Lambán elige al PAR como “socio preferente” e insiste en negociar un Gobierno “basado en la centralidad”
El pasado 26 de mayo se tiraron los dados sobre el tablero político de Aragón. Esta semana comienzan a moverse las fichas. Mientras PP y Ciudadanos han certificado ya su sintonía y negocian un pacto de legislatura, el PSOE proclama que su “socio preferente” para formar Gobierno es el PAR. El partido de Arturo Aliaga, que tras las elecciones ha retomado su posición de “clavico del abanico” necesario para cualquier pacto viable, se ha convertido en el más pretendido: sus tres disputados valen su peso en oro; sin ellos, no hay mayoría (34 escaños) ni a la derecha –con PP (16), Cs (12) y Vox (3)– ni a la izquierda –con PSOE (24), Podemos (5), Cha (3) e IU (1)–.
La comisión negociadora del PSOE aragonés, encabezada por su secretario de Organización, Darío Villagrasa, ha anunciado que los socialistas ya se han dirigido formalmente a Aliaga para iniciar negociaciones encaminadas a un gobierno “basado en la centralidad, la moderación, la transversalidad y la defensa del Estatuto de Autonomía”. Villagrasa ha hablado de conformar una “mayoría centrada que defienda los intereses de Aragón y al que se puedan sumar otras fuerzas políticas”.
Este movimiento sigue el camino marcado por el propio Aliaga hace unos días, cuando manifestó su rechazo a negociar con Vox y apuntó como “lógico” un acuerdo entre PSOE y Cs, al que el PAR, aun no siendo necesario para formar mayoría, podría sumarse para “aportar” en experiencia de gestión. Así, aunque los naranjas ya han optado por el PP como interlocutor (con, a su vez, llamamiento conjunto al PAR), Villagrasa ha invitado a la formación que encabeza Daniel Pérez Calvo a reconsiderar su posición, ya que “no puede construir Aragón en un cuatripartito de derechas que va a estar ultracondicionado por el partido de ultraderecha Vox”.
Los representantes del partido de Abascal en Aragón, por su parte, han manifestado que se niegan a ser convidados de piedra en la negociación PP-Cs y que no aceptan “estar apartados” en esta fase “y luego tener que votar”.
La referencia a la “transversalidad y la defensa del Estatuto de Autonomía” en el posicionamiento del PSOE deja abierta la puerta a explorar una cuarta vía: un ejecutivo conformado por PSOE-PAR-Cha, con el apoyo en la investidura de Podemos e IU, y una legislatura sostenida en la geometría variable. Aquí sería clave la posición de los morados, que tras perder nueve escaños respecto a la anterior cita electoral y quedarse con cinco diputados se encuentran en plena tormenta interna.
Experiencia previa
PSOE y PAR ya gobernaron juntos la comunidad bajo la presidencia de Marcelino Iglesias. Villagrasa ha manifestado que “son muchos los puntos de conexión que unen al PSOE y al PAR, con la experiencia de los 12 años de gobierno, con la defensa de la autonomía, la defensa del desarrollo rural, contar con los municipios para el desarrollo territorial de Aragón y las grandes oportunidades tanto en clave empresarial, económica, industrial y social”.
