El Maestrazgo turolense se despide una vez más de los quebrantahuesos. El despliegue de proyectos de energías renovables en la zona, principalmente de parques eólicos, obliga a parar en seco el programa LIFE ‘Corredores Ibéricos por el Quebrantahuesos’, que se estaba implementando en la zona para reintroducir ejemplares de esta especie. Esta iniciativa fue impulsada -junto a la DGA- por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y desde esta explican que siguiendo a las autoridades ambientales se han visto “obligados a suspender cautelarmente” su ejecución hasta que se conozca la extensión “definitiva” del clúster eólico proyectado sobre los paisajes del Maestrazgo.
De esta forma se “interrumpe” por primera vez en España la reinserción de quebrantahuesos, que arrancó en junio del 2022 con la suelta de dos pollos de esta especie en este territorio del este de Teruel y se esperaba que este año se sumasen otros tres o cuatro animales de esta clase. El objetivo marcado por el proyecto pasaba por conseguir asentar una “veintena de ejemplares” en un periodo de cinco años. Con ello se devolvería a esta zona estas aves que se estima que desaparecieron hace “más de un siglo” a causa de la caza o también del empleo del veneno.
Y es que el quebrantahuesos en España está considerado como una especie en peligro de extinción, tal y como señala el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. También, a nivel de Europa se incluye en la Lista Roja Europea de Especies Amenazadas y queda como especie vulnerable. Su preservación es clave para la regulación de los ecosistemas porque, como explican diversos profesionales de este tipo de ave, su pasión por los huesos favorece la limpieza de los paisajes y evita la propagación de afecciones que podrían llegar a interferir en el resto de seres vivos, entre otras ventajas.
Aspas gigantes, principal amenaza
La elección del Maestrazgo como punto para reintroducir quebrantahuesos no es casualidad. La FCQ destaca en una nota de prensa que esta área se presenta, tras largos años de investigación, como uno de los territorios “con alta idoneidad” en el que desarrollar el Proyecto LIFE. La alta presencia de recursos tróficos o el escaso número de amenazas con las que se podría encontrar esta especie en peligro de extinción es lo que en su momento lo hicieron posible.
Sin embargo, ahora sí hay una amenaza directa para la vida de esas aves que devoran huesos y son los aerogeneradores. Sobre la zona del Maestrazgo - Gúdar hay proyectados 20 parques eólicos que incluso atravesarían algunas partes de lo establecido como Red Natura 2000 y que llenarían los términos municipales de Fortanete, Cantavieja, Puertomingalvo, Mirambel, Villarluengo o Mosqueruela, entre algunos otros. Los molinos que formarían el Clúster del Maestrazgo serían de los más altos disponibles al alcanzar “casi 200 metros de altura” desde la base hasta la punta del aspa.
Este hecho dispararía el “riesgo de impacto y muerte”, como revelan desde la FCQ, al que estarían expuestos los quebrantahuesos. Además, indican que de seguir con el proyecto se hubieran “incumplido” las bases estipuladas para reintroducir especies en peligro de extinción marcadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y del LIFE.
Desde la propia Fundación han realizado un estudio a partir de medir la manera de volar y su reparto en el espacio de una decena de quebrantahuesos, que conviven entre el Maestrazgo turolense y de Castellón. Este cuantifica que estos animales podrían haber colisionado con los aparatos eólicos proyectados por el momento en cerca de 760 ocasiones a la vez que estiman que han volado más de 35.000 veces en una distancia de un kilómetro a la redonda de esos futuros aerogeneradores.
Los datos demuestran el peligro y lo reafirma la información que recogen diversos informes sobre la mortandad de aves. La FCQ los ha recapitulado y anuncian que aproximadamente 8.820 animales han muerto en comunidades eólicas de siete comunidades autónomas en el último lustro. Estas cifras, según especifican, solo atienden a aquellos que se han encontrado “bajo las aspas” de las turbinas eólicas por lo que el número podría verse aumentado, ya que por ejemplo algunos de los cuerpos son comidos. Como enumera la FCQ los datos registrados suponen un entre “un 10% y 20%” respecto a las muertes que realmente se producen por esta causa.
Un futuro abierto
La FCQ se plantea “redirigir” sus fuerzas y continuar con el proyecto LIFE en otras zonas de España en las que ya lo desarrollan como pueden ser los Picos de Europa. Mientras, en el Maestrazgo el futuro será quien decida si se reactiva. Más concretamente, como han comentado, lo será la evolución de todos esos parques de aerogeneradores que ahora están sobre un papel.
También, la misma Fundación abre un debate y confiesa que “no es aceptable” que para resolver un problema de “contaminación” se tenga que atentar contra la supervivencia de especies como el quebrantahuesos y otras muchas que enriquecen el ecosistema español y a nivel mundial. Todo esto cuando existen herramientas tecnológicas que permitirían una convivencia entre ambos elementos porque descendería “la mortalidad” de las aves.