad de 45 a 54 años, el patrón sugiere la necesidad de promover la diversificación de roles de género.
A nivel comarcal se observan importantes desigualdades. La comarca Gúdar-Javalambre es la que cuenta con mayor presencia de actividades comerciales en municipios menores de 500 habitantes, los más habituales están relacionados con el turismo rural, la hostelería y el comercio de productos básicos.
Le sigue la comarca de Teruel, con una oferta más variada, y Sierra de Albarracín, con economía vinculada al turismo. La comarca del Bajo Martín es la que menos actividad comercial tiene en las poblaciones más pequeñas.
Informe
Estos son los datos que arroja el informe solicitado por el área de Desarrollo Territorial de la Diputación Provincial de Teruel (DPT) a la Cámara de Comercio e Industria de Teruel, tras la firma de un convenio entre ambas entidades para actualizar y detallar de manera precisa la situación económica y comercial, con una radiografía centrada especialmente en el relevo generacional, la viabilidad económica y los retos de estos negocios.
El informe servirá como base para definir nuevas estrategias y acciones que promuevan la sostenibilidad y el desarrollo a largo plazo. Durante los últimos meses, la Cámara ha contactado con los responsables de las diferentes actividades económicas activas, obteniendo 269 respuestas de un total de 139 municipios.
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