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Investiduras y bombardeos mediáticos

Si bien en los últimos años estábamos acostumbrados a los “bombardeos mediáticos”, en los últimos meses se han recrudecido y se han hecho prácticamente diarios y además en varias oleadas.

La práctica totalidad de la prensa escrita, radiofónica y televisiva, ya sea en editoriales, en titulares o en las tertulias mediante los “analistas políticos”, no cesa de proclamar su preocupación por el futuro de España si se llegase a unas terceras elecciones: se pondría en riesgo la superación de la crisis, el empleo… los pensionistas y los funcionarios verían peligrar sus ingresos… Europa mira la situación con recelo… hace falta un Gobierno estable que de confianza a los mercados… un Gobierno fuerte que mantenga la unidad de España…

Una vez implantada esta “opinión publicada” en amplias capas de la opinión pública, se pasa a la segunda fase: es necesario que todos los partidos “hagan un ejercicio de responsabilidad” y apoyen al partido más votado. Y yo me pregunto… ¿Es responsabilidad dejar de lado que se trata de un partido cercado por la corrupción?...¿Es responsabilidad apoyar a un partido que ha impuesto leyes contestadas por gran parte de la sociedad y cuya eliminación iba en el programa de los demás partidos?...¿Es responsabilidad apoyar a un partido que ha aplicado durísimas políticas de recortes sociales (perdón, “ajustes”) durante toda la legislatura y, unos meses antes de las elecciones, se permite la frivolidad (o algo peor) de bajar impuestos y pagar “extras” retrasadas, aunque ello haya supuesto que Europa nos imponga ahora unos “ajustes” más dolorosos?...

Pues parece ser que sí; para estos “analistas políticos” sí. Los “partidos constitucionalistas” deben ejercer esta responsabilidad. Por cierto, ¿dónde se imparte la titulación de Analista Político? ¿Un analista es alguien que escucha poco, interrumpe continuamente, levanta la voz, gesticula, pontifica, reparte loas y “zascas” a diestro y siniestro (pero no viceversa) y se atreve con todos los temas?

Y por cierto… ¿Quién distribuye los certificados de constitucionalismo? Porque cuesta entender que defiendan la Constitución partidos que se financian ilegalmente desde hace décadas, con militantes que operan en paraísos fiscales, que espían a los adversarios políticos utilizando los recursos del Estado o que se atribuyen en exclusiva el derecho a negociar con los partidos nacionalistas… Cuesta entender que sean más “constitucionalistas” que los partidos que, acatando la Constitución y defendiendo mantener la unidad de España, proponen explorar otras vías incluyendo “el derecho a decidir”. De nada sirve que propugnen el NO a la independencia, porque desde los editoriales y las tertulias se les aplica el estigma de “rompedores de la unidad patria”.

¿Por qué hay tal unanimidad en los medios? ¿No hay pluralidad informativa? La realidad es que en España se ha producido un demoledor proceso de concentración de la propiedad en este ámbito. La realidad es que la propiedad de los medios se concentra en accionistas como RCS Media Group, SGTnetTV, Fininvest y Mediaset, Liberty Acquisitions, Conferencia Episcopal, Inversiones Hemisferio, Jaipur Investments, Bertelsmann, GAMP, Witgoud Investments… y como: BBVA, Banco de Santander, La Caixa, Banco de Sabadell, Ibercaja, BBK, Credit Suisse, Deutsche Bank, Morgan Stanley, Bank of America… y como: Agnelli, Berlusconi, Goldman Sachs, Soros Fund, Carlos Slim…

Y “la propiedad”, que es empresarial como vemos, quiere un gobierno que acepte las “reglas del juego”, que mantenga un funcionamiento liberal de la economía, es decir, con estados débiles que impongan las mínimas restricciones a su actividad y que “metan en cintura” a trabajadores, sindicatos y partidos que no compartan este “orden establecido”. Naturalmente que los periodistas, los trabajadores de la información, no promueven ni en su mayor parte defienden este “bombardeo”, ya que la propiedad de los medios dispone de argumentos “sutiles” o directamente coercitivos para llevarlo a cabo.

En resumidas cuentas… ¿Sería conveniente que se llegase a un acuerdo de gobierno para evitar unas terceras elecciones? Sí, sin duda. ¿Valdría cualquier acuerdo de gobierno? No, de ninguna manera. No sería admisible que con ese argumento surgiera un gobierno continuista con la corrupción y con políticas “austericidas” y antisociales. Que, por otra parte, podría también ser considerado como apoyado por partidos anticonstitucionalistas, aunque en referencia a otros artículos de la Constitución. En este caso, no sería ningún drama acudir a unas terceras elecciones.

Ahora bien… ¿cómo ponernos a cubierto de este crudo bombardeo? Esto “son palabras mayores” y requerirían una profunda monografía. De momento… seamos críticos, tengamos memoria, analicemos la coherencia de cada partido, participemos en foros, vayamos a concentraciones, acudamos a mesas redondas, apoyemos proyectos informativos con propiedad “transparente” y profesional… exijamos la objetividad de los medios públicos…

*Eduardo Marco Valle, integrante de la plataforma ciudadana Alto Aragón en Común

Si bien en los últimos años estábamos acostumbrados a los “bombardeos mediáticos”, en los últimos meses se han recrudecido y se han hecho prácticamente diarios y además en varias oleadas.

La práctica totalidad de la prensa escrita, radiofónica y televisiva, ya sea en editoriales, en titulares o en las tertulias mediante los “analistas políticos”, no cesa de proclamar su preocupación por el futuro de España si se llegase a unas terceras elecciones: se pondría en riesgo la superación de la crisis, el empleo… los pensionistas y los funcionarios verían peligrar sus ingresos… Europa mira la situación con recelo… hace falta un Gobierno estable que de confianza a los mercados… un Gobierno fuerte que mantenga la unidad de España…