Rosalía no pisará tierras aragonesas en su gira pero actuará en otro Aragón... a 7.000 kilómetros de distancia
Zaragoza se ha vuelto a quedar fuera de la gira mundial de Rosalía, la cantante española más reconocida internacionalmente. Ni su despechá, ni su bizcochito sonarán en directo en tierras aragonesas, pero sí lo hará en otro Aragón, un poco más lejos, a 7.000 kilómetros de distancia. La cantante barcelonesa actúa el próximo 28 de septiembre en Chicago, en una de las salas de baile más míticas de esta gran ciudad estadounidense y cuyo nombre resulta extremadamente familiar. El Aragon Ballroom es un emblemático local que ha acogido desde su inauguración, en 1926, a las principales estrellas de la historia del rock y comparte el nombre de la comunidad autónoma. Probablemente, muy pocos de los viandantes que transiten por el 1106 de la avenida W. Lawrence, la calle del norte de la ciudad en la que está situado, se pregunten por el origen del nombre que aparece en un vistoso rótulo de la no menos vistosa fachada que hermana Aragón con este recinto, y posiblemente desconozcan que se deba a que está inspirada de una forma libre en el estilo arquitectónico de La Aljafería. Las molduras de sus techumbres, las columnas en un patio andaluz que recrea de un modo sui generis el patio principal del palacio musulmán y la disposición de los espacios pertenecen a un estilo arquitectónico que causó furor a principios de siglo XX, el neomorisco.
Los propietarios de esta sala, dos hermanos de origen griego que habían emigrado a Estados Unidos, Andrew y William Karzas, no escatimaron gastos para su construcción e invirtieron hasta dos millones de dólares de la época. Los hermanos Karzas tenían en el centro de Chicago otro local de prestigio, el Trianon, inspirado este en los palacios franceses versallescos. Gracias al éxito que rápidamente adquirió el Trianon, se embarcaron en la aventura de fundar otro al norte de la ciudad. Para ello contaron con los arquitectos Ralph Huszagh, Boyd Hill y John Eberson, reputados arquitectos y especializados en salas de conciertos. Charles A. Sengstock, en su libro That Toddlin' Town: Chicago's White Dance Bands and Orchestras, 1900-1950 explica la remota inspiración que tuvieron estos arquitectos a la hora de levantar el Aragon Ballroom: “Los arquitectos concibieron el diseño del lugar imitando el patio y los interiores de un castillo musulmán de Aragón, un antiguo reino que precedió a la España actual”. Esta es una de las pocas referencias que mencionan de forma directa el origen de esta sala y por qué su nombre.
Varias décadas después de su apertura, en 1963, Andy Karzas, hijo de uno de los propietarios, hace mención al origen del local en una radiofónica en el programa de Studs Terkel hace mención al origen de su local, aunque en este caso confunde el nombre del palacio: “En el Aragon hay muchos recuerdos de España, porque está inspirado en la Alhambra, el Palacio de Aragón”. Los actuales responsables del local admiten que existen pocas referencias. En declaraciones a eldiario.es, el gerente del Aragon Ballroom, Erasmo Ibarra, afirma: “Apenas hay documentación, pero sí sabemos que los hermanos Karzas realizaron un viaje por varias ciudades de España. Quedaron fascinados por su cultura y al llegar a Chicago quisieron hacer un homenaje a lo que vieron creando este salón”.
Obviamente, la inspiración tanto de la Alhambra como de la Aljafería es remota, interpretada por unos arquitectos que tenían como premisa construir un local de prestigio, que acabara con la mala fama de los locales de moda de la época, vinculados a la prostitución y el consumo de drogas. Al Aragon Ballroom se accedía por una escalinata alfombrada de estilo neomorisco y pomposas figuras decorativas y tenía varías plantas. Los primeros años había actuaciones diarias de las grandes bandas de jazz para un recinto que tenía una capacidad entre 700 y 4.000 personas. No se podía bailar pegado y los hombres debían llevar traje y corbata. Las mujeres, vestidos de noche. Un gran patio pretendía simular los espacios abiertos del palacio musulmán, aunque el efecto no está del todo conseguido. A pesar del prestigio que se pretendía con esta sala, y que decayó en la década de los 60 del siglo pasado, la leyenda cuenta que el propio Al Capone era asiduo a las fiestas que ahí se celebraban.
En el Aragon Ballroom, antes que Rosalía, han actuado las principales estrellas de la música del siglo pasado y las grandes bandas del rock. Desde Frank Sinatra a The Doors, pasando por Bob Dylan, Nirvana, Joe Cocker, The Gratefull Dead, Aerosmith, Metallica, The Flamming Lips, Muddy Waters, REM o The Clash, entre otras grandes figuras de la música.
Aragoneses que han tocado en el Aragon
La sala de Chicago también ha acogido actuaciones de aragoneses que están ya incluidos en la prestigiosa nómina de los intérpretes que han pasado por este local. Es el caso de Distrito 14, que actuó en 1999 en dos ocasiones, una con Los Fabulosos Cadillacs y otra con la banda mexicana Jaguares; y Enrique Bunbury, que también lo ha hecho dos veces: en 2011 y 2014. Chicago es, precisamente, el lugar en el que el excantante de Héroes del Silencio decidió anular este año su gira por problemas con su voz y que posteriormente significó su retirada, por el momento definitiva.
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