“Resulta de interés la propuesta de la empresa Eventos MPH Directo S.L. consistente en la celebración de tres conciertos (uno por día) con fechas 21, 22 y 23 de junio de 2024, con artistas de proyección nacional e internacional, en el espacio recuperado de la antigua zona Expo de la ciudad de Zaragoza”, concluye el informe del director gerente de la empresa municipal Zaragoza Cultura, David Lozano, sobre la petición para usar ese espacio con esa finalidad que el consistorio estaba tramitando.
Lo curioso es que esa, la que recomienda la adjudicación, es la primera mención a esa sociedad que se hace en todo el expediente, que ya tenía un armazón de más de cincuenta páginas a esa altura de la tramitación.
La solicitud había sido presentada por Zusup Producciones AIE, una agrupación de tres empresas madrileñas que opera en el sector de los espectáculos musicales y que es la que finalmente recibe el visto bueno de la concejala de Cultura, Sara Fernández, para suscribir un convenio con el consistorio para organizar los tres conciertos en la plaza Lucas Miret, la misma que ha acogido las primeras ediciones del festival Vive Latino.
El proceso suscita varias incógnitas: ¿Qué validez tiene una concesión otorgada a una empresa que formalmente no cuenta con el informe favorable de la entidad que debe supervisar su idoneidad? ¿Cuál es el motivo por el que Eventos MPH se cuela en el legajo a las alturas del informe clave?
Y, por otro lado, ¿cómo es que la concesión de un espacio público se gestiona mediante un convenio entre el ayuntamiento y un promotor privadio en lugar de salir a concurso público?
El Ayuntamiento de Zaragoza no ha respondido por ahora a esas cuestiones planteadas por ElDiario. Tampoco los responsables de Zusup ni de Eventos MHP han contestado a las consultas.
Un informe oficial con ‘cortaypega’ de la solicitud
El asunto, que ya de entrada pone sobre la mesa la existencia de un margen de mejora entre amplio y desmesurado en la supervisión de las actividades de Zaragoza Cultura, una empresa pública que maneja un presupuesto de diez millones de euros, presenta otras curiosidades.
Hay algunas como que la confusión se dé entre dos empresas que trabajan frecuentemente asociadas y que no son desconocidas para el consistorio, ya que una de esas alianzas ha consistido en la gestión del Espacio Z de las fiestas del Pilar como UTE (Unión Temporal de Empresas) con el consistorio zaragozano como licitador y en pujar por la consecución de una nueva contrata para la próxima edición, en la que tienen como potentes rivales a los organizadores de sendos festivales de primera división como Pirineos Sur y el bilbaino BBK.
Eventos MPH, por su parte, también se encarga del grueso de la programación musical del pabellón Príncipe Felipe.
Tampoco deja de resultar llamativa el clamoroso ‘cortaypega’ de párrafos de la instancia inicial del peticionario en el escueto informe, de un folio, del director-gerente de Zaragoza Cultura, que recoge alusiones a “un notable esfuerzo por parte del Ayuntamiento en habilitar y poner en valor determinados espacios de la ciudad, como es el caso de la zona Expo, objetivo para el que ya se han destinado importantes recursos” y a cómo eso ayuda a que “Zaragoza, cuarta ciudad de España en cuanto a población (sic), recupere su antiguo valor como escenario de referencia para citas culturales de primer nivel en el país”.
Así, los responsables de Zusup, o los de MPH, o hasta puede que todos ellos, comparten con Zaragoza Cultura conclusiones como que ese tipo de actividades “convierte la ciudad en destino atractivo para ser incluida -en el caso concreto del ámbito musical- en las giras de los artistas relevantes del panorama nacional e internacional” y “se enmarca bien en la estrategia de respaldo al sector de la música que ha desarrollado con eficacia el Ayuntamiento de Zaragoza, y que se traduce, entre otras iniciativas, en la organización de grandes conciertos”.
La cuota del 30% de música local desaparece del Espacio Z
La propuesta inicial de Zusup anticipaba la presencia en el cartel de Melendi, que “reinterpretara parte del repertorio de sus primeros discos e incluirá canciones que no ha cantado desde hace más de 15 años, además por supuesto, de sus éxitos más emblemáticos”.
Y a esa presencia debía sumarse el resultado de la “negociación [abierta] en estos momentos con grandes artistas y marcas para las otras fechas previstas, de manera que estas continúen dinamizando y poniendo en valor la zona Espacio Expo y la ciudad de Zaragoza”.
Otra decisión del Ayuntamiento de Zaragoza parece corroborar esa tendencia a fomentar la música de procedencia extranjera o, cuando menos, ajena a la ciudad y a la comunidad, ya que de los pliegos de condiciones por los que se regirá este año la explotación del Espacio Z, el mayor de los dedicados a los eventos musicales durante los pilares, se ha caído la obligación de reservar un 30% del cartel para propuestas locales.
Ese venía siendo uno de los rasgos identificativos del recinto, uno de los que mayor afluencia de público joven registra durante las fiestas de la ciudad y que, de esta manera, se convertía en un escaparate para la producción musical local.