“Devastación” en el Monasterio de Piedra por la DANA: “La fuerza del río se ha llevado por delante las estructuras”
Las lluvias de la semana pasada provocadas por la DANA han cambiado el paisaje de un enclave importante de Aragón, el Monasterio de Piedra. Varios elementos de este complejo no serán iguales tras la fuerte crecida que experimentó el río Piedra, cuyo caudal pudo alcanzar los 60 metros cúbicos por segundo, duplicando el mayor dato histórico registrado en este lugar, en septiembre de este mismo año.
El río Piedra tiene un caudal, en circunstancias normales, de un metro cúbico por segundo. Según explica Clara Gormedino, responsable de comunicación del Monasterio de Piedra, la semana pasada durante la DANA este enclave “era un mar con oleaje super bravo, se quedó cerca de duplicar el mayor dato histórico del 5 de septiembre, que ya provoco daños de gran consideración, aunque gracias al esfuerzo tremendo de los trabajadores se consiguió restaurar y recupera en un tiempo récord. Todo lo que se arregló no ha servido de nada y los daños son infinitamente mayores. A pesar de que la naturaleza sigue siendo majestuosa, todo lo demás está irreconocible”.
Es el caso de la cascada de la Caprichosa o la Cola de Caballo, caracterizadas habitualmente por una caída de agua suave que ahora se han trasformado en una tromba con fuerza que no deja ver la magnitud de los daños.
No solo las cascadas y ríos han sufrido cambios, desde el Monasterio de Piedra informan que vallas, mobiliario, puentes y acceso se han deteriorado o destrozado, motivo por el cual la actividad está suspendida hasta que se puedan arreglar los desperfectos causados por el agua. Gormedino explica que, tras el paso de la DANA, “ha quedado totalmente devastado, esta DANA ha hecho totalmente inaccesible el parque, la fuerza del río se ha llevado por delante todas las estructuras”.
El director del Monasterio de Piedra, José Pont, ha asegurado que “la situación es de una desolación importante” y que esta última inundación, frente a la de hace mes y medio, ha sido “doblemente catastrófica”. “Lo que entonces pudimos arreglar en poco más de una semana, me temo que en esta ocasión va a ser más de un par de meses de trabajo, puede que tres, los daños han sido cuantiosos, muy cuantiosos”, ha lamentado.
Pont ha explicado que “se han dañado puentes, escaleras, vallas y accesos a puntos importantes de la visita”, con el efecto inmediato del cierre del parque a los visitantes y las afecciones automáticas en los servicios exteriores, el restaurante, la tienda y otros elementos “satélites” del Monasterio de Piedra.
Hoy miércoles el Consejo de Gobierno aprueba un decreto de ayudas para las zonas afectadas por la DANA, como es el caso del Monasterio de Piedra, “un paraje natural de los más bonitos de España” que ha quedado “devastado” tras las tormentas, según ha dicho el consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco.
Por el momento no hay una evaluación económica de los daños, ya que la maquinaria que se encuentra dentro del parque está trabajando para poder llegar a todas las zonas, muchas de ellas todavía anegadas por el agua.
En ese sentido, ha recalcado que el Monasterio de Piedra es “un motor económico para toda la comarca”, para pueblos como Nuévalos, Munébrega o Ibdes y “sus restaurantes, sus casas rurales, sus establecimientos hoteleros van a sufrir también como consecuencia de esto”.
En cualquier caso, están todavía en la fase de evaluación, por lo que no se puede dar una referencia exacta del caudal del río Piedra en este momento, ya que no se están midiendo desde hace tres semanas. Lo que sí que se conoce es que en las riadas del pasado 5 de septiembre, ese caudal pasó de menos de un metro cúbico por segundo a 31, por lo que ha estimado que la semana pasada se alcanzaron los 50 ó 60 metros cúbicos.
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